Johnson & Johnson detiene los ensayos de la vacuna
Uno de los participantes del estudio se enfermó y, por este motivo, la compañía frenó el desarrollo de la tercera fase hasta que se clarifique si la enfermedad tiene relación alguna con la vacuna.

Ya en la recta final, las farmacéuticas más importantes del mundo continúan la carrera para sacar al mercado la vacuna contra el Covid-19. Cuando falta menos para el final, Johnson & Johnson pisa el freno. La farmacéutica estadounidense comunicó que detuvo temporalmente la prueba clínica de su vacuna ya que uno de los participantes del estudio se enfermó.

En la práctica, esto significa que el sistema de inscripción en línea fue cerrado para el ensayo clínico de 60.000 pacientes. La multinacional estadounidense agregó que los efectos adversos serios eran "una parte esperada de cualquier estudio clínico, especialmente uno grande".

"Hemos detenido temporalmente la administración de nuevas dosis en todos nuestros ensayos clínicos de la vacuna contra Covid-19, incluyendo el ensayo de fase 3 ENSEMBLE, debido a una enfermedad inexplicable en un participante del estudio", dijo la compañía en un comunicado citado por la agencia AFP.

Si bien los contratiempos son moneda corriente en el desarrollo de cualquier vacuna, todo se potencia por el contexto y las urgencias de la coyuntura actual. La vacuna pareciera ser la única solución plausible para poner un freno a la pandemia, que vuelve a pisar fuerte en Europa, donde el segundo brote ya es una realidad.

El procedimiento de la compañía será detener el estudio para determinar si el efecto adverso se debió a la droga en cuestión y si se puede retomar el ensayo. La fase 3 del estudio de Johnson & Johnson empezó a reclutar voluntarios a fines de septiembre, con la meta de inscribir hasta 60.000 participantes en más de 200 localidades de Estados Unidos y el mundo. Los otros países donde se realizaban las pruebas son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Suráfrica.

A través de un comunicado, la farmacéutica evitó brindar más detalles sobre el caso y argumentó que van a "respetar la privacidad de este participante". Y agregaron: "Estamos aprendiendo más sobre la enfermedad de este participante y es importante tener todos los datos antes de compartir información adicional".

El mes pasado la farmacéutica AstraZeneca, una las tres compañías que tienen estudios en la fase 3 en Estados Unidos pasaba por una situación semejante y comunicaba que, debido a que uno de los participantes había sufrido "una enfermedad potencialmente inexplicable", se veían obligados a interrumpir el desarrollo de la vacuna hasta que se esclareciera la situación. Finalmente se pudo constatar que no había relación entre la vacuna y la enfermedad desarrollada por el voluntario, por lo que el estudio pudo seguir su curso.