Un viaje a San Francisco significa encontrarse con la mayor cantidad de innovadores por metro cuadrado que hay en el planeta. Se tratan de las tierras donde se asentaron las grandes compañías tecnológicas. Claro que muchas de ellas no fueron multinacionales ni mucho menos. Eran una simple idea que floreció hasta crear paisajes difíciles de imaginar desde sus comienzos.
Un caso es del HP que inauguró la idea de crear una compañía en un Garage. HP nos invitó a conocerlo y fue increíble ver como todo está tal cual se lo podía ver en un día mas de 1939 cuando Bill Hewlett y David Packard trabajaban incansablemente en un osciloscopio para el que no tenían tan planeado el mercado. Sin embargo, una empresa prometedora de esa época, Disney, les compró los primeros aparatos. Y hoy HP llegó a ser una corporación global que sus fundadores no podían imaginar en sus comienzos.
Javier Milei fue a Silicon Valley en busca de esos sueños. Y los CEOs referentes de la industria, hombres que lo han conseguido todo, se deslumbraron con él. Captaron su narrativa y todos no perdieron la oportunidad de sacarse fotos con los pulgares hacia arriba. Lo hizo alguien veterano, como Tim Cook, el CEO de Apple, pero también lo hizo Sam Altman el hombre que desde OpenAI está creando la inteligencia artificial que llegó para cambiarlo todo. Estuvo con Sundar Pichai, CEO de Google, y Mark Zuckerberg, CEO de Meta. Un verdadero dream team tecnológico que le dieron al presidente un respaldo contundente para crear políticas que favorezcan el despegue de la industria tecnológica en argentina.
El mundo está ante un gran cambio geopolítico que está cambiándolo todo. La idea del mundo globalizado y que cada país haga lo que mejor sabe hacer se fragmentó. México empieza a ser un lugar codiciado para fabricar lo que antes se hacía en China. Y en este nuevo escenario la Argentina puede ocupar un lugar dentro de lo que se denomina Economía del Conocimiento. Esa es la visión de Demián Reidel el hombre de Milei que hizo posible un viaje completamente imposible.
Desde Google se sumaron a la estrategia de Reidel: "Podemos confirmar que hoy, 29 de mayo, tuvo lugar una productiva reunión con discusiones centradas en el potencial de la inteligencia artificial (IA) para apoyar la transformación digital de Argentina".
San Francisco tiene una fuerte presencia argentina dentro de su ecosistema de emprendedores. Matías Peire desde la Company Builder GRIDx logró que la biotecnología argentina sea tomada en serio en el mundo. Y es así que ya varias de sus compañías lograron trabajar con IndieBio, la mayor aceleradora del mundo que se encuentra en Jessie St en pleno corazón de la ciudad. Ahí están empresas como Micrhoma que revoluciona la forma de colorear los alimentos desde ingredientes naturales. O Microgenesis creada por Gaby Gutiérrez que revoluciona la tecnología de fertilidad para la mujer con un test y tratamiento personalizado que ya logró bebés en Estados Unidos y también se utiliza en Argentina.
Caminar por San Francisco es respirar innovación. Por eso el viaje es crucial en lo estratégico y también en el relacionamiento. Nacho De Marco, CEO de BairesDev, y protagonista de la nota de Tapa de Forbes de marzo, vive en San Francisco y logró posicionar a su empresa en las grandes ligas. Su compañía además lo hizo sin tener que pedir fondos: son el unicornio más grande del mundo en outsorcing de software de capital privado. Tiene más de 4000 empleados y alcanzaron una facturación de US$ 350 millones. Para alguien que logró hacer su empresa ladrillo por ladrillo estos cambios lo entusiasman: La última década las condiciones políticas no favorecieron a la industria del software y el talento argentino, y eso limitó su potencial como semillero de exportación de servicios. Casos de éxito como el de BairesDev deberían darse más seguido en un mejor contexto. La inteligencia artificial llegó para quedarse y el futuro económico de los países dependerá en gran medida de su desarrollo en este campo.
El nearshoring ofrece la oportunidad de brindar servicios informáticos lejos del modelo de la India o China. No sólo es un mejor huso horario sino también un mayor acercamiento cultural. En el caso del software en Argentina se están creando empresas de todos los tamaños. Un buen ejemplo es el de Techunting que logró entrar en el mercado de más alta exigencia en calidad técnica: Israel. Audiocodes nos acaba de pedir 30 personas mas tanto para ingeniera como para investigación y desarrollo que se sumarán a su team global de Tel Aviv se enorgullece Marcelo Telselman, COO de la firma.
En Baufest cuentan con presencia en siete países y cerca de 1000 empleados. Me parece muy valioso que las máximas autoridades del país se reúnan con empresarios tan destacados para fomentar las inversiones en temas de tecnología en Argentina. El país tiene una potencialidad enorme en el talento de sus profesionales e ingenieros y una oportunidad en crear valor agregado exportable a través del software y la IA. Es muy valioso que nuestro gobierno impulse este tipo de iniciativas, señala su fundador Angel Pérez Puletti.
Desde Snoop Consulting motorizaron políticas publicas desde la CESSI y ahora esperan que mucho de lo trabajado pueda hacerse realidad. En Snoop comenzamos a emprender con IA en el 2005 (cuando todavía era mala palabra y no se podía mencionar con ese nombre a los clientes). Es decir hace casi 20 de nuestros 24 años ya veníamos trabajando en este tema desde el lado corporativo. Argentina sin dudas tiene el talento que necesitan los proyectos actuales que pide el mundo. Estamos listos y esperamos poder acompañar el inicio de una nueva era para nuestro software, concluye Gustavo Guaragna fundador de Snoop Consulting.
Antes de encontrarse con los CEOs rockstar de la tecnología, el presidente se dio tiempo para encontrarse con el otro nivel, uno que reamente mueve los hilos de la tecnología en San Francisco. Así estuvo nada más y nada menos que Greg Brockman co-fundador de OpenAI que era el CTO (jefe de tecnología) cuando salió en la nota de Tapa de Forbes Argentina. En esa nota revelamos cómo surgió la idea de las Inteligencias Artificiales Generativas que dieron origen a ChatGP y el impacto que produciría en el ambiente corporativo.
Además se encontró con otros referentes como Marc Andreessen el creador de Netscape y que tanto influyo en Mark Zuckerberg para que su empresa despegue como se ve en la película: El efecto Facebook. Como si esto fuera poco también vio a John Giannandrea -VP Senior en Inteligencia Artificial de Apple- quien esta luchando para la empresa de Cupertino no se quede atrás en la carrera por la IA. Pero hay más: vio a Alexandr Wang -fundador y CEO de Scale AI- (empresa que entrena las IA de varios de los modelos referentes y que tiene argentinos en su equipo como revelamos en esta nota), una de las empresas clave del ecosistema ya que muchos modelos como los de Google y otras compañías se hacen gracias a la colaboración que dan sus programadores. Se trata de un verdadero hacedor de la IA que permanece detrás de escena al asistir a las grandes corporaciones.
¿Parece mucho? Hay más: Pudo ver a Shaun McGuire -socio general de Sequoia- una de las compañías de Venture Capital mas admiradas del mundo. Eso fue todo, vio a Anatoly Yakovenko -fundador de Solana- la blockchain que despegó durante el último año e inició un renovado interés por el mundo crypto. Hubo tiempo para charlar con Larry Diamond, Senior Fellow en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford, donde Milei dio un discurso que mostró la gran llegada que tiene dentro de los jóvenes que se encuentran en la universidad porque no están esperando que nadie los despierte, ya son parte de los leones. Esos por los cuales el presidente hizo campaña.
El viaje del Javier Milei significa un momento bisagra para la industria tecnológica local. El relacionamiento esta hecho, ahora falta articular la industria y hacer que oferta y demanda se encuentren para que sucede la más maravillosa de las magias: la creación de valor. Esa que descubrieron Hewlett y Packard cuando Disney les abrió la puerta para que pudieran entrar todos sus sueños.