Apenas unas horas después del lanzamiento del nuevo iPhone 15, y menos de una semana desde que iOS 17 estuviera disponible para otros iPhone, Apple nos ha regalado de repente una actualización. ¿Sin precedentes?
Acá tiene todo lo que necesita saber.
¿Qué actualización necesita?
Si ya tiene alguno de los iPhone 15, una serie pequeña pero en rápido crecimiento, necesita iOS 17.0.2. Todos los demás usuarios necesitan iOS 17.0.1.
¿Qué iPhones pueden ejecutar iOS 17.0.1 y iOS 17.0.2?
Si tiene un iPhone lanzado en 2018 o después, entonces iOS 17.0.1 es compatible. Eso significa que el iPhone Xs, el iPhone Xs Max y el iPhone Xr son los teléfonos más antiguos, con el iPhone 11, el iPhone 11 Pro, el iPhone 11 Pro Max y todos los teléfonos más recientes incluidos. Esto incluye los modelos iPhone SE de segunda y tercera generación.
La segunda de las nuevas actualizaciones, iOS 17.0.2 es solo para el iPhone 15, iPhone 15 Plus, iPhone 15 Pro y iPhone 15 Pro Max.
Cómo conseguirlo
La actualización al nuevo software es sencilla, y no es un archivo enorme-430MB en mi iPhone 14 Pro Max-por lo que no debería tomar demasiado tiempo.
Abra la aplicación Ajustes, haga clic en General y, a continuación, en Actualización de software. Por supuesto, sólo se le ofrecerá la actualización correspondiente a su teléfono. A continuación, seleccione Descargar e instalar, y estará al día en un santiamén.
Qué contiene la actualización
Esta actualización está diseñada para corregir tres fallos.
Se trata de solucionar problemas de seguridad y no hay nuevas funciones en esta actualización. Esas vendrán en iOS 17.1, que podría ser lanzado a los desarrolladores pronto.
Apple dice que cada uno de estos fallos fue parcheado antes, en iOS 16.7. Con dos de los tres, la nueva actualización aporta mejoras. Dos de ellos obtienen comprobaciones mejoradas con el nuevo software y uno soluciona un problema de validación de certificados.
Lo más alarmante de los tres, y lo que sin duda ha provocado la rápida publicación de estas actualizaciones, es que probablemente ya habían sido explotados activamente en el mundo real antes de que llegara iOS 16.7.
El primero de los tres es un problema del Kernel, en el que, según Apple, "un atacante local puede ser capaz de elevar sus privilegios".
El segundo problema se describe como de seguridad y reconoce que "una aplicación maliciosa podría ser capaz de saltarse la validación de firmas". Aquí se aborda el problema de la validación de certificados.
Y el tercero es una corrección de WebKit, donde el procesamiento de contenido web podría haber llevado a la "ejecución arbitraria de código". Al igual que el problema del Kernel, ahora se ha abordado con comprobaciones mejoradas.
Como siempre, Apple da poco más allá de lo mínimo, diciendo: “Para la protección de nuestros clientes, Apple no revela, discute o confirma los problemas de seguridad hasta que se ha producido una investigación y los parches o versiones están disponibles”.
