En cualquier debate sobre las misiones tripuladas a Marte son muchas las consideraciones que hay sobre seguridad, además de las múltiples dificultades tecnológicas. Pero un problema resalta entre todas: la radiación. Científicos llevan tiempo debatiendo si podemos o no mitigar la amenaza de la radiación de partículas procedentes del sol, las estrellas lejanas y las galaxias.
En un nuevo artículo publicado en la revista Space Weather, un equipo internacional de científicos espaciales abordó la amenaza que impondría la radiación y analizaron formas de mitigarla mediante cuidadosa planificación. Al final, concluyeron que una misión a Marte es factible, pero que no podría superar una duración de cuatro años.
Del mismo modo, los científicos -además de resaltar la importancia de tener suficiente blindaje durante el viaje- aseguraron que el mejor momento para que un vuelo salga de la Tierra sería cuando la actividad solar está en su punto máximo, conocido como el máximo solar.
En particular, los científicos analizaron dos tipos principales de radiaciones peligrosas: las partículas de energía solar (SEP) y los rayos cósmicos galácticos (GCR, por su abreviatura en inglés), cuya intensidad, que depende de la actividad del sol, afecta a varios órganos humanos, así como a la nave espacial.
Qué dice la investigación
Los cálculos de los científicos demuestran que sería posible proteger una nave espacial con destino a Marte de las partículas energéticas del sol porque, durante el máximo solar, la intensidad del GCR, la radiación más intensa, disminuye en 6-12 meses después del pico de actividad solar, desviadas por la mayor actividad solar.
Sin embargo, el viaje no podría durar más de 4 años, porque, después de ese tiempo, los astronautas estarían expuestos a una cantidad peligrosa de radiación durante el viaje de ida y vuelta, según se lee en el comunicado de prensa de la Universidad de California en Los Ángeles.
Según Yuri Shprits, geofísico investigador de la UCLA y coautor del trabajo, es plausible que una misión humana pueda llegar al planeta y regresar a la Tierra en menos de dos años, si se considera que el vuelo medio a Marte dura unos nueve meses.
“Este estudio demuestra que, aunque la radiación espacial impone estrictas limitaciones en cuanto al peso de la nave y el tiempo de lanzamiento, y presenta dificultades tecnológicas para las misiones humanas a Marte, una misión de este tipo es viable”, dijo Shprits, que también es jefe de física espacial y meteorología espacial en el Centro de Investigación de Geociencias GFZ de Potsdam (Alemania).
Con información de Forbes Colombia.