Años de estudios realizados por Facebook encontraron que su aplicación para compartir fotos, Instagram, podría tener efectos dañinos entre una parte significativa de sus millones de usuarios jóvenes, particularmente chicas adolescentes, según documentos internos difundidos por el Wall Street Journal (WSJ). Sin embargo, la compañía restó importancia públicamente a los problemas de salud mental asociados con su plataforma.
Facebook realizó estudios en profundidad sobre cómo Instagram afecta a sus millones de usuarios jóvenes durante al menos tres años, pero aún no compartió públicamente los hallazgos, según la investigación del WSJ.
El periódico obtuvo y publicó diapositivas de presentaciones en las que los investigadores resumieron los hallazgos de lo que llamaron una "inmersión profunda en la salud mental de los adolescentes", incluido un estudio que encontró que Instagram empeora "los problemas de imagen corporal para una de cada tres adolescentes".
La investigación interna de la compañía también encontró que "los adolescentes culpan a Instagram por los aumentos en la tasa de ansiedad y depresión", una reacción que los investigadores describieron como "espontánea y consistente en todos los grupos".
Los investigadores señalaron que muchos de estos problemas son exclusivos de Instagram porque se centra en gran medida en el cuerpo y el estilo de vida, lo que significa que "la comparación social es peor en Instagram".
Cuando se le preguntó sobre los informes del WSJ, un vocero de Facebook señaló a Forbes una publicación de blog en respuesta que decía que la historia "se enfoca en un conjunto limitado de hallazgos y los arroja a una luz negativa", pero la compañía aún defiende la investigación, ya que "demuestra nuestro compromiso de comprender los problemas complejos y difíciles con los que los jóvenes pueden luchar".
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"La investigación sobre los efectos de las redes sociales en el bienestar de las personas es mixta", dice la publicación del blog de Instagram. “Las redes sociales no son intrínsecamente buenas o malas para las personas. Muchos lo encuentran útil un día y problemático al siguiente. Lo que parece importar más es cómo las personas usan las redes sociales y su estado mental cuando las usan".
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El jefe de Instagram, Adam Mosseri, se hizo eco de estos puntos en una entrevista con el WSJ, diciendo que está "orgulloso" de la investigación.
"Presioné mucho para que asumamos nuestras responsabilidades de manera más amplia", comentó. Los comentarios de Mosseri marcan un giro desde principios de este año cuando dijo a los periodistas que la investigación que había visto sugiere que el impacto de Instagram en el bienestar de los usuarios adolescentes es probablemente "bastante pequeño".
No es el único ejecutivo que había minimizado los impactos de las plataformas de redes sociales en la salud mental de los jóvenes. La compañía rechazó múltiples solicitudes de miembros del Congreso para compartir su investigación sobre la salud mental de los niños, diciendo que "se mantiene confidencial para promover el diálogo franco y abierto y la lluvia de ideas internamente".
Si bien se describen los posibles peligros de la aplicación para los usuarios jóvenes, la investigación detallada por el Wall Street Journal también destacó la importancia de estos usuarios para su éxito. Más del 40% de los usuarios de Instagram son 22 años de edad o menos, y son vitales para la empresa en más o menos US$ 100.000 millones de ingresos anuales.
"Instagram está bien posicionado para resonar y ganar entre los jóvenes", se lee en una diapositiva de los investigadores. "Hay un camino hacia el crecimiento si Instagram puede continuar su trayectoria".
*Con información de Forbes US.
