¿Cuáles fueron los mayores desafíos en los últimos años y cómo pudieron sortearlos?
Para una empresa del rubro de la salud, la pandemia siempre va a ser recordada por el impacto sanitario que tuvo, y nos demostró que estábamos preparados. Cuando uno habla de disrupción cree que es de un momento para otro, y la realidad es que a la disrupción hay que trabajarla y estimularla dentro de la empresa. En Sancor Salud somos 2.200 colaboradores y para nosotros la pandemia fue un antes y un después. 

Tuvimos 300 oficinas cerradas. Y eso nos demostró que está bamos en el camino correcto, habíamos empezado dos años antes con el home office, a trabajar en digitalización de procesos, y cada uno de esos cambios llevaba siempre dudas o inquietudes. La pandemia nos vino a demostrar que era el camino de la disrupción y que las industrias tienen que transformarse.

Y salud suele ser un sector conservador… 
Salud es un sector muy conservador. Las empresas de cobertura, como Sancor Salud, son un sector muy estático y la pandemia rompió paradigmas que nos van a impactar de forma muy positiva. La sociedad (las personas, los asociados) exige una nueva forma de vincularse con la salud, así que nos exige ser mucho más disruptivos. 
 

Sancor Salud está presente en todo el país y la conectividad nos ayuda muchísimo para tomar decisiones rápidas, pero también obviamente en la innovación. Históricamente la salud se decía que era la ausencia de enfermedad. Después se empezó a hablar de prevención de la salud y hoy se habla de promoción de la salud: un bienestar de las personas que abarca lo físico, lo psíquico, lo social, lo cultural y lo laboral. Las empresas de salud vamos a tener un papel fundamental. 

¿Cuál fue el desafío de innovación o disrupción que más impactó en tu industria?
Uno cuando habla de innovación en medicina enseguida se imagina los grandes aparatos o la última tecnología para tratar determinada enfermedad. Pero está claro que la información, Big Data, la IA, las aplicaciones móviles y las plataformas digitales generarán un cambio en la forma en que las personas nos vamos a relacionar con las empresas de salud y con la salud en sí. No solamente con el médico, con la institución, sino con todo el resto. 

En los últimos 5 o 6 años crecimos casi un 120% en la cantidad de asociados, también creció la cantidad de colaboradores. El perfil de las personas también cambió: el sueldo es importante, pero además les interesa la responsabilidad con el medioambiente, la diversidad de género, la postura que tenemos ante esos temas, y uno tiene que adaptarse. 

¿Cuál es tu mandamiento para manejar el estrés? 
Para el estrés en este país y más en salud, que es un sector donde uno está trabajando fuertemente para que las cosas estén un poco más claras o llevar mayor tranquilidad, para mí es fundamental el trabajo en equipo. Apoyarse en el equipo que uno construye. Está claro que la última responsabilidad es mía, pero el trabajo en equipo a mí me deja mucho más tranquilo, que las decisiones son consensuadas. Sancor Salud es una empresa en la que está permitido el error, no es que siempre nos salen todas las cosas bien.