La Inteligencia artificial tiene diversos sabores, y cada uno de ellas va encontrando su aplicación en el mercado. Si bien la IA Generativa es la que se lleva la mayor atención y donde Microsoft logró una asociación histórica tras invertir US$ 10.000 millones en OpenAI, la realidad es que la IA también avanza en otras áreas gracias a nueva aplicaciones en machine learning y redes neuronales.
El tema ya pasa a ser prioritario en la agenda de los directorios y CEOs. Ya no es sólo una cuestión de los gerentes de sistemas. En algunos casos es parte del “hacer más con menos” uno de los nuevos mantras que se están utilizando para vender tecnología en entornos inciertos. Pero en otros las decisiones se centran en lo más importante: un acelerador de innovación. No sólo hacer más con menos sino hacer cosas nuevas. La IA dota de variabildad a las empresas para que puedan evolucionar y dar nuevos saltos cualitativos.
De acuerdo con un estudio comisionado por Microsoft a IDC, en Sudamérica Hispana el 55% de las organizaciones ya han implementado estas herramientas en diversas áreas de su negocio. De esta forma, el entorno empresarial mejora sus resultados comerciales, aumenta la productividad y maximiza la eficiencia mientras que crea nuevos modelos de negocio que involucran a clientes y empleados.
El estudio comisionado por Microsoft consultó a 320 organizaciones de más de 1.000 empleados en Argentina, Chile, Colombia y Perú. El 48% de estas empresas, que pertenecen a sectores de finanzas, manufactura y movilidad, energía y comercio, entre otros, afirman que el gran beneficio que perciben de la IA está en la mejora de la productividad a partir de los resultados operacionales, ya sea con nuevas fuentes de ingresos, ahorros y eficiencia, o compromiso hacia los clientes.
A continuación, se presentan los hallazgos más relevantes del estudio:
Inversión en IA:
En Argentina, el 74 % de las organizaciones encuestadas incrementarán su presupuesto de IA en los próximos 2 años y el 63 % ya han modificado sus gastos en ciertas áreas o proyectos, o planean
hacerlo en los próximos dos años, para reasignar estos recursos a iniciativas de inteligencia artificial.
La IA generativa, puede implementar un solo modelo, rápidamente, y con poca personalización, en diversas áreas y cargos. Al tratarse de una tecnología de aplicación general, accesible y escalable, los beneficios impactan de la misma manera en una organización vinculada al comercio, la industria, la salud, la energía o a un emprendimiento.
Retorno de inversión:
En promedio, el retorno de inversión de las iniciativas de IA es de 2,6 veces su costo en las organizaciones argentinas, indicador que confirma los beneficios financieros con el avance de dicha tecnología.
Además, se trata de una inversión que rinde frutos en un plazo corto: el plazo promedio para llegar a ese retorno es de casi 14 meses, pero un destacable 25 % de las organizaciones encuestadas han recuperado esa inversión inicial en menos de 6 meses. Este último dato es el mejor resultado entre los países que participaron del estudio en la región.
Tiempo de implementación:
Por su factor estratégico, este último año, la conversación cambió de preguntarse si la IA puede ayudar a una empresa a alcanzar sus objetivos a qué tan rápido se puede lograrlo.
Entre los países encuestados de Sudamérica Hispana, Argentina encabeza los indicadores con un 89% de las organizaciones cuyo período de implementación de soluciones de IA es menor a los 12 meses. Este cronograma se reduce a un plazo entre tres y menos de seis meses para el 45% de las empresas.
Oportunidades para mejorar la implementación:
En Argentina, la falta de habilidades para aprender y trabajar con IA (53 %), la preocupación por la pérdida de datos o IP por el uso inadecuado de la IA (40%) y la falta de personal especializado (ingenieros rápidos, científicos de datos, ingenieros de datos o modeladores de IA) son aspectos estratégicos para implementar esa tecnología.
Las reglas y principios para un desarrollo responsable de la IA son temas que aún deben desarrollarse con mayor profundidad. La IA responsable es la práctica de diseñar, desarrollar e implementar la IA de una manera que garantice equidad, confianza, seguridad, privacidad, inclusión, transparencia y rendición de cuentas.
Este proceso se encuentra en marcha en Argentina ya que más de la mitad de las organizaciones encuestadas afirma guiarse por normas, políticas y procesos para hacer cumplir estas reglas. Además, el 39% asegura tener principios claros para el desarrollo y el uso responsable, mientras que el 21% cuenta con un órgano de la gobernanza que supervisa la IA responsable.
“Estamos frente a un cambio de paradigma impulsado por la tecnología que potencia un cambio en todas las industrias. El hecho de que las grandes organizaciones puedan readaptar su estrategia de negocio en base a la IA les permite aprovechar al máximo su potencial, impulsa su crecimiento, la ventaja competitiva y la innovación de la compañía. En este año de la adopción de la IA, desde Microsoft, queremos acompañarlos en este camino de nuevos desafíos y oportunidades”, asegura Fernando López Iervasi, Presidente de Microsoft para Sudamérica Hispana (SSA).
Si bien Argentina enfrenta aún desafíos e incertidumbres, las empresas vislumbran un futuro prometedor para la IA como una solución que genera un círculo virtuoso de crecimiento al contribuir en la productividad de todos los sectores, la competitividad y la rentabilid