Una de las nuevas funciones que el chipset M3 ofrece al MacBook Air es la posibilidad de usar dos monitores. Esto permite a los consumidores utilizar una configuración acoplada con un teclado y un mouse externos y el aumento de productividad de las pantallas dobles. En este modo, el MacBook Air suele permanecer cerrado.
Acá es donde radica el problema.
El equipo de MaxTech descubrió que el MacBook Air empezaba con una puntuación de 8.083 en la prueba 3DMark, cayendo a 5.916 tras veinte minutos. Cuando se cierra, la puntuación cae aún más a 4.183. Se perdió casi la mitad del rendimiento en poco tiempo y se pierde aún más cuando se usa la nueva función de doble pantalla.
El portátil enfocado al consumidor se basa en la refrigeración pasiva (acá no hay ningún fanático que ayude a impulsar el aire a través del sistema), así que cuando la temperatura sube, el procesador debe funcionar más despacio para mantenerse fresco. En funcionamiento normal, algo de calor se eleva a través del teclado y la superficie circundante, lo suficiente para mantener el chipset M3 en una ventana de funcionamiento confortable.
Un MacBook Air acoplado y cerrado no tiene esta superficie extra para ayudar a disipar el calor, dejando el rendimiento del laptop vulnerable cuando se somete a cualquier carga significativa.
Tal y como están las cosas, sólo puedes acceder a una configuración de doble pantalla si cerrás el MacBook Air; la pantalla principal siempre estará encendida cuando el laptop esté abierto, y sólo se puede utilizar un monitor externo. Podés reconocer el menor rendimiento cuando está acoplado o trabajar con un único monitor externo y usas la pantalla principal del laptop como segunda pantalla. Ninguna de las dos es la mejor solución.
El mejor consejo hoy en día es buscar periféricos externos para hacer todo lo posible por evitar que tu Air se sobrecaliente; una almohadilla de refrigeración para laptops es una opción, y otra es utilizar un soporte de escritorio para elevar el laptop y permitir un mayor flujo de aire alrededor de la máquina.
Las futuras actualizaciones de macOS pueden ofrecer alguna esperanza de solución. Apple no puede cambiar las leyes de la termodinámica, pero las opciones de software pueden minimizar el impacto.
*Con informacion de Forbes US