Cuando a los 10 años iba al cine con mi papá, no miraba la película. Contaba las butacas”, recuerda Gastón Taratuta, CEO y fundador de Aleph, el principal jugador de marketing digital en mercados emergentes que opera en 93 países con másde 15.000 clientes y que, según cálculos del mercado, este año facturará entre US$ 1.700 y US$ 2.000 millones.
Es uno de los unicornios argentinos y alcanzó una valuación de más de US$ 2.400 millones gracias a inversiones de gigantes como CVC Capital, MercadoLibre, Sony, Twitter y Snap.
Los inicios no fueron los típicos del garaje emprendedor, cuenta. Trabajaba para UOL cuando le propusieron abrir su propia empresa y que representara comercialmente a la firma fuera de América Latina. En 2005, con US$ 5.000 de inversión, nació IMS, hoy renombrada Aleph, un holding compuesto por IMS, Httpool, Wise.Blue, Social Snack, Ad Dynamo y Connect Ads y más de 1.500 empleados. Su modelo de negocios es simple pero efectivo: conecta a las mayores plataformas digitales del mundo (como Twitter, TikTok, Snap, LinkedIn o Spotify) con los grandes anunciantes y consumidores.
El año pasado facturó US$ 1.200 millones. “A veces, en la vida, las cosas no se crean, sino que vienen. Aproveché la oportunidad”, dice Taratuta. Su socio, Ignacio Vidaguren, tenía experiencia previa en MeLi y McKinsey.
Sus próximos pasos incluyen un IPO (hizo la última presentación ante la SEC en octubre), un fuerte foco en la educación digital (de la que Taratuta es un apasionado) y la profundización de su modelo de negocio en todavía más mercados, bajo un formato de copy/paste “pero bien hecho”.
Hijo de un fabricante de zapatos y criado en Núñez, creó Aleph desde Miami pero asegura que la Argentina tiene un gran potencial de crecimiento gracias a lo que denomina “soja digital”. Esto es, la formación de recursos para exportar servicios digitales al mundo.
VISIÓN DE IMPERIO
Después de esa primera amenaza cuando vio tambalear su trabajo, decidió aprovechar la oportunidad. La explicación de Taratuta detrás del crecimiento de Aleph es simple: “Descubrimos un gap. En el mundo, alrededor de 40 países representan el 80/85% del PBI global. El otro 15% está en los demás 140 países. Hay, además, una brecha de ingreso muy grande entre países. Si Twitter o TikTok se tienen que enfocar en esos mercados donde está el 'poder económico', del resto nos ocupamos nosotros”. Es que, si bien Aleph nació en Miami, la mirada fue siempre global.
- La nota completa, en la edición impresa