Durante 2021, 291 empresas se unieron a la categoría de unicornio, un número por demás mayor a las 161 del año pasado. En total, el mundo cuenta con 844 y se prevé que para 2022 llegue a las 1.000, según datos de Crunchbase. Estas compañías lo lograron, avanzaron en sus planes de negocios, encontraron el "factor X" y encantaron a los inversores con sus propuestas, ideas y discurso.
La primera pregunta que podría surgir es "¿Por qué ellas?". Y quizás la respuesta se encuentre en aquello que los factores que las unen: disrupción, soluciones a problemas globales, su visión
sobre el futuro, y sobre todo, entender el ecosistema y prepararse. Entonces, no se trata solo de tener las ganas de emprender sino más de bien de dominar este arte.
El cambio de paradigma que atravesamos pospandemia deja en evidencia que no solo las habilidades técnicas son importantes para el éxito de los emprendimientos, sino también otros talentos como la inteligencia emocional, la capacidad de adaptarse con velocidad, la proactividad, la empatía y la habilidad de gestionar equipos remotos.
Estamos en el momento indicado para poner a prueba nuestra creatividad como emprendedores, porque de las crisis salen grandes oportunidades. La economía actual precisa de ideas frescas capaces de transformar el futuro y es en este contexto en que los emprendedores dan un paso al frente y comienzan a ser atractivos para los inversores.
Según el informe Tecnolatinas 2021, estamos frente a una revolución de startups en América Latina y el Caribe, donde los emprendedores latinoamericanos están demostrando una visión de clase mundial y este es un impulso que no podemos desaprovechar.
Los errores de siempre que sirvan de aprendizaje
Hay un impulso que no se puede desaprovechar, es cierto, pero tampoco a cualquier costo. En el momento en que los emprendedores asoman sus ideas salen a la luz se reflejan los rayos por los agujeros que antes no habían visto.
"El inconveniente con los emprendedores es que muchas veces asumen que una ronda de inversión es algo sencillo y de corta duración, y que simplemente es armar una presentación linda", explica Agustín Cohen, profesor de Entrepreunership en Universidad del Cema (Ucema) y agrega: "Es importante que se capaciten, que se vincule con universidades, centros de emprendedores, fundaciones que fomento al emprendedurismo, por ejemplo".
Entre las principales fallas también se detaca la falta de investigación previa. "Es importante saber quienes son los inversores que les tienen que interesar. Hay que cambiar la lógica de que solo el inversor elige el emprendimiento; el emprendimiento también tiene que elegir al inversor", destaca Marta Cruz, cofounder & Managing Partner de NXTP Ventures, y añade: "También vemos que hay muy poca capacidad de escucha y la documentación adecuada no está preparada. La inversión no es solo dinero, hay que ampliar la mirada y entenderla, también como el acompañamiento en el networking, conocimiento sobre el tema y desarrollo de negocios".
Captar inversiones
En agosto de este año, Ualá levantó una ronda de inversión de US$ 350 millones. "Esta ronda afianzó el camino de la empresa y de esta revolución que lanzamos hace menos de cuatro años. Esta inversión es para Argentina y México, para fortalecer el talento latino y para resolver problemas latinos", destacó Pierpaolo Barbieri, fundador y CEO de Ualá.
Se podría decir que estamos en el momento de oro para la creación de empresas, para salir a buscar inversión y para ser los próximos innovadores del país y de la región. En tiempos de crisis, hay oportunidades.
"Para captar inversionistas se necesitan ideas de negocio ágiles, disruptivas y flexibles, que vayan acompañadas de un plan de negocios sólido y de una narrativa atractiva. Los emprendedores tienen que ser astutos, comprender cómo se van moviendo las necesidades del mercado y aprovechar la oportunidad", comenta Silvina Moschini, presidente y cofundadora de TransparentBusiness, CEO y fundadora de SheWorks!, y productora Ejecutiva de
Unicorn Hunters, y agrega: "En mi experiencia como emprendedora, para captar inversores y alcanzar una valoración de $ 1.000 millones se debe partir de una idea de alcance transformador que agregue valor a las personas y al mundo. Cuanto mayor sea el segmento del mercado, más potencial de crecimiento tendrá el negocio".
Fundadores y equipos de alta calidad, trabajadores que no se rindan fácilmente, oportunidades y negocios sólidos, son factores que no pueden fallar.
Las claves para no fallar por los que no fallaron
Moschini es la primera mujer latinoamericana en llevar una empresa a la condición de unicornio y está convencida de que uno de sus principales aciertos fue adoptar un instrumento alternativo de financiamiento, en vez de seguir buscando financiamiento tradicional.
"Elegimos una figura poco conocida por muchos emprendedores, pero disponible desde septiembre de 2013 como parte del JOBS Act de Obama. Lanzamos una Oferta Privada Global (OPG) que permite que inversores privados inviertan directamente en la compañía", destaca.
Y agrega: "El instrumento de financiamiento que utilizamos fue la RegD 506c, que permite publicitar la venta de acciones de una empresa antes de su salida a la bolsa a inversores acreditados en los Estados Unidos y a nivel internacional vía Reg S".
Una de las claves que Cruz resalta es no salir a buscar capital cuando se necesita, sino mucho antes. "Hacer fundraising es una actividad full time, se necesita un equipo que esté enfocado 100% en eso", expresa.
Las rondas de inversión son la clave para que las empresas que aún no cotizan en bolsa puedan seguir desarrollándose. En el caso de Ualá, haber logrado una ronda de inversión Serie D implica que la empresa ya alcanzó un grado de madurez y consolidación suficiente como para dar un gran paso y salir a desarrollar nuevos productos y mercados.
En este caso, fue liderada por Tencent, una compañía líder en tecnología de China y coliderada por SoftBank Innovation Fund -el fondo de tecnología especializado en el mercado latinoamericano y que también fue parte de su ronda anterior. "Es un gran honor haber sido su primera inversión en Argentina y que ahora vuelvan a confiar", subraya Barbieri.
Mujeres, el número que alerta
"En términos de capacidad, creatividad y pasión las emprendedoras de América latina están igualmente preparadas que los hombres. Sin embargo, aunque difícilmente explicitado, las contrapartes inversoras con las que tratan son predominantemente masculinas", explica Cohen y señala que la cultura ancestral de la mujer en la economía doméstica le brinda herramientas para empezar de cero un emprendimiento con una visión de practicidad que está empezando a ser valorada y reconocida por los inversores a la hora de considerar un emprendimiento.
En 2020, las startups lideradas por mujeres recibieron solo el 2,3% de los fondos de venture capital, una cifra muy bajada y que, además, fue menor a la del 2019 que representó el 2.8%, según Crunchbase.
Moschini dice que ser mujer y emprendedora no es una tarea fácil: "Las mujeres seguimos siendo consideradas en base a prueba y no a potencial; y al mercado aún le resulta antipático ver a mujeres líderes, fuertes y talentosas".
Sin embargo, hay una realidad que explica Cruz: "Las mujeres hacen mucho más con menos dinero y son cautelosas a la hora de pedirlo porque lo hacen en base a aquellos objetivos que son factibles de alcanzar. Por otro lado, la gran barrera es que no se genera empatía o diálogo cuando de un lado son todas mujeres y enfrente todos inversores varones".