La dificultad que tiene Argentina para el acceso de las vacunas contra el Covid-19 hizo que el sector privado tomara cartas en el asunto. Un grupo de empresarios locales, encabezados por el infectólogo Daniel Stamboulian, están decididos a aportar su grano de arena para lograr una mayor tasa de inmunidad al virus entre los argentinos.
Para eso, iniciaron conversaciones con laboratorios internacionales para tantear la posibilidad de conseguir algunos lotes de vacunas para luego distribuirlas en el sistema de salud, desde obras sociales hasta hospitales públicos. La gran traba es que el sector privado aún no puede comercializar con regalías las vacunas contra el Covid-19 por el contexto pandémico.
Paralelamente, aún existe un problema serio en la producción de estas vacunas a nivel global. Según adelantó Infobae, este grupo de empresarios emprenderá un diálogo en los Estados Unidos con Pfizer y Moderna, en primera instancia. que producen las tecnología de vacunas genómicas de ARN mensajero.
Varias fichas están puestas en la influencia del doctor Daniel Stamboulian. Los laboratorios más importantes del mundo lo llaman para hacerle consultas científicas. Durante la pandemia fue consultado por los equipos de Bill Gates, Carlos Slim y Alejandro Cané, jefe de asuntos científicos y médicos de la división de vacunas de la compañía farmacéutica Pfizer-Biontech.
¿Un plan público-privado?
De acuerdo a la información que maneja Infobae, en las conversaciones preliminares que Stamboulian estableció con Pfizer quedó una fecha tentativa: mediados del 2021. Será allí recién cuando el laboratorio pueda evaluar qué stock tiene disponible una vez que haya cumplido con todos los compromisos que asumió.
La intención de los empresarios que se encolumnarán detrás del infectólogo es avanzar en sintonía con el Estado. En este terreno, Claudio Belocopitt, presidente y dueño de Swiss Medical Group y de la UAS (Unión Argentina de Salud), también tendrá un rol fundamental. El empresario también está interesado en la iniciativa y los seduce la idea de comenzar a vincularse con laboratorios internacionales.
"Estoy abierto a conversar con todos los productores de vacunas del mundo, pero lo más importante y que no se puede soslayar es que todavía existe un cuello de botella en la producción de las inoculaciones en el mundo entero; y eso es justamente lo que provoca este contexto tan incierto de escasez del que Argentina es parte", comentó el empresario a Infobae. No obstante -agregó- "estoy atento a las oportunidades con nuestros contactos. Hasta el momento, no hemos tenido ningún resultado positivo con las gestiones que iniciamos”.
Algunos días atrás, el mismo Santiago Cafiero se refirió a la desregulación en el acceso y compra de vacunas: “Cualquier gobierno provincial o municipal, o incluso los privados, pueden salir a comprar vacunas por su cuenta”, aseguró el funcionario. Quizás no nos detuvimos a explicarlo, pero desde el año pasado, no recuerdo el número de la ley, no está prohibido comprar vacunas por los estados provinciales”.