Para empezar, un diagnóstico: siempre ha sido muy complicado en América Latina venderle a las empresas la idea de que pueden tener a sus empleados trabajando en la casa. Desde la óptica del especialista, la tecnología para el desarrollo de un teletrabajo eficiente estaba lista hace tiempo. Sin embargo, sostuvo, "el problema era humano: gerentes que no estaban acostumbrados al trabajo remoto".
El ejecutivo explicó que ni la Argentina ni la región "estaba preparada para un modelo de trabajo remoto". Tanto es así, agregó, que "muchas empresas expusieron su propiedad intelectual al poner a empleados a trabajar desde casa". Sin embargo, una de las mayores sorpresas que se llevó desde que irrumpió el coronavirus fue la capacidad de algunos de sus clientes argentinos para adaptarse al nuevo contexto: "una de las empresas con las que trabajamos puso a trabajar desde su casa a sus 15.000 empleados. Arrancaron muy rápido a establecer reglas claras de cómo iba a ser la cuarentena y las empresas reaccionaron rápido"".
Jiménez destacó que desde Citrix Latam se trabajó muy fuertemente con el sector bancario, la salud y educación. En esta misma línea, afirmó: "Nos metimos muy fuerte a ayudar al sector de salud que, en América Latina, no es muy fuerte en materia de tecnología". Además, apuntó: "Hemos tenido que trabajar para que, desde el viernes para el lunes, una entidad bancaria pueda operar de manera totalmente remota".
"Lo más importante es la educación a todo el personal de tu empresa para capacitarlos sobre phishing y malwares", explicó Jiménez, ya que el ciberdelito ha crecido de manera exponencial desde que comenzó el periodo de confinamiento en los países.
Por otro lado, expresó: "Hay que pensar rápido las herramientas que necesitan las personas que estoy mandando a casa. La compañía tiene que volverse más flexible con este nuevo esquema de trabajo". El vicepresidente de Citrix Latam se refirió a la nueva realidad que atraviesan los trabajadores quienes, al trabajar desde casa, tienen que hacerse cargo de la casa, de los hijos, las compras y una diversidad de factores que son externos al de una oficina.
Sobre esta problemática, manifestó que el 39% de los argentinos piensa que está trabajando jornadas más largas que antes. Lo cuál no significa que sean más productivos. Por eso, señaló, "los líderes tienen que estar muy cerca de sus empleados, ayudarlos y hacerles sentir que se los acompaña en este proceso".