El multimillonario y piloto Jared Isaacman, quien lideró el vuelo Polaris en órbita terrestre, que marcó una serie de avances extraordinarios para los astronautas independientes, afirmó que su objetivo final es proteger la civilización humana al distribuirla en otros planetas, comenzando por Marte.
En una extensa entrevista, Isaacman contó que los avances tecnológicos que probó durante su vuelo de demostración de cinco días, desde los trajes espaciales de próxima generación de SpaceX hasta la cápsula Dragon, especialmente adaptada para caminatas espaciales, están dirigidos a ayudar a la humanidad a crear asentamientos en todo el sistema solar.
Isaacman, quien cofinanció el desarrollo ultrarrápido de los trajes EVA de SpaceX, predijo que este equipo espacial protegerá a los viajeros en una serie de nuevos destinos celestiales. "Esto es solo un paso hacia los millones de trajes espaciales para los viajeros a la Luna y Marte del futuro", dijo. Comparte la visión del fundador de SpaceX, Elon Musk, sobre la terraformación de Marte, a medida que un millón de nómadas interplanetarios se embarquen en una odisea colectiva hacia las dunas marcianas de color naranja-rojizo.
Al recrear Marte a imagen de la Tierra, con océanos y una atmósfera restaurada, y con Edens humanos diseñados bajo cúpulas a lo largo de las costas marcianas, ambos planetas podrían convertirse en arcas de vida y civilización, listas para salvarse mutuamente en caso de que ocurriera una catástrofe mundial.
Durante su misión Polaris Dawn, Isaacman fue el primer astronauta independiente en abrir la escotilla de una nave espacial de SpaceX en órbita, protegido solo por su traje espacial experimental, mientras estaba potencialmente expuesto a escombros espaciales que circulan a 28.000 kilómetros por hora. Pilotó la cápsula a través de la intensa radiación del cinturón de Van Allen en órbita terrestre baja, antes de liderar una surrealista caminata espacial, iluminada por el resplandor azul de la Tierra, y luego guiar la reentrada atmosférica de Dragon. "Cada uno de los objetivos de la misión del vuelo Polaris Dawn", dijo. Y también agregó que apoya la idea de hacer de la humanidad una especie multiplanetaria.
En la víspera del lanzamiento de Isaacman al espacio, el creador de SpaceX les dijo a sus 200 millones de seguidores en X (anteriormente Twitter): "Las primeras naves espaciales hacia Marte despegarán en 2 años cuando se abra la próxima ventana de transferencia Tierra-Marte". Si estas naves Starship, pilotadas robóticamente, logran aterrizar en la superficie marciana, Musk dijo: "entonces los primeros vuelos tripulados a Marte serán en 4 años. El ritmo de los vuelos crecerá exponencialmente a partir de ahí, con el objetivo de construir una ciudad autosuficiente en unos 20 años".
El visionario de SpaceX esbozó su plan maestro para construir la primera tecnópolis en Marte, a lo largo de dos décadas y 10.000 vuelos del futurista Starship, durante una visión fantástica que narró como si fuera una película de ciencia ficción desde su centro de lanzamiento Starbase, justo al lado de los mares turquesa del Golfo de México. "Starship es realmente la clave para hacer la vida multiplanetaria", dijo Musk, con el telón de fondo de tres enormes prototipos de la supernave plateada.
"El objetivo general de la compañía es extender la vida de manera sostenible a otro planeta, Marte es la única opción real, y hacerlo idealmente antes de la Tercera Guerra Mundial", reveló. Ante la posibilidad de una cadena de eventos apocalípticos que amenacen a la humanidad y el futuro de la Tierra, comentó que el objetivo de SpaceX es "construir lo más rápido posible una civilización autosuficiente en Marte".
"Si algo destruye la Tierra, como, digamos, una Tercera Guerra Mundial, una guerra termonuclear global", dijo, Marte podría proporcionar un santuario libre de armas que protegería al menos a una parte de la humanidad y la supervivencia a largo plazo de la raza humana. También predijo que asombrosas maravillas de la ingeniería podrían restaurar el planeta como un mundo acuático, con una atmósfera más densa y un campo magnético artificial que podría proteger a sus habitantes de la peligrosa radiación solar y cósmica.
"Podemos calentar Marte. Podemos densificar la atmósfera y habría un océano líquido en aproximadamente el 40 % de la superficie", proyectó, como un oráculo de la era espacial. "Podríamos hacer de Marte un planeta similar a la Tierra", añadió.
El jefe de diseño de SpaceX es solo el último en una línea de vanguardistas académicos espaciales que proponen que la creación de un archipiélago de colonias fuera del planeta es la mejor estrategia para proteger el futuro del ser humano antes de que el mundo sea amenazado por una guerra nuclear, el bioterrorismo masivo o cataclismos cósmicos. En una de sus últimas entrevistas, el aclamado astrofísico Stephen Hawking le dijo a la BBC que si los principales actores espaciales del planeta comenzaban a construir ciudades cosmopolitas en otros planetas y lunas antes de que ocurriera una de estas catástrofes mundiales, "un desastre en la Tierra no significaría el fin de la raza humana".
El vidente espacial Isaacman estuvo de acuerdo: "A lo largo de la historia de la Tierra, hubo una serie de eventos de extinción que habrían acabado con los humanos si hubiéramos estado acá entonces". En solo un ejemplo, dijo, el asteroide de 10 kilómetros que chocó con el planeta hace 66 millones de años mató a todos menos a los dinosaurios alados y a la mayoría de las demás formas de vida de la época. Asentarse en otros planetas, según Isaacman, "es una obligación que tenemos para la protección de nuestra civilización".
No solo es un piloto espacial extraordinario, Isaacman también es un filántropo notable: durante su primer vuelo con SpaceX, llamado la misión Inspiration4, ayudó a recaudar US$ 240 millones para el Hospital de Investigación Infantil St. Jude, y él y su esposa donaron personalmente la asombrosa cifra de US$ 125 millones. Su explicación para esa misión es simple y humilde: "Ningún niño debería morir en el amanecer de la vida".
Al comienzo de la primera era espacial, dijo: "Algunas personas cuestionaban por qué los Estados Unidos gastaban tanto de su presupuesto en el espacio cuando había problemas en la Tierra". También reflexionó: "Quiero demostrar que podemos hacer tanto filantropía como exploración espacial simultáneamente atendiendo los problemas más urgentes de la Tierra mientras impulsamos la expansión de la humanidad hacia los cielos".
El equipo de Polaris Dawn invirtió dos años en entrenarse para la reciente misión, dijo Isaacman, durante un programa intensivo que incluyó pilotar la nave espacial de SpaceX a través de una serie simulada de odiseas espaciales, prepararse para las inmensas fuerzas gravitacionales del despegue en centrifugadoras humanas y volar cazas a reacción para replicar la presión de mantener la calma mientras se movían a velocidades increíbles.
Para intensificar el régimen de entrenamiento de astronautas de SpaceX, Isaacman invitó a dos de sus ingenieros de élite, Sarah Gillis y Anna Menon, a unirse a él en la misión Polaris: "Sabía que Sarah y Anna serían excepcionales para esta misión". Gillis supervisa las operaciones de entrenamiento de astronautas de SpaceX, incluidas las de los pilotos de la NASA destinados a comandar los vuelos de Dragon a la Estación Espacial Internacional, mientras que Menon, una excontroladora biomédica de vuelos de la NASA para la ISS, ahora es Directora de Misiones de SpaceX.
Ahora, Isaacman dijo, "Sarah y Anna pueden llevar de regreso mucho conocimiento sobre el entrenamiento de astronautas y comentarios sobre las tecnologías espaciales a SpaceX desde el vuelo de Polaris Dawn".
Con sus avances de alta velocidad en el entrenamiento de astronautas, SpaceX está cerrando la brecha con el programa paralelo operado por la NASA, dijo Kip Hodges, uno de los principales académicos espaciales de los EE. UU. y director fundador de la Escuela de Exploración de la Tierra y el Espacio en la Universidad Estatal de Arizona. El exmiembro del Consejo Asesor Espacial de la NASA, quien ayudó a entrenar a astronautas estadounidenses, canadienses y japoneses en operaciones en la superficie, dijo que las grandes diferencias entre los astronautas de la NASA y los de SpaceX están desapareciendo.
Sin embargo, Martin Barstow, profesor de astrofísica y ciencias espaciales en la Universidad de Leicester en el Reino Unido, advirtió que aún queda un desafío colosal en el horizonte. Aunque Elon Musk prevé enviar un millón de viajeros espaciales a Marte en el transcurso de 20 años, dijo: "No habrá tiempo ni capacidad suficientes para que pasen por un programa de entrenamiento profundo".
SpaceX simplemente no tiene la capacidad de entrenar intensamente a decenas de miles de viajeros espaciales cada año: "Un entrenamiento profundo no será posible a esta a esta escala y no creo que la formación pueda ser muy avanzada". También afirmó: "Tendrá que centrarse más en los aspectos básicos y no en que las personas aporten sus propias habilidades preexistentes".
Sin embargo, el profesor Hodges dice que su equipo de Iniciativa de Descubrimiento Digital en ASU, que se especializa en transformar fotografías de alta resolución y escaneos LIDAR de sitios candidatos de aterrizaje en la Luna y Marte en simulaciones de realidad virtual fotorrealistas, podría proporcionar una solución parcial para entrenar a las oleadas de astronautas de SpaceX programados para volar al Nuevo Mundo en Marte.
Si la primera flota de naves espaciales de SpaceX que aterrizará en Marte en el verano de 2027 despliega una brigada de robots equipados con sofisticadas cámaras, sensores y láseres, dice, su equipo podría rápidamente volver a esculpir estas imágenes y nubes de puntos derivadas del láser en una serie interminable de simulaciones de realidad virtual que los viajeros con destino a Marte, en cualquier parte del mundo, podrían explorar en profundidad antes de despegar.
"A medida que se acerca el momento de las misiones tripuladas a Marte, estas mismas réplicas virtuales podrían usarse para planificar actividades en la superficie durante esas misiones y entrenar a la tripulación en consecuencia", dijo Hodges. Y es que, la tecnología de próxima generación, el tamaño colosal, la evolución a alta velocidad y la reutilización total de la Starship, representan una revolución que cambiará el planeta en los vuelos espaciales, una que quedará registrada en los libros de historia durante siglos en el futuro.
"El regreso de alta precisión del cohete Super Heavy de la Starship durante su increíble Vuelo de Prueba 5 (para flotar en el aire en la torre de lanzamiento de la Starbase mientras era capturado por un par de brazos titánicos) fue asombroso", afirma. Además, añadió que el progreso a hipervelocidad de SpaceX en la Starship es un excelente presagio para los próximos aterrizajes robóticos y humanos en Marte.
El aeronauta espacial Jared Isaacman dice que ya se encargo del primer vuelo de Starship (cuando la supercápsula esté autorizada a transportar humanos), pero comentó que todavía no ultimó los contornos de esa misión. Antes de tomar el mando de una Starship por primera vez planea liderar un vuelo más de SpaceX Dragon. En 2022, propuso a los directivos de la NASA financiar y dirigir una misión para rescatar el telescopio espacial Hubble, que corre peligro de caer a la Tierra, impulsando el observatorio a una órbita más alta.
Thomas Zurbuchen, quien entonces dirigía la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, inicialmente dio la bienvenida a la propuesta , calificándola de "un ejemplo emocionante de los enfoques innovadores que la NASA está explorando a través de asociaciones público-privadas". Sin embargo, desde entonces, Zurbuchen dejó la agencia espacial y todavia no aceptaron formalmente la oferta de Isaacman de darle al gran telescopio espacial una vida útil más larga. "El telescopio Hubble ya cuenta con un mecanismo de acoplamiento. Sería fácil para la cápsula Dragon acoplarse al Hubble y elevarlo a una órbita más alta", dijo el piloto espacial.
El profesor Hodges, que colaboró estrechamente con la NASA durante más de una década, dice que si Isaacman se ofreciera a llevar a un astronauta de la NASA que tuviera experiencia previa en el servicio del telescopio espacial Hubble, como Ken Bowersox , en el nuevo vuelo de reinicio, eso podría persuadir a la NASA a aprobar rápidamente la misión.
Mientras tanto, el filántropo y piloto dice que es difícil predecir cómo la actual Carrera Espacial II podría alterar la trayectoria del progreso humano en todo el mundo y más allá. "Tengo la esperanza de que el impacto sea una civilización más unificada", confesó. Además comentó: "La Tierra es una canica increíble en el contexto de nuestro sistema solar y la galaxia".
*Con información de Forbes US.