Aproximadamente, cerca del 90% de las actividades y labores que se realizan en el campo utilizan tecnología para facilitar el trabajo diario, aumentar los rendimientos de las cosechas y disminuir los costos operativos. Esto se desprende del último relevamiento del año realizado por el Ministro de Agricultura de la Nación.
En esa misma línea, la implementación de generadores de gases in situ están ganando terreno en el sector. En la búsqueda de una productividad ecológica, por ejemplo, el nitrógeno representa una gran oportunidad ya que asegura un suministro de gas ininterrumpido, rentable y con hasta un 99.9999% de pureza.
Al respecto, Cynthia Almeida, Gerente de Línea de Negocio Industrial Air, señala que el nitrógeno in situ permite un ahorro en el presupuesto al eliminar los costos de contratos con terceros; aumentar la seguridad laboral y reducir la huella de carbono al evitar el uso de transporte.
Qué es el nitrógeno y por qué es importante
“El nitrógeno es un elemento químico, inoloro e incoloro, que naturalmente se encuentra en estado gaseoso. Representa el 78% del aire atmosférico, junto con el oxígeno que constituye el 21% y otros gases nobles. Es un gas seco, no inflamable e inerte, lo que impide el crecimiento de bacterias y microorganismos”, dice la especialista. Por sus características, sostiene que es un gran aliado para los agricultores y la industria manufacturera, aunque también desliza que se lo utiliza en la prevención de incendios, moldeo, laboratorios, electrónica, soldadura, entre otros.
Cómo se obtiene el nitrógeno
Almeida explica que el nitrógeno se obtiene a partir de dos procesos: la generación criogénica (propia de las gaseras) por medio de la cual se obtiene en estado líquido, y la generación in situ. En este último caso describe que siempre se parte del tratamiento y la comprensión del aire mediante las tecnologías PSA y/o de membrana.
“Para seleccionar la tecnología adecuada es necesario realizar como primer paso una revisión del volumen de metros cuadrados o litros de gas y la pureza, variable determinante para la industria de alimentos y bebidas y auditoría que permita definir la presión del aire comprimido instalada o que será necesario instalar así como el volumen de aire que se requiere para generar el nitrógeno”, profundiza.
Por ejemplo, menciona que en algunas cervecerías artesanales, por ejemplo, se utiliza un nivel del 99.5%, un 98% para almacenar papas fritas, y hasta 99.9% cuando se trata de vinos, para evitar la formación de bacterias y la contaminación del producto. “Identificar cuál es la pureza deseada permitirá seleccionar los equipos correctos, dado que la tecnología de membrana se utiliza para un nivel de pureza del 95%, mientras que la PSA entrega entre un 96% hasta un 99.999%”, sigue.
Para las empresas que se dedican al empaque de frutos secos el nitrógeno es muy importante porque garantiza la frescura del producto final en esa bolsita en la que los compramos durante el mayor tiempo posible.
¿Cuáles son las aplicaciones de esta tecnología para la producción de alimentos?
Inertización
Almeida describe que es el proceso por el cual se barre el oxígeno presente en una atmósfera dada, dando como resultado un ambiente controlado que permite conservar la materia prima o producto por más tiempo. En otras palabras, “hace posible evitar el crecimiento de microorganismos que lo degradan”.
Purgado
Sobre este punto, dice que es una práctica vital para mantener una tubería o tanque de almacenamiento que se basa en el empuje del producto por medio de gas comprimido, preferentemente, inerte para evitar así la contaminación del lote por contacto directo con el aire atmosférico.
Germinación
Esto, según la ejecutiva, optimiza la calidad. “Muchas veces la cosecha se industrializa después de un año por cuestiones de capacidad operativa de la industria, ya que no se puede procesar todo al mismo tiempo”, explica, agregando que esto implica que los granos deben conservarse en buen estado durante muchos meses. “Si las condiciones de almacenaje no son adecuadas van perdiendo su poder germinativo hasta que se los desecha si cae por debajo del 95%”.
Envasado de productos
“Al evitar la oxidación, ya sea en lata, botella o paquetes, el nitrógeno permite conservar la frescura al eliminar el oxígeno y la humedad presentes en el aire atmosférico, prolongando así la duración del producto terminado y mejorando la experiencia del consumidor”, afirma Almeida.