En abril, un nuevo récord entró en Guinness World Records: se vendió una tarjeta Pokémon a la estrella de YouTube Logan Paul por más de US$ 5 millones. ¿Fue solo un truco publicitario de un influencer o había algo más?
Los más ricos del mundo invirtieron en trofeos como relojes, arte, automóviles y vinos finos durante cientos de años, y estos activos son cada vez más conocidos por el público en general como inversiones alternativas. Los coleccionables nostálgicos, como los videojuegos antiguos, los cromos y los juguetes con grandes comunidades de fieles seguidores, están comenzando a obtener un mayor interés a medida que aumenta su valor.
¿Qué hay detrás de este rápido aumento en el interés? ¿Estos coleccionables son buenas inversiones?
El creciente mercado de coleccionables
Tanto una causa como un efecto del mayor interés en los artículos de colección es que los precios de artículos como las tarjetas coleccionables han aumentado rápidamente. Algunas estadísticas notables:
- En 2016, la tarjeta Pokémon más cara jamás vendida en una subasta tenía un precio de poco más de US$ 50.000 , 100 veces menos que el récord más reciente de más de US$ 5 millones.
- La empresa de tarjetas comerciales PWCC realiza un seguimiento del mercado a través de su índice de tarjetas comerciales. Según el índice (en el momento de escribir este artículo), desde 2008, el ROI de las tarjetas coleccionables ha aumentado un 1346 % para las 100 tarjetas principales y un 608 % para las 2500 principales, con una fuerte aceleración en los aumentos de precios en los últimos dos o tres años.
- El interés de búsqueda de ciertos artículos coleccionables también ha aumentado. Mirando Google Trends durante los últimos 18 años, por ejemplo, vemos que las tarjetas de Pokémon muestran un máximo histórico en febrero de 2021.
Los últimos dos años vieron un aumento sin precedentes en los precios y la pandemia jugó un papel fundamental, ya que las personas tenían más tiempo y dinero en sus manos para invertir en pasatiempos. A los coleccionables con un toque nostálgico les fue especialmente bien. Después de todo, la nostalgia es una emoción poderosa que puede ayudarlo a regresar a tiempos más felices. No creo, sin embargo, que sea un “hype” temporal porque ya se ha encendido el fuego.
Borrando las líneas entre la pasión y la inversión
Las líneas entre la pasión y la inversión ciertamente se desdibujaron en el último año, lo que explica aún más el aumento del mercado de artículos de colección y por qué cada vez más personas lo consideran una inversión potencial.
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Empezamos a ver esta tendencia hace unos años con la inversión tradicional en acciones. Los inversores minoristas ya no ponían todos sus fondos en fondos indexados básicos, sino que querían que sus inversiones se alinearan con sus intereses o valores personales.
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Piense en el auge de los ETF temáticos o el crowdfunding, por ejemplo. Las aplicaciones de inversión social y las comunidades en línea en torno a la inversión también comenzaron a aparecer, como analizo en un artículo reciente, haciendo que invertir sea una experiencia divertida y social en la que ya no se trata solo de números.
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La explosión del mercado NFT, que creció un 21.000 % en 2021, aceleró aún más esta tendencia. Los NFT a menudo se compran con fines especulativos, pero también pueden ser en forma de arte digital, entretenimiento y compras impulsadas por emociones.
Creo que ahora hemos llegado a un punto sin retorno: los días de poner dinero en un fondo indexado y nunca mirar hacia atrás se han ido, y hemos entrado en una era donde la pasión, la diversión y los valores son parte del proceso de inversión. .
Financiarización de coleccionables
Además, como resultado del aumento de los precios y el interés, hemos entrado en una etapa en la que ya no son solo los aficionados los que incursionan en el espacio. Han surgido varias plataformas para financiar el pasatiempo de coleccionar, incluida Koia, la plataforma que cofundé, que atrae a coleccionistas apasionados e inversores más serios por igual.
La plataforma comercial Alt obtuvo US$ 75 millones de fondos de capital de riesgo el año pasado y comenzó permitiendo a los usuarios cargar sus colecciones de tarjetas comerciales en la plataforma para rastrear el valor de sus colecciones. Ahora ha agregado una función de subasta y enumera la liquidez "garantizada" y los pagos instantáneos como sus beneficios, similares a las transacciones en los mercados financieros.
También hay varias plataformas fraccionarias que han visto crecer su popularidad, impulsando aún más la financiarización de la industria. En los EE.UU., la plataforma de inversión fraccionaria Rally Rd coloca activos como juegos antiguos y cómics en empresas, en las que los inversores pueden comprar acciones, a partir de unos pocos dólares.
Por lo general, brindan más datos que su subasta promedio o tienda de pasatiempos, estas plataformas son una buena manera para que los nuevos usuarios aprendan y entren en el espacio. Como otra señal más de que los coleccionables se están convirtiendo en activos financieros, veo surgir los primeros fondos que se enfocan en comprar coleccionables antiguos. Aparte de los inversores individuales, incluso los inversores institucionales están empezando a invertir dinero en estos fondos.
¿Cuáles son los riesgos de los coleccionables?
El mayor riesgo con los coleccionables es que, debido a que están impulsados emocionalmente, el valor depende de los gustos y tendencias de las personas. En última instancia, está apostando a que la marca tendrá longevidad y que dentro de diez años la gente todavía estará interesada en poseer el artículo en el que está invirtiendo hoy.
En algunos casos, los especuladores resultaron estar equivocados. Por ejemplo, los juguetes de los años 90 como Furbies y Beanie Babies fueron muy populares, y algunos Beanie Babies se vendieron por miles de dólares como inversiones especulativas; de hecho, los juguetes supuestamente alguna vez representaron el 10% del volumen total de ventas de eBay.
En algún momento, sin embargo, la gente simplemente perdió interés. La burbuja estalló y el valor de los juguetes cayó significativamente. Franquicias como Pokémon Company han resistido hasta ahora la prueba del tiempo, pero como con cualquier cosa, es inteligente no poner los huevos en una canasta y hacer su propia investigación.
Dado que los inversores buscan cada vez más rendimientos y diversificación, creo que la tendencia de la inversión alternativa llegó para quedarse y seguiremos viendo nuevas formas de comercializar artículos de colección en línea en el futuro.
Es probable que veamos dos lados del mercado desarrollarse simultáneamente: las empresas se centrarán en hacer que el comercio de artículos de colección sea cada vez más líquido, financiero y basado en datos. Por otro lado, surgirán plataformas que entretendrán, incorporarán elementos sociales y empujarán los límites de lo que es posible al fusionar los mundos físico y digital. Y, tal vez, el ganador los romperá a ambos.
*Con información en Forbes US. Iris ten Teije es cofundadora de Koia. Koia abre el acceso a activos alternativos a través de la propiedad fraccionada.
