La tecnología blockchain demuestra tener cientos de aplicaciones beneficiosas para la sociedad. Sin embargo, también existe un “lado B” en la blockchain, que incluye desde tráfico de personas hasta venta de drogas y falsificaciones.
Según un informe de Chainalysis, en el 2021 se transfirieron a través de blockchain 14 mil millones de dólares provenientes de actividades ilícitas. La empresa que extraer información de esta tecnología aclara que “es menos del 1% de la economía cripto total”. Sin embargo, no deja de ser mucho dinero que proviene de delitos graves.
Un ejemplo de esto, según indica la compañía, es el uso de la blockchain por parte de los cárteles de droga mexicanos y colombianos. “Recurren a los cripto-activos para hacer pagos rápidos y anónimos. Al igual que los traficantes que contrabandean cocaína desde América del Sur a través de Europa y los Balcanes”, explican.
En esa línea, una investigación de Chainalysis estima que durante el 2021 se enviaron alrededor de 112 millones de dólares en criptomonedas para pagar por drogas. “Antes las transacciones eran en mercados de la darknet pero ahora son directas a través de cripto”, indican.
Mira también
Mira también
¿Qué es blockchain y para qué sirve?
Mira también
La tecnología blockchain es una estructura matemática. Su funcionamiento radica en la posibilidad de almacenar datos que son trazables e imposibles de falsificar. En los últimos años, se utiliza masivamente para realizar intercambios de valor, sobre todo de dinero.
Mira también
Más del “lado B” de la blockchain
Una situación que preocupa mucho a las agencias de seguridad nacionales e internacionales es la trata de personas. En los últimos años, los procesadores de tarjetas de crédito prohibieron ciertos servicios. Entre ellos, los vinculados al comercio sexual.
Sin embargo, según un estudio de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de los Estados Unidos realizado en febrero de este año, se encontraron que de 27 sitios web de este estilo, 15 aceptaban criptomonedas.
Además, el Proyecto Polaris, una ONG que trabaja para combatir y prevenir la trata de personas, descubrió que algunas plataformas ofrecen tarifas con descuento a los clientes que pagan con criptomonedas.
Cómo combatir estas situaciones
La tecnología blockchain es muy apreciada por la posibilidad de mantener el anonimato. Sin embargo, esto también beneficia a los criminales ya que pueden usar esta herramientas para transaccionar dinero sin ser descubiertos.
De todas formas, la ventaja que existe en esta situación es que todas las transacciones son registradas de forma permanente y pública. Por lo tanto, entender cómo funciona blockchain se vuelve una fundamental para combatir el crimen.
“Los traficantes a menudo son los primeros en adoptar tecnologías que hacen que sus operaciones sean más rentables y menos propensas a la detección”, indican desde Chainalysis. Y agregan: “Pero las criptomonedas son fundamentalmente transparentes en comparación con los medios tradicionales de transferencia de valor. Los investigadores con las herramientas, los datos y los conocimientos adecuados pueden observar e interceptar estas operaciones con una claridad y velocidad incomparables”.
Analizar las transacciones en la blockchain permite a los investigadores rastrear el dinero. Fue así como se incautaron mil mil millones de dólares conectados a la “Ruta de la Seda”. O se derribo WelcomeToVideo, un sitio de abuso sexual infantil.
“Los gobiernos y los socios del sector privado de todo el mundo están adoptando los datos, las herramientas y la comprensión necesarios para mantenerse a la vanguardia de la amenaza. Pero todavía hay mucho trabajo por hacer”, indica Dan Cartolin, Ejecutivo de Cuentas para América del Norte y América Latina de Chainalysis.
Según comenta la empresa, “han comenzado a ver que el papel de las criptomonedas en el tráfico se extiende a través de países y continentes”. “Creemos que aumentar el nivel de alfabetización al respecto y las capacidades de blockchain en las agencias de aduanas y protección fronteriza permitirá a los investigadores mantenerse al día con las formas en que los actores ilícitos explotan los activos digitales. Mientras los traficantes usen criptomonedas para esconderse, necesitaremos investigadores empoderados por blockchain para buscar, encontrar y confiscar esos fondos”, finaliza Cartolin.
