El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto anunció este martes el descubrimiento de la tumba del faraón Tutmosis II, quien habría reinado entre aproximadamente 1493 a.C. y 1479 a.C.
Según las autoridades, se trata de la primera cámara funeraria real descubierta desde la tumba de Tutankamón en 1922, y de la "última tumba perdida de los reyes de la Dinastía XVIII en Egipto", según expresaron en una publicación en Facebook.
Un equipo conjunto de arqueólogos británicos y egipcios pasó dos años excavando una tumba, denominada Nº C4, ubicada al oeste de Luxor. En un principio, se pensaba que pertenecía a la esposa de un antiguo monarca.
Sin embargo, a principios de este año, los arqueólogos encontraron pruebas que identificaban a Tutmosis II como el "rey fallecido" y "dueño de la necrópolis", según explicó el Dr. Mohamed Ismail Khaled, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto.
Fragmentos de azulejos hallados en el sitio muestran inscripciones azules con estrellas amarillas, así como motivos y párrafos del libro "Amy Dawat", uno de los textos religiosos más importantes dedicados a las tumbas de los faraones en el Antiguo Egipto.
Tutmosis II, el cuarto faraón de la Dinastía XVIII de Egipto, falleció antes de los 30 años, según los historiadores. Es considerado de menor importancia histórica en comparación con su padre, Tutmosis I; su hijo, Tutmosis III; y su media hermana y esposa, Hatshepsut, quien es a menudo reconocida como la verdadera figura de poder detrás del trono.
Si bien los restos momificados de Tutmosis II fueron encontrados hace dos siglos, su tumba original había permanecido en el misterio hasta ahora. Estudios preliminares sugieren que los contenidos esenciales de la tumba fueron trasladados a otro lugar en tiempos del Antiguo Egipto debido a inundaciones que sumergieron la necrópolis poco después de su muerte.
*Con información de Forbes US.