Hace dos años, el joven empresario canadiense Vrishank Saini creyó que su futuro estaba claro. Se matriculó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chicago con la intención de hacer carrera como médico. Sin embargo, el destino —en forma de un traspié en un examen— le marcó otro rumbo y lo llevó a fundar SimCare AI. Días atrás, esta empresa dedicada a la formación en salud anunció que recibió una inversión inicial de 2 millones de dólares para continuar su expansión.

El giro en su camino se produjo después de desaprobar un examen clave para ingresar a la carrera de medicina. "Fui a Internet para intentar encontrar recursos que me ayudaran con el recuperatorio, pero los paquetes de tutoría que encontré costaban 9.000 dólares, que no tenía", recuerda Saini. "Decidí crear algo por mi cuenta", agrega.

Y eso fue exactamente lo que hizo. Junto a su compañero de estudios, Tigran Bdoyan, Saini desarrolló una herramienta basada en inteligencia artificial (IA) con la que practicó las técnicas necesarias para aprobar la evaluación. En esencia, ambos crearon pacientes virtuales potenciados por IA, diseñados para que médicos en formación y otros profesionales de la salud perfeccionaran habilidades fundamentales, como la comunicación.

La herramienta funcionó tan bien que, cuando Saini volvió a rendir el examen, pasó de ser uno de los peores estudiantes a destacarse entre los mejores. Sin embargo, para ese entonces, tanto él como Bdoyan se dieron cuenta de que habían desarrollado una idea con un potencial comercial significativo. Más de 2.500 estudiantes ya se habían anotado para utilizarla. Fue entonces cuando ambos decidieron abandonar la Universidad de Chicago para intentar convertir la herramienta en un negocio a gran escala.

Así nació SimCare AI, el fruto de su trabajo. Los dos fundadores desarrollaron un conjunto de herramientas de inteligencia artificial diseñadas para asistir a los estudiantes en distintas instancias de formación médica. La empresa colabora con varias universidades y proveedores de atención sanitaria de primer nivel, además de empresas del sector de la telemedicina, que también necesitan capacitar a una gran cantidad de profesionales.

"Nos enfocamos en un problema central de la formación médica", explica Saini. "Es muy difícil brindarles a los estudiantes la exposición a interacciones con pacientes que necesitan para adquirir nuevas habilidades y competencias, pero solucionamos ese problema con la IA", remarca.

Este enfoque hizo que SimCare ganara terreno rápidamente entre los clientes. La empresa está en camino de alcanzar una tasa de ingresos anualizada de 4 millones de dólares para fin de año y ya está obteniendo ganancias. Un punto clave es que también logró el respaldo de organismos de acreditación y autoridades sanitarias, que en otros casos podrían haber adoptado una postura más conservadora respecto a las nuevas tecnologías. "Reconocen que esto también es un problema importante", destaca Saini.

El éxito de SimCare no pasó desapercibido para los inversores. En marzo pasado, la empresa fue rechazada en una primera instancia para ingresar al programa acelerador de Y Combinator, pero más tarde consiguió un financiamiento de 500.000 dólares de la misma organización. Ese capital permitió a Saini y Bdoyan poner en marcha el negocio, captar clientes y sumar recomendaciones, consolidando así su crecimiento en el sector.

SimCare AI revoluciona la formación médica con avatares virtuales

SimCare AI integró con precisión una vasta biblioteca de publicaciones y videos sobre comunicación en un innovador programa que permite a los profesionales de la salud participar en entrevistas avanzadas y simuladas con pacientes a través de un avatar virtual.

"SimCare AI integró a la perfección nuestra amplia biblioteca de publicaciones y videos sobre comunicación con un programa innovador que permite a los proveedores participar en entrevistas avanzadas y simuladas con pacientes mediante un avatar virtual", afirma Douglas A. Drossman, profesor emérito de Medicina y Psiquiatría en la Universidad de Carolina del Norte. 

"Este enfoque permite a los proveedores obtener información valiosa sobre cuestiones psicosociales complejas mediante el uso de técnicas de entrevista sofisticadas. Además, el programa da retroalimentación en tiempo real, lo que les permite perfeccionar continuamente sus habilidades", indica.

Tras los primeros logros, los fundadores buscan capitalizar este éxito inicial. La ronda de financiación anunciada hoy les dará los fondos necesarios para ampliar el reclutamiento y fortalecer su estrategia de marketing. La inversión la encabezan Y Combinator y Drive Capital, con la participación de Harper Court Ventures Fund, Singularity Capital, Triple S Ventures, Goodwater Capital, Asymmetry Ventures, Sand Hill North y Transpose Platform.

Molly Bonakdarpour, socia de Drive Capital, destaca que SimCare AI responde a una necesidad concreta en la formación médica. "En tan solo cuatro meses, demostraron un fuerte impacto inicial, ofreciendo un retorno de la inversión medible para los clientes", sostiene. "Estamos impresionados con su visión y ejecución, y esperamos apoyar su crecimiento continuo en soluciones sanitarias impulsadas por IA", concluye.

Nota publicada por Forbes US