Las ciberestafas en la Argentina son cada vez más comunes. La utilización de phishings, o técnicas de ingeniería social, para robar información a usuarios se incrementó desde el comienzo de la pandemia. Y eso tiene un costo económico para el país que no para de crecer.
De acuerdo al Estudio Anual de Comercio Electrónico en Argentina que realiza Kantar Insights para la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, el comercio electrónico en Argentina creció durante 2021 un 68% respecto al año anterior. Además, registró una facturación de más de US$ 6,7 mil millones de dólares. En lo que respecta a logística y última milla, al igual que años anteriores, el envío a domicilio se mantiene como la principal opción a la hora de entregar los productos, con un incremento del 55%.
En ese contexto, el número de fraudes y estafas crece proporcionalmente a la cantidad de ventas. Y un estudio reciente indica que las pérdidas tienen un valor estimado de $ 1.34 millones de dólares para nuestro país.
“Si no se toman las medidas adecuadas, el impacto lo recibe directamente el cliente final, que puede ser víctima de entregas falsas. Pueden recibir un objeto distinto del que compraron, modalidad que se encuentra dentro del gran paraguas de la estafa o fraude”, destaca Pedro Olarte, VP de Revenue de Chazki.
Además, según Chazki, empresa de tecnología que brinda soluciones de logística de primera y última milla para ventas de eCommerce y retail, otra variante de este tipo de delito en la industria de última milla consiste en que algunas agencias o bien conductores abonen una suma de dinero a los encargados de definir el proveedor, para que los prioricen. Esta es otra actitud indebida que impacta en el cliente final, siendo una de las más habituales dentro de las modalidades de fraude.
¿Qué es el phishing y como nos protegemos de él?
El phishing es una técnica de ingeniería social que consiste en engañar a un usuario para robar datos personales. Entre ellos pueden estar sus claves de acceso y otras contraseñas de entidades bancarias, mails, etc. El truco es disfrazar el engaño de algo confiable, como un sorteo, para generar confianza. Muchas veces incluso se usan nombres de marcas o empresas conocidas para lograr esto.
Para evitar o prevenir este tipo de situaciones, es fundamental contar con políticas antifraude para el sector que protejan al cliente final. Chazki Argentina ha logrado reducir el fraude en las entregas en un 56% gracias a su estrategia de prevención de este tipo de delitos, que se centró en la evangelización y concientización de sus conductores y colaboradores, además de su servicio de atención 24/7 al consumidor como sostén y acompañamiento esencial al cliente final. En caso de sufrir una estafa o un incidente dudoso, el usuario puede escribir a cualquiera de los canales, incluyendo whatsapp, para reportar lo sucedido.
En este sentido, algunos de los consejos prácticos a tener en cuenta para evitar fraudes son:
- Nunca dar el código de seguridad sin tener el paquete en mano.
- Es fundamental no compartir información personal con el conductor o persona que no estén debidamente identificadas.
- Frente a una situación dudosa o de posible fraude, reportarlo al sitio web donde hizo la compra para que quede asentado.
- Es fundamental hacer la denuncia así como reportar a los sitios en cuestión para que éstos estén alerta y notifiquen a los usuarios o compartan información relevante para evitar este tipo de estafas.