Las acciones de Eli Lilly subieron el martes antes de la apertura de los mercados después de que la compañía presentara unos resultados del cuarto trimestre mejores de lo esperado y revisara sus previsiones para 2024 por encima de las expectativas, en medio de un aumento de la demanda de su medicamento para la diabetes Mounjaro y de su recién aprobado fármaco para la pérdida de peso Zepbound.
Eli Lilly registró unos ingresos mundiales de 9.350 millones de dólares en los tres últimos meses de 2023, lo que supone un aumento de casi el 30% respecto al mismo periodo del año anterior.
A ello contribuyeron las fuertes ventas y los precios más elevados de Mounjaro, el medicamento estrella de la empresa contra la diabetes, que le reportó 2.200 millones de dólares, así como el lanzamiento de Zepbound, su nuevo adelgazante, que le reportó 175,8 millones de dólares.
La empresa revisó al alza sus previsiones de ventas para el próximo año, estimando unas ventas anuales de entre 40.400 y 41.600 millones de dólares.
Las acciones de Eli Lilly subieron casi un 5% en las operaciones previas a la comercialización.
Ahora se espera que los beneficios por acción se sitúen entre 11,80 y 12,30 dólares.
"2023 fue un año de enormes logros para Lilly, que suministró medicamentos que cambian vidas a más pacientes que nunca, lo que se tradujo en un fuerte crecimiento de los ingresos", declaró el presidente y consejero delegado de Lilly, David Ricks, en un comunicado.
En noviembre, los organismos reguladores aprobaron en EE.UU. el uso de Zepbound para combatir la obesidad. Se espera que este inyectable se convierta en uno de los fármacos más vendidos de todos los tiempos.
Junto con Wegovy, el superproducto de Novo Nordisk, que contiene semaglutida, son los únicos fármacos de su clase aprobados para la pérdida de peso en un mercado que, según los analistas, se va a convertír en uno de los más lucrativos de la historia de la industria farmacéutica y para el que Novo tuvo constantes dificultades para satisfacer la demanda.
Ambos fármacos son ya lucrativas fuentes de ingresos para las empresas como tratamientos contra la diabetes, donde se comercializan como Ozempic (Novo Nordisk) y Mounjaro (Eli Lilly). La semaglutida y la tirzepatida imitan la acción de la hormona GLP-1 y, además de combatir la obesidad, una de las crisis sanitarias más acuciantes del mundo, los datos que van apareciendo sugieren que podrían ayudar a tratar otras afecciones, como derrames cerebrales, infartos, hipertensión, cáncer y problemas de salud mental como la depresión.
*Con información de Forbes US
