Si vas a hacer algo, hacelo bien. En China no sólo parecieran conocer la frase, sino que incluso la llevan como bandera. Por eso, antes de inmiscuirse en el negocio de los autos eléctricos, se aseguraron de hacerlo a lo grande. Luego de haberlo hecho con creces, ahora van por más y ya apuntan a su próximo objetivo: destronar el Tesla Model 3 de Elon Musk.
El país asiático se ha decidido por competir contra las grandes firmas estadounidenses y europeas. De acuerdo con la revista Forbes, China apostó por mejorar sus habilidades de diseño, es decir, hacer mucho más espectaculares sus coches, para estar a la altura de las marcas más relevantes del planeta en este tipo de vehículos. Todo a un precio más bajo: desde 20 mil dólares.
Si bien existe una disputa comercial entre China y Occidente que ha impedido que estos vehículos acaparen las calles de Europa y América, parece cuestión de tiempo para que esto se revierta. Los asiáticos pueden abaratar el costo de las baterías, porque son los principales productores de litio.
Por ejemplo, el Xpeng 7 representa una fuerte competencia para el Tesla Model 3 debido a que se puede acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas 4,3 segundos. Otro ejemplo es la aparición de BYD Auto, que ya ingresó al mercado norteamericano y tiene una oferta de automóvil para cinco puestos, además de transporte de pasajeros.
En cuanto a precio, los chinos tienen variedad. Va desde el llamado hipercoche EP3, valuado en poco más de 3,1 millones de dólares, hasta versiones austeras como el EX5 de 20.000 dólares. Si fuera un mercado libre puro basado en la relación calidad-precio, los autos eléctricos chinos ya estarían dando noches de insomnio a los fabricantes europeos y estadounidenses. Pero es probable que la política y el proteccionismo económico los mantengan a raya por un tiempo, concluye el informe de Forbes US.