Ya sea por iniciativa propia o por directivas de las casas matrices, cada vez más empresas buscan integrar las variables ambientales a sus modelos de negocios. Al mismo tiempo, los usuarios o consumidores son más exigentes a la hora de elegir los productos que compran. La sustentabilidad es uno de los aspectos más valorados actualmente y las compañías que no lo sumen a sus operaciones diarias perderán clientes.
En ese marco, una consultora argentina vio la oportunidad de brindar asesoramiento a las empresas en el área ambiental. No aparecemos un día, le decimos a la empresa que hacer y nos vamos. Lo que hacemos es crear un plan donde todos se sientan protagonistas y acompañamos ese proceso, le cuenta Mateo Saavedra a Forbes Argentina. Él es uno de los 30 empleados de Kolibri, una consultora con el foco puesto en lo ambiental que lleva US$ 18 millones movilizados en proyectos sustentables.
- ¿Cómo se definen?
- Hoy en día nos entendemos como una consultora estratégica enfocada en proyectos ambientales. Cuando hablamos de estrategia nos referimos a los modelos de negocios de las empresas pero nos enfocamos en cómo integrarlos con estrategias ambientales e integrales a mediano y largo plazo. Actualmente tenemos base en Buenos Aires y también en México y presencia en toda la región.
- ¿Cómo nace Kolibri?
- Empezó a funcionar en noviembre de 2019. Nosotros venimos de trabajar en distintos rubros relacionados con el medio ambiente. En un momento, empezamos a notar que si bien había más tendencia a hablar de estos temas en las empresas, había una desconexión entre las personas y una dificultad de integrar este aspecto a los modelos de negocio. Lo manejaban de manera separada y con iniciativas que no estaban coordinadas. Vimos la oportunidad de crear una entidad que ofrezca servicios que integren estas estrategias y lograr más tangibilidad de las iniciativas.
- ¿Cómo es el trabajo con las empresas?
- Pensamos mucho en el largo plazo. Que cada paso que de la empresa, la deje en el lugar correcto para seguir y dar el siguiente. Y así tener una estrategia robusta. Además, es importante un equipo multidisciplinario. No solo técnico-ambiental, sino también de negocios, metodologías ágiles de innovación, etc. Nos dimos cuenta que siempre estábamos trabajando con personas que toman decisiones y que los problemas eran más de coordinación o de estrategia. Con eso en mente, entendimos que nosotros podíamos sumar a la toma de decisiones con información técnica para que ellos pudieran elegir las mejores opciones.
Integrar lo ambiental al modelo de negocios
Según cuentan desde Kolibri, gracias al trabajo que realizaron con las distintas compañías, lograron recuperar más de 20 mil toneladas de materiales. Además, ya capacitaron a más de 47 mil personas sobre cuidado del ambiente, desarrollo sustentable y buenas prácticas.
- ¿Por qué las empresas ahora le dan más importancia al cuidado del ambiente?
- Hay una mirada más práctica sobre cuáles son las verdaderas razones que una empresa tiene para integrar la pata ambiental en sus negocios y generar un aporte de valor. Puede venir de distintos lugares: ya sea globales, por más presiones regulatorias, de acciones, consumidores, etc. En Latinoamérica quizás los directivos aún no son tan exigentes con estos temas. Pero en Europa sí, y muchas empresas tienen sus casas matrices en ese continente. Eso lleva a que bajen ciertas líneas que tienen que respetar y eso las obliga a sumar esa pata en nuestra región también. Por otro lado, hay una motivación de las propias personas de querer hacerlo.
- ¿Qué herramientas usan para lograr esto?
- Trabajamos mucho con datos duros. Ofrecemos servicios que permiten armar estrategia a partir de cifras para tomar decisiones mejores y sobre eso construir iniciativas más alineadas al modelo de negocio con el cual trabaja la empresa. Esto es importante porque los modelos de negocios de cada compañía son distintos. Y las operaciones de cada día también. Por eso la estrategia es construir un plan que se adapte a cada una de ellas. Al mismo tiempo tenemos una unidad de negocios para acompañar esos procesos internos de diálogo. Son servicios que se complementan porque de forma aislada es más difícil poder implementar una estrategia.
- ¿Trabajan con empresas de cualquier industria o si es una muy contaminante no lo hacen?
- Las empresas con las que trabajamos pueden entender su impacto y ser sus propios líderes en sus estrategias. No solo es entregar una medición de impacto sino que lo entiendan como primer paso. Nosotros trabajamos con empresas de todo tamaño e industria. Tenemos algunos focos con más intensidad de trabajo como pueden ser la logística y el retail. Pero miramos los desafíos e impacto que podamos generar. Nuestro método de abordaje no es por el tipo de empresas sino que es lo que quiere lograr.
El futuro de las empresas y el medio ambiente
- ¿Cómo ven el presente y qué esperan para los próximos años?
- Me entusiasma mucho ver como cada vez hay más jóvenes que se inclinan a estudiar estas temáticas. Y gente no tan joven también que no estudio esto pero quiere especializarse. Cada vez hay más personas que aplican a oportunidades que nosotros publicamos. Y también personas que nos escriben para contarnos que estudiaron algo en particular y les gustaría recomendaciones para sumar conocimientos que les permitan aplicar esas habilidades a cuestiones relacionadas con el ambiente. El mensaje que damos es que el futuro necesita cada vez más personas con modelos mentales para abordar los desafíos que se vienen. Ahora, en 2030 y 2040. Y eso no significa ser super experto ambiental nada más. Se necesitan miradas desde todos los ámbitos para tener abordajes sustentables.
- ¿Hay más puestos de trabajo en relación a esta área?
- Creo que mucha gente, sobre todo la gente joven, tiene ganas de pasar su vida profesional resolviendo estos problemas que ven en el mundo. Ya sea ambientales, sociales u otras que están interconectados.
- Muchas veces se habla del futuro como algo sin solución, sobre todo en materia ambiental. ¿Ustedes qué creen?
- Hay una frase de Borges que dice: el futuro no es lo que va a pasar sino lo que vamos a hacer. Somos optimistas y apostamos y decidimos trabajar en esto porque sabemos que el futuro se va a determinar por lo que hagamos todos. Es una decisión de apostar en eso, de generar esas oportunidades. Uno a veces no se da cuenta que es un movimiento exponencial el que está sucediendo. A veces va lento pero en poco tiempo avanza mucho. Las tendencias ambientales tienen un avance muy rápido.