Una ciudad sin emisiones. ¿Un sueño posible? Por lo menos lo es para el príncipe Mohammed bin Salman, heredero de Arabia Saudita, quien dio a conocer el último domingo sus planes para construir una urbe con cero coches, cero calles y cero emisiones de carbono.
Levará el nombre de The Line y costará US$ 500.000 millones. El proyecto de la ciudad ecofriendly fue anunciado en una presentación por televisión y tendrá una extensión cercana a los 170 kilómetros. Constará de comunidades conectadas -"módulos de ciudad"- y unirá la costa del Mar Rojo con el noroeste de Arabia Saudita.
Se trata del primer gran proyecto de construcción para la zona comercial insignia de US$ 500.000 millones, NEOM, destinado a diversificar la economía del mayor exportador de petróleo del mundo. Según informó Bin Salman, NEOM es un proyecto que conllevó más de 3 años de estudio, preparación y análisis.
The Line contará con el aporte de inversores locales y globales, el Fondo de Inversión Público y el Gobierno Saudí. Sólo la infraestructura de la 'ciudad del futuro' costaría entre US$ 100.000 y US$ 200.000 millones
Bin Salman definió este proyecto como una "revolución civilizatoria" que pone a los humanos en primer lugar. ¿Por qué debemos sacrificar la naturaleza en aras del desarrollo? Necesitamos transformar el concepto de una ciudad convencional en el de una ciudad futurista, sostuvo el príncipe saudí durante la presentación.
¿Cómo será la ciudad del futuro? Bastante parecida a cómo se ven las ciudades tradicionales hoy en día: tendrá escuelas, centros de salud, espacios verdes y transporte público de alta velocidad. Lo fundamental, y lo que la hará distinto al resto, es que será alimentada por energía 100% limpia. La ciudad no tendrá automóviles ni calles y todos los residentes vivirán a 5 minutos a pie de las instalaciones esenciales.
A diferencia de otros proyectos futuristas de este estilo, The Line ya tiene fechas y plazos. La construcción de la ciudad más limpia del mundo comenzará durante el primer trimestre de este año. Según estimaciones oficiales, se estima que el proyecto generará 380.000 puestos de trabajo y aportará US$ 48.000 millones al PBI saudí para el año 2030.
"El transporte de alta velocidad, los servicios públicos, la infraestructura digital y la logística se integrarán a la perfección en espacios dedicados que se ejecutan en una capa invisible a lo largo de The Line", dijo un comunicado.
Bin Salman esgrimió que The Line llega para luchar contra la contaminación y los accidentes de tráfico. "Para 2050, la duración de los viajes diarios se duplicará y 1.000 de personas tendrán que reubicarse debido al aumento de las emisiones de CO2 y del nivel del mar. El 90% de las personas respiran aire contaminado".
A través de un comunicado, los desarrolladores de The Line dijeron que sus comunidades serán "cognitivas y aprenderán continuamente formas predictivas para hacer la vida más fácil". El transporte también estará impulsado por IA. "Se estima que el 90% de los datos disponibles se aprovecharán para mejorar las capacidades de infraestructura mucho más allá del 1% que se utiliza normalmente en las ciudades inteligentes existentes", agregaron los desarrolladores en el escrito.