Colombia se preparaba para organizar el Mundial de Fútbol Sub-20 en 2011, cuando Johanna Molina vio que estaban reclutando voluntarios que hablaran inglés, pero todos eran locales. Recién había llegado de Londres, donde vivió por un tiempo. Pasó de ser corredora de bolsa en su país, a mesera en un café en Inglaterra.
“Fue una de esas experiencias que te aterrizan con mucha humildad, puedes ser muy talentosa pero las oportunidades son inexistentes. Fue así como conocí a muchos inmigrantes que llegan sin contactos y que quieren desarrollar una carrera”, dice Molina, en una entrevista con Forbes.
Al volver a Medellín, hizo un experimento contactando al equipo de la FIFA para prometerles que ella quería ayudar a atraer algunos voluntarios con inglés como lengua nativa. No conocía a nadie, pero lanzó una convocatoria por YouTube y Twitter con la que llegó un grupo de voluntarios extranjeros al evento deportivo.
Fue así cómo se unió con los británicos David Lloyd y Lee Carlin para fundar Talanta (antes The Intern Group) para crear un programa global de pasantías que intermedia el enlace de estudiantes de cualquier lugar con compañías de en Norteamérica, Europa, Latinoamérica, África, Asia y Oceanía.
“Antes la gente tenía que montarse en los aviones para hacer las prácticas. La gente viajaba, era poco escalable y accesible para pocos. Se van un semestre a otra parte a pagar alojamiento y un montón de costos que incrementan el valor de la experiencia”, explica Molina. “Por la pandemia, lanzamos un programa totalmente digital donde hemos tenido la oportunidad de conectar personas remotas en pasantías en más de 70 lugares del mundo”.
Con esta nueva modalidad, en el último año han ubicado a más de 13.000 jóvenes de 150 nacionalidades en 3.000 empresas para posiciones remotas. Tienen alianzas con más de 125 universidades, pero también muchos llegan porque los encuentran referidos en internet.
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“Las empresas están contratando principalmente en Estados Unidos y Europa donde está el 14% de la población. Hay una oportunidad enorme para contactar talento, en otros lugares del mundo”, asegura Molina, quien opera como directora de impacto dentro de la compañía. “Queremos hacer totalmente normal que una persona talentosa pueda acceder a las mejores oportunidades de práctica que pueda convertirse en un empleo al final”.
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Es un programa que no tiene costo ni para el estudiante, ni para la universidad, ya que monetizan cobrándoles a las empresas por ayudarles a reclutar. Lo revolucionario es que con el nuevo esquema remoto, los estudiantes pueden trabajar en empresas de cualquier lugar sin necesidad de tramitar una visa, gracias a las nuevas formas de contratación que están permitiendo plataformas como Ontop y Deel.
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De hecho, Talanta opera en sí misma de manera remota, con un equipo que se reparte en 25 países. “Una de las claves para el éxito de nuestro programa es ayudar a estos estudiantes con un currículo para que puedan convertir esa pasantía en un trabajo de tiempo completo”, anota su cofundadora, radicada en Medellín.
Por ello, en su plataforma agendan a los estudiantes en sesiones de coaching con clases sincrónicas y asincrónicas. En Talanta creen que esta nueva modalidad remota les permitirá escalar mucho más su programa y marcar una pauta en el futuro del trabajo, ampliando las oportunidades laborales de estudiantes y expandiendo las posibilidades de contratación de empresas alrededor del mundo.
- Nota publicada en Forbes Colombia.
