La inteligencia artificial generativa ha ganado popularidad global durante los últimos meses. Impulsada por el ChatGPT, esta tecnología ha logrado imponerse rápidamente en los medios de comunicación y en los organismos regulatorios de países y regiones que buscan entender cuáles son sus beneficios y, también, sus desventajas.
Esto ha dado paso a innumerables ejemplos de cómo la IA puede revolucionar todas las industrias conocidas. Incluso la producción de alimentos que hoy se encuentra en un punto de quiebre ya que el aumento poblacional la obliga a generar más productos pero la crisis climática le impone nuevas formas de desarrollo y de utilización de los ingredientes disponibles.
En esa línea, la producción de alimentos a base de plantas comienza a establecerse como una buena opción para cumplir con ambos objetivos. Y dentro de este sector, la empresa chilena NotCo busca utilizar los avances tecnológicos para marcar el camino a seguir. “Cuando surge la compañía hace siete años ya nace con Giuseppe, que es nuestra inteligencia artificial y parte central de la compañía. Es una de las piezas que nos permite desarrollar nuestros productos”, explica Matias Latugaye, Country Manager de NotCo en Argentina.
Durante todos esos años, la IA de la compañía fue evolucionando. Tanto, que el primer producto que lanzaron al mercado, la NotMayo, tardó 18 meses para salir al mercado. “Hoy estamos cumpliendo esos procesos en tres meses. Logramos prototipos en semanas con resultados muy buenos. Eso muestra que el grado de aprendizaje y la calidad del feedback y de propuestas fue creciendo exponencialmente”, reflexiona Latugaye.
Cómo trabaja Giuseppe, la IA de NotCo
Cuando NotCo busca desarrollar un nuevo producto, los encargados de la IA le describen cómo es y cuáles son las características, moleculares y nutricionales, deseadas. Con esa información, Giuseppe busca entre todos los datos disponibles cuáles son las mejores opciones basadas en plantas para poder lograr el objetivo y comunica las variables.
“El universo de las plantas es muy amplio y todavía falta para poder entenderlo mejor. Hay cerca de 20 mil especies comestibles y nosotros solo usamos el 0,1% a nivel industrial. Es un universo muy grande por explorar”, señala el Country Manager de la empresa en Argentina. Y continúa: “La IA va a ese universo e intenta buscar las combinaciones que permitan replicar textura, color, sabor y aroma, entre otras características”.
Este proceso también suma las propias experiencias de la empresa. Por lo tanto, hay un trabajo en conjunto entre Giuseppe y los chefs que trabajan en la cocina y dan devoluciones a la IA. “En ese sentido, los chefs encuentran un proceso de creación desafiante e interesante porque les permite utilizar distintos ingredientes para ver cómo se comportan y eso los motiva mucho. Es un gran proceso creativo”, comenta Latugaye.
“Para dar un ejemplo, nuestro NotChicken tiene maíz y durazno para replicar el sabor del pollo. Un chef para poder llegar solo a esa combinación puede estar años. Lo mismo con la leche, que usamos repollo y ananá para llegar a la nota láctea. En esas combinaciones la IA es fundamental y el trabajo de los chef permite tener primeras versiones que luego pasan a pruebas de laboratorio e industrial”, afirma Latugaye.
La industria de los alimentos a base de plantas
Según la consultora internacional Research and Markets, la industria de los alimentos a base de plantas podría alcanzar un tamaño global de 95 mil millones de dólares para 2029.
“El crecimiento de este mercado está impulsado por factores como la creciente intolerancia a la proteína animal entre los consumidores, la creciente población vegana y el creciente número de inversiones de riesgo en empresas de alimentos de origen vegetal”, indican los expertos al respecto. Y suman: “Además, se espera que el número cada vez mayor de investigación y desarrollo y lanzamientos de nuevos productos por parte de fabricantes de alternativas de plantas y proteínas y economías emergentes, como Asia-Pacífico, América Latina y Medio Oriente y África, creen oportunidades lucrativas para los jugadores que operan en este mercado”.
En América, NotCo ha logrado imponerse como una empresa líder del sector. Esto generó que en 2020 recaude 85 millones de dólares en una Serie C de financiamiento con inversores del calibre de Jeff Bezos, fundador de Amazon.
Más allá de la combinación de ingredientes para el desarrollo de productos, la IA también genera ventajas a nivel de las operaciones comerciales. “Desde el lado de formulación, hay un ahorro significativo en cantidad de pruebas, que son muy costosas y llevan mucho tiempo. Por lo tanto, impacta positivamente”, dice Latugaye. “Luego está el tema de la escala, cuando lo llevas a hacer un producto físico y real. En esa parte hay una diferencia porque es una escala menor a los productos de base animal. En ese aspecto, hay muchas posibilidades en términos de tecnología para producir de forma distinta”, finaliza el Country Manager de la empresa en Argentina.