La nueva era de innovación tiene a los clientes como protagonistas. Sus demandas no son sólo escuchadas por la industria sino que hasta se dan casos extremos de co-creación que incluyen diseños y funcionalidades de los vehículos. 

Uno de los mejores ejemplos sucedió tras el éxito de Shakira donde le recriminaba a Piqué que “una loba como yo no está para tipos como tú”. Sin embargo, lo que sacudió la modorra de la industria automotriz fue cuando shakira cantó: "cambiaste un Ferrari por un Twingo". Renault convirtió esa frase en una campaña de marketing donde los usuarios utilizando inteligencia artificial generativa podían mostrar sus diseños en las redes y uno de ellos sería elegido por el fabricante. 
 

Pero los usuarios tienen muchas mas inquietudes, según el estudio Automotive Ecosystem Vision Study de Zebra Technologies, ocho de cada diez consumidores dicen que la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente son prioridades clave en sus decisiones de compra y arrendamiento de vehículos. El 71% de los Millennials dan prioridad a la sostenibilidad en sus vehículos, seguidos de cerca del 79% de los pertenecientes a los Gen X y el 82% de los Baby Boomers.

Asimismo, el estudio confirma que los fabricantes de automóviles están bajo presión para satisfacer las crecientes demandas de los consumidores entorno a la digitalización de operaciones, personalización, sostenibilidad y transparencia en todos los procesos de fabricación. Por eso mismo, los fabricantes de automóviles están dispuestos a invertir en innovación tecnológica.

Dicho esto, los resultados de la encuesta también evidencian que el 61% de los consumidores prefiere un vehículo eléctrico híbrido (VEH) a futuro. Por eso mismo, Ana Laura Cacogui, Gerente de Mercadeo para manufactura en Latinoamérica de Zebra Technologies, afirma que el ecosistema de fabricación de automóviles está experimentando un cambio drástico con enormes obstáculos que superar. Esto incluye la ejecución de dos procesos de fabricación distintos: uno para los vehículos tradicionales de gasolina o diesel, y el otro para la próxima generación de vehículos eléctricos, híbridos y autónomos. 
 

Según el informe de junio 2023 de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), la producción del sector automotriz argentino está creciendo un 24% anual, un número que la sitúa por encima de lo proyectado a inicios de 2023. Solo en junio, la producción nacional de vehículos alcanzó las 53.522 unidades, 10,6% por sobre el volumen de junio 2022 y un 0,5% más que mayo anterior, lo que representó el mayor volumen de producción en 10 años para ese mes.

De ahora en adelante, se espera que las tendencias de fabricación en el sector automotriz incluirán la aceleración en la automatización, así como la convergencia entre la Tecnología de Información (TI) y de Internet de las Cosas (IoT). Como muestra el estudio de Zebra Techologies, el 81% de los tomadores de decisión afirma que podría alcanzar mejor sus objetivos con la incorporación de tecnología innovadora. Además, siete de cada diez esperan aumentar su gasto en tecnología y seis de cada diez planean aumentar su gasto en infraestructura de fabricación en 2023.

Para alcanzar estos objetivos, es fundamental que la industria automotriz aumente la confianza y la transparencia en la producción, un aspecto sumamente importante para alrededor del 85% de los usuarios millennials que quieren conocer los materiales de fabricación, el origen y su sustentabilidad. En términos generales, mantenerse informados respecto a lo que consumen. 

Lograr que sean visibiles los diferentes eslabones de la cadena de suministro es esencial para lograr dicha transparencia con el consumidor. Más del 80% de los consumidores, desean tener evidencia en tiempo real respecto al proceso de fabricación, para obtener una visión completa de las operaciones. 

Las nuevas tecnologías de fabricación es otro punto que tiene su impacto en la optimización de las plantas. Alrededor de un tercio de los fabricantes de equipos originales (OEM) afirman que los robots móviles autónomos (AMR), RFID, computadores móviles de mano y escáneres robustos, así como la visión artificial industrial, mejorarán la gestión de la cadena de suministro. No obstante, otro porcentaje mayoritario de proveedores confían en las impresoras térmicas/de etiquetas de códigos de barras móviles, los ordenadores portátiles y la tecnología de localización, para lograr la meta del sector. 

Algunas características que buscan los milennials en los autos son:

•  Que sean económicos, tanto en el precio como en el consumo de combustible o energía.

•  Que sean ecológicos, es decir, que tengan bajas emisiones de gases contaminantes o que usen fuentes de energía renovables como la electricidad o el hidrógeno.

•  Que sean tecnológicos, que cuenten con sistemas de conectividad, seguridad, entretenimiento y asistencia al conductor, como pantallas táctiles, cámaras, sensores, GPS, etc.

•  Que sean personalizables, que ofrezcan opciones de diseño, color, accesorios y equipamiento para adaptarse al estilo y personalidad de cada usuario.

En los últimos años algunos ejemplos de autos para la generación milennials que sacudieron el mercado fueron:
 

•  El Tesla Model 3, un auto eléctrico que ofrece una gran autonomía, un diseño elegante y moderno, y una alta tecnología con funciones de conducción autónoma.

•  El Toyota Prius, un auto híbrido que combina un motor de gasolina con uno eléctrico, lo que le permite ahorrar combustible y reducir las emisiones. Además, tiene un diseño aerodinámico y un amplio espacio interior.

•  El Mini Cooper, un auto compacto que destaca por su diseño icónico y divertido, y su gran variedad de opciones de personalización. También cuenta con un motor potente y eficiente, y una tecnología avanzada.

Con la mirada puesta en los próximos 5 años, las prioridades tecnológicas para los tomadores de decisiones de la industria automotriz se enfocan en la automatización, sustentabilidad, el desarrollo de capacidades y tecnologías internas, como así también el aumento de la visibilidad de toda la cadena de suministro y producción. Pero ya no se trata de drivers de innovación internas o impuestas por los estados y sus regulaciones. En la actualidad el juego comienza con el cliente, y satisfacer las demandas de la generación Z provocará una ola de innovación que aún quizá sea difícil de imaginar.