Si sos emprendedor como yo, sabés que serlo es exigente. Tenés que tener la piel gruesa si querés ser un propietario de un negocio verdaderamente exitoso. El agotamiento nos sucede a los mejores, y hay momentos en los que te afecta a vos y a tu trabajo.
¿Qué es el agotamiento? ¿Y por qué impacta a los emprendedores?
En mi experiencia, el agotamiento de los emprendedores a menudo ocurre debido al estrés creciente y, a menudo, porque trabajás por tu cuenta. No hay un jefe que te diga que te tomes un descanso, juegues al billar o des un largo paseo por el parque. Si sos un emprendedor, solo estás vos; a veces, eso puede ser todo lo que se necesita para quemarte.
Según la OMS, “el agotamiento es un síndrome conceptualizado como resultado del estrés laboral crónico que no se ha manejado con éxito”. En pocas palabras, el agotamiento ocurre cuando te sentís agotado por las tareas de administrar tu negocio, y puede ser difícil de superar.
Consejos para evitar el agotamiento
El agotamiento puede hacer que te sientas como una tostada quemada: crujiente, exagerada e incomible. Entonces, ¿cómo podés evitar quemarte?
1. Aceptá a tu introvertido interior
Si sos un emprendedor, sabés que puede ser difícil encontrar tiempo para vos mismo. Estás interactuando constantemente con clientes, empleados y todos los demás en tu red comercial. Es fácil quedar atrapado en el ajetreo y el bullicio constantes de administrar una empresa, pero también es importante recordar que necesitás un tiempo de descanso.
Pasar tiempo con vos mismo es crucial para mantenerte saludable como emprendedor porque te permite recargar energías y concentrarte en cosas fuera de tu negocio. Dividí el tiempo de trabajo en partes productivas y encontrá tiempo para vos.
2. Planeá para el futuro, pero no lo conviertas en un trabajo
Como emprendedor, tenés que planificar para el futuro. ¡Pero no querrás gastar todo tu tiempo en eso! No podés predecir el futuro, pero podés hacer conjeturas informadas sobre lo que podría suceder. Y podés pensar en cómo esas cosas afectarán tu negocio y cómo responderás.
Pero si pasás más tiempo pensando en el futuro que actuando en el presente, bueno... eso no es tan bueno. Debés poder equilibrar la planificación con la ejecución de tus planes, y a veces eso significa simplemente hacer algo sin saber exactamente cómo resultará.
3. Recordá que fallar está bien
El espíritu empresarial es una montaña rusa, y puede haber momentos en los que fracases. Fracasarás en grande. Y fallarás pequeño. Cometerás errores, darás pasos en falso y tropezarás en el camino. Todo el mundo lo hace, es parte de ser humano y es parte de ser un empresario. Pero lo que más importa es cómo nos recuperamos después de esos fracasos y seguimos adelante.
4. Reconocé las señales de advertencia
El agotamiento no es solo un sentimiento, es una condición real que puede tener consecuencias graves, por lo que es importante reconocer las señales de advertencia.
¿Te sentís abrumado? ¿Sentís que estás constantemente nervioso o tu estado de ánimo es impredecible? ¿Te sentís ansioso por cosas pequeñas o te sentís ansioso sin motivo? Todos estos son signos de que el agotamiento puede estar afectando tu salud mental.
5. Mantené tus relaciones
Como emprendedor, probablemente hayas descubierto que dedicar todo tu tiempo a hacer crecer tu negocio es fácil. Pero si no te tomás el tiempo para nutrir y mantener tus relaciones, podrías terminar agotándote rápidamente. Asegurate de que las personas en tu vida sepan lo que está pasando con vos y no te olvides de preguntarles sobre sus vidas; tendrás más posibilidades de evitar el agotamiento si podés alejarte un poco del trabajo y concentrarte en tus seres queridos por un rato.
Los pequeños cambios pueden ser la clave para evitar el agotamiento como emprendedor. Entonces, si te sentís abrumado con todas las tareas que debés realizar, considerá estos cambios en tu rutina. Pueden ayudarte a mantener la calma y mantenerte productivo sin sacrificar tu bienestar. Sí, incluso los empresarios exitosos necesitan ayuda a veces.
*Con información de Forbes US