BPC, organización que enlaza las necesidades de la vida real de las personas con soluciones digitales inteligentes, identificó las tendencias de pago que se consolidarán en la población de la región y que a su vez, representan una oportunidad para la industria financiera.
Para Mariflor Alice, Directora Regional de pagos de BPC, Latinoamérica tiene una población joven, dinámica, muy digitalizada que está abierta a nuevas innovaciones, y esta es una gran oportunidad para que sean la base de una nueva era de pagos. Pagar a través de códigos QR o los pagos P2P contribuye a la inclusión financiera de la región, así como también las aplicaciones que entregan una experiencia sin fricción, que permiten acercar a la población que cuenta con una educación financiera o que está desbancarizada.
Según el proveedor líder en el mundo de soluciones de pagos digitales, estas serán las cinco tendencias que se impondrán para el próximo año:
Las SuperApps:
Son aplicaciones móviles que consolidan en un solo lugar, diferentes ofertas y servicios digitales, permitiendo a los usuarios resolver sus necesidades de manera integral.
Este tipo de desarrollos son muy populares en mercados como el asiático y han conseguido transformar la vida cotidiana y financiera de cientos de miles de personas. Esta tendencia permite realizar actividades bancarias, al dar acceso al comercio electrónico, al transporte, el pago de cuentas, entre otros servicios. Su aporte más relevante es que construyen relaciones significativas con los consumidores, lo que los impulsa a utilizar la solución en su vida diaria gracias al beneficio directo que encuentran al usarlos, comenta Mariflor Alice.
Pagos con Código QR/Sin Contacto seguirán al alza:
BPC afirma en un artículo que este tipo de pagos otorgan seguridad a los usuarios, quienes en un 78%, aseguran que en un mundo post pandémico no quieren utilizar dinero en efectivo. La adopción de transacciones con esta tecnología seguirá aumentando y tendrá una mayor evolución en la región.
Pagos Peer-to-Peer:
El año entrante veremos un mayor acercamiento y adopción hacia el concepto de pagos entre pares (Peer-to-Peer o P2P), es decir, transacciones que permiten la transferencia de fondos entre dos personas cada una desde su cuenta bancaria por medio de una aplicación o línea móvil. Esto hace que enviar remesas o dividir facturas y cuentas con amigos y familiares sea fácil y rápido.
Tarjetas virtuales:
Son la versión electrónica de una tarjeta bancaria física, y han aumentado su popularidad debido a su facilidad de uso. Además, son seguras porque tienen un número diferente para proteger la información del usuario, evitando poner en riesgo el dinero y generando el pago sin contacto. Según la investigación de Edgar, Dunn & Company, el mercado global de tarjetas prepagas alcanzará los $3.7 trillones para el próximo año.
Su implementación permite a los consumidores ofrecer una alternativa para el uso del dinero en efectivo, además, el cambio de tarjetas físicas a modelos prepagas virtuales representa un paso adelante en términos de experiencia y seguridad del cliente, comenta la representante de BPC.
Billeteras virtuales:
Los monederos electrónicos continuarán promoviendo una sociedad sin efectivo, al permitir realizar de manera fácil e inmediata pagos en línea o tiendas físicas. En los mercados emergentes ofrecen la oportunidad de empoderar a las personas y ponen a disposición de ellos los servicios financieros.
Vemos a Latinoamérica con un gran potencial para crecer y adoptar nuevas soluciones, y en ese sentido estamos comprometidos con entregar nuevos servicios con una tecnología de clase mundial, que permite nuevas maneras de hacer negocios. Si bien la banca tradicional sigue siendo parte importante de la cultura de la región, se han hecho importantes avances para que las entidades ofrezcan una mejor experiencia a los usuarios, con personalización y un mayor atractivo para sus clientes, concluye la ejecutiva de la compañía.