Avance en el tratamiento del Alzheimer mediante ultrasonido enfocado con fármaco eliminador de amiloide
Mill Etienne Colaborador
Mill Etienne Colaborador
Un estudio reciente publicado en la revista New England Journal of Medicine demostró que los ultrasonidos focalizados combinados con un fármaco para eliminar el amiloide, el aducanumab, producen una mayor eliminación de la placa amiloide del cerebro que el tratamiento con aducanumab solo. Los investigadores también comprobaron que el procedimiento era seguro, ya que ningún sujeto experimentó hemorragias cerebrales, una preocupación clave cuando se trata a pacientes con aducanumab.
En este estudio, dos horas después de recibir una infusión de aducanumab, los pacientes se sometieron a ultrasonidos focalizados guiados por RM dirigidos a regiones cerebrales específicas para subir la barrera hematoencefálica.
La barrera hematoencefálica (BBB) es una línea de defensa que impide la entrada de toxinas y otras sustancias extrañas en el cerebro, pero permite el paso de nutrientes importantes para nutrirlo. La BBB también impide que los medicamentos destinados a tratar trastornos cerebrales penetren adecuadamente en el cerebro, lo que dificulta el tratamiento de las enfermedades que afectan al cerebro.
Este estudio aprovechó investigaciones previas que demostraban que los ultrasonidos focalizados pueden abrir temporalmente la barrera hematoencefálica, facilitando la entrada de medicamentos en el cerebro para optimizar su beneficio. Los mismos investigadores habían demostrado anteriormente que los ultrasonidos focalizados abren la BBB en pacientes con enfermedad de Alzheimer. La BBB puede permanecer abierta entre 24 y 48 horas.
En este estudio, los investigadores se dirigieron a un lado del cerebro con ultrasonidos focalizados para abrir temporalmente la BBB, mientras que el otro lado del cerebro sirvió de control para la comparación.
Se sabe que el aducanumab actúa sobre una proteína del cerebro llamada amiloide, que es una de las características definitorias de la enfermedad de Alzheimer y que probablemente contribuye al desplome gradual e irreversible de la función cognitiva. Aunque no es una cura, y no está exenta de riesgos, los estudios demostraron que elimina con éxito la placa amiloide del cerebro.
En este ensayo clínico se inscribieron tres sujetos, dos hombres y una mujer. Los tres tenían un diagnóstico de enfermedad de Alzheimer leve. También se les realizó una tomografía por emisión de positrones de amiloide en el cerebro, que demostró la deposición de amiloide en todo el cerebro.
Las exploraciones TEP de seguimiento de amiloide cerebral tras 26 semanas de tratamiento con aducanumab revelaron una menor relación de valor de captación estandarizada de amiloide del lado del cerebro que se sometió al ultrasonido focalizado en comparación con el lado del cerebro que no recibió el ultrasonido focalizado. El SUVR es un método habitual para evaluar la cantidad de amiloide en el cerebro.
Los estudios en animales demostraron una concentración ocho veces mayor de aducanumab en las regiones cerebrales expuestas a ultrasonidos focalizados; sin embargo, en este estudio no se evaluó específicamente la concentración de aducanumab en el cerebro.
No hubo pruebas de mejora de la cognición en estos sujetos; sin embargo, con sólo tres sujetos, esto no era una expectativa del estudio.
Los dolores de cabeza fueron el efecto adverso más frecuente y un participante experimentó molestias en la cabeza y el cuello. Cabe destacar que ningún participante experimentó hemorragias cerebrales.
Este estudio ofrece esperanzas a las personas con demencia de Alzheimer. Dado que las placas amiloides se implicaron como factor causante de la demencia de Alzheimer, es de esperar que la eliminación de las placas sea un paso hacia la recuperación de la función cognitiva perdida. Se necesitan estudios más amplios con muestras de mayor tamaño para comprender mejor los beneficios y los posibles efectos secundarios de este novedoso enfoque para tratar la enfermedad de Alzheimer.
Aunque los ultrasonidos focalizados para ayudar a la administración de fármacos en el cerebro son muy prometedores, existe la preocupación de que otras toxinas puedan acceder al cerebro, sobre todo si la BBB permanece abierta más de las 24-48 horas previstas. Otra consideración sería una alteración de la integridad de la BBB tras tratamientos recurrentes con ultrasonidos focalizados, lo que también podría hacer al cerebro más vulnerable a las toxinas.
Es posible determinar si la BBB está abierta o cerrada administrando un contraste intravenoso conocido como gadolinio. Las regiones cerebrales con una BBB abierta permitirán que el gadolinio entre en el cerebro sólo en esas zonas.
Una preocupación adicional es que estudios previos demostraron que las infusiones de aducanumab aumentan el riesgo de hemorragias cerebrales. Un análisis de sangre predice qué pacientes son más propensos a sufrir hemorragias cerebrales tras infusiones de aducanumab; se analizó a los posibles sujetos de este ensayo y se excluyó del estudio a los que presentaban riesgo de hemorragias cerebrales.
Más de 6 millones de estadounidenses mayores de 65 años -es decir, una de cada nueve personas- padecen la enfermedad de Alzheimer. Disponer de un medicamento capaz de detener la acumulación de placas amiloides es emocionante y puede cambiar las reglas del juego para los enfermos de Alzheimer.
Además, esto puede ofrecer esperanzas para otras enfermedades neurológicas que requieren tratamiento con fármacos que tienen que atravesar la barrera hematoencefálica, como los tumores cerebrales, la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, la esclerosis múltiple y la epilepsia.
*Con información de Forbes US