Un nuevo descubrimiento en Marte llamó la atención de los científicos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA). Esta vez, no se trata de imágenes inéditas sino de sonidos proveniente del planeta que sorprendió a quienes están detrás de la experiencia.
El Rover Perseverance, enviado a Marte el pasado mes de febrero, tiene la misión de explorar el terreno en búsqueda de rastros de vida antigua. Desde entonces, también se ha dado a la tarea de grabar algunos sonidos que entregan nueva información sobre las condiciones atmosféricas en ese planeta.
No obstante, y por si fuera poco, cabe mencionar que nunca antes había sido equipado con los dos micrófonos que trae a bordo dando vueltas sobre el cráter Jezero. Estos no solo generan la sensación de estar en la superficie marciana, sino también han contribuido a que los investigadores reajusten sus teorías sobre cómo se propaga el sonido.
Desde el ruido que generan las llantas del rover en contacto con la superficie, hasta el sonido del vuelo del helicóptero Ingenuity, la nueva evidencia a partir de la incorporación de los micrófonos abre un nuevo capítulo para la ciencia futura de Marte y del Sistema Solar, según dijo Baptiste Chide, investigador de L'Institut de Recherche en Astrophysique et Planétologie en Toulouse Francia, quien además agregó que: "Los sonidos marcianos tienen fuertes vibraciones de graves, por lo que cuando te pones los auriculares, realmente puedes sentirlo.
Por su parte, Nina Lanza, científica de SuperCam e investigadora del Laboratorio Nacional de Los Álamos, se mostró sorprendida por los resultados, y aseguró que "el sonido en Marte llega mucho más lejos de lo que pensábamos”.
El audio completo:
El reciente antecedente
Desde hace varios, la NASA presenta numerosos descubrimientos sobre el mundo y el planeta. Recientemente, revelaron cuánto puede pasar una persona en una misión a Marte.
En un nuevo artículo publicado en la revista Space Weather, un equipo internacional de científicos espaciales abordó la amenaza que impondría la radiación y analizaron formas de mitigarla mediante cuidadosa planificación. Al final, concluyeron que una misión a Marte es factible, pero que no podría superar una duración de cuatro años.
Del mismo modo, los científicos, además de resaltar la importancia de tener suficiente blindaje durante el viaje, aseguraron que el mejor momento para que un vuelo salga de la Tierra sería cuando la actividad solar está en su punto máximo, conocido como el máximo solar.
Los cálculos de los científicos demuestran que sería posible proteger una nave espacial con destino a Marte de las partículas energéticas del sol porque, durante el máximo solar, la intensidad del GCR, la radiación más intensa, disminuye en 6-12 meses después del pico de actividad solar, desviadas por la mayor actividad solar.
Sin embargo, el viaje no podría durar más de 4 años, porque, después de ese tiempo, los astronautas estarían expuestos a una cantidad peligrosa de radiación durante el viaje de ida y vuelta, según se lee en el comunicado de prensa de la Universidad de California en Los Ángeles.
Según Yuri Shprits, geofísico investigador de la UCLA y coautor del trabajo, es plausible que una misión humana pueda llegar al planeta y regresar a la Tierra en menos de dos años, si se considera que el vuelo medio a Marte dura unos nueve meses.
“Este estudio demuestra que, aunque la radiación espacial impone estrictas limitaciones en cuanto al peso de la nave y el tiempo de lanzamiento, y presenta dificultades tecnológicas para las misiones humanas a Marte, una misión de este tipo es viable”, dijo Shprits, que también es jefe de física espacial y meteorología espacial en el Centro de Investigación de Geociencias GFZ de Potsdam, en Alemania.
*Con información de DW