Holgazaneando en una playa remota de México en 2009, a Sunil Patro no le importó demasiado cuando sus vacaciones se vieron interrumpidas por la llamada de una empresa que le ofrecía un trabajo que realmente deseaba. Pero el problema era que el nuevo empleador de Patro exigía que se firmara el contrato de inmediato, y todo lo que tenía era su teléfono celular. En ese momento, la idea de Signeasy comenzó a tomar forma.
“Trabajé en empresas de tecnología innovadora durante varios años, siempre con el objetivo de resolver los puntos débiles de los clientes”, recuerda Patro. “Este fue un punto doloroso que estaba experimentando por mí mismo”.
Signeasy fue su respuesta. En ese momento, otras empresas enfocadas en el mercado de la firma electrónica no ofrecían una aplicación de teléfono celular que personas como Patro pudieran usar para enviar y recibir contratos para su firma. “Pasamos un año creando una aplicación y la lanzamos en 2010”, explica Patro. “Cuando Apple nos presentó como una de sus 100 mejores aplicaciones en todo el mundo, supimos que estábamos haciendo algo bien”.
Más de cien millones de contratos firmados
Más de una década después, Signeasy anunciará un hito significativo. Su tecnología ya se utilizó para firmar 100 millones de contratos. Un negocio fundado porque Patro se frustró en la playa ahora tiene 10 millones de usuarios en 48.000 empresas de 100 países. “Nuestro punto de diferenciación siempre fue que nos enfocamos en lo que el usuario final quiere y necesita”, dice Patro sobre el éxito de la empresa.
Las decisiones estratégicas clave a lo largo del camino sin duda ayudaron. Al principio, Signeasy decidió centrarse en las pequeñas y medianas empresas que necesitaban una solución lista para usar porque carecían de los recursos técnicos de las empresas más grandes, que a menudo desarrollan soluciones tecnológicas internas. Grupos como los autónomos y los propietarios de pequeñas empresas a menudo hacían negocios fuera de casa, razonó Patro, y necesitaban soluciones simples a las que pudieran acceder en sus móviles.
La pandemia también resultó ser un momento decisivo. Dado que las empresas de todo el mundo se ven obligadas a trabajar de forma remota, y los empleados a menudo carecen de infraestructura de IT en sus propios hogares, la demanda de soluciones simples para los problemas comerciales cotidianos, como Signeasy, se disparó.
Mira también
El hecho de que tantas organizaciones hayan adoptado el trabajo remoto o híbrido como un arreglo permanente ha hecho que la demanda se mantenga desde la crisis.
De hecho, este es un mercado que sigue creciendo y creciendo. El consultor de investigación de mercado IDC predice que el mercado mundial de software de firma electrónica tendrá un valor de US$ 6,4 mil millones para 2025, frente a US$ 2,3 mil millones en 2020, una tasa de crecimiento anual compuesta de casi el 23%.
Mira también
Las ambiciones de Signeasy crecieron junto con la demanda de su producto más básico. “La firma de un contrato es solo un momento en una cadena de eventos”, señala Patro. “En cada etapa de esa cadena, existe la posibilidad de simplificar y automatizar para ser más eficientes: nuestra aplicación de firma electrónica puede ser solo una tecnología de puerta de enlace”.
Mira también
De la firma a un kit de herramientas
En ese contexto, la empresa creó un conjunto de herramientas de gestión de flujo de trabajo. El objetivo es ayudar a las empresas a digitalizar muchos de los procesos en papel que se encuentran detrás del desarrollo y emisión de contratos, y procesarlos una vez que se hayan firmado y recibido, para que funciones como finanzas, operaciones y recursos humanos tomen los siguientes pasos apropiados.
Son avances como este los que permiten a las empresas mantenerse relevantes y competitivas, cree Patro. “Nuestro negocio siempre evolucionó, probando cosas nuevas para resolver los puntos débiles de los clientes”, dice. “Así es como avanzamos”.
De hecho, aunque Signeasy todavía cuenta con muchas pequeñas y medianas empresas como clientes, también se inscribieron grandes empresas de escala empresarial. El hecho de que sus soluciones se integren con Google Workspace, Office 365, Salesforce y Dropbox se sumó a ese amplio atractivo.
Sorprendentemente, Signeasy llegó tan lejos con poco o ningún financiamiento externo: tomó su primera inversión solo en 2020. "Siempre quisimos mantenernos enfocados y controlar nuestro propio destino", dice Patro. En cualquier caso, argumenta, las colaboraciones con socios no tienen que significar asumir su capital: las empresas conjuntas y las integraciones pueden ser igual de valiosas, dice.
*Con información de Forbes US.
