Toyota está construyendo su primera ciudad inteligente del mundo. Llamada Woven City, el área de aproximadamente 70,82 hectáreas se encuentra cerca del Monte Fuji, Japón, y tendrá una comunidad totalmente autónoma diseñada para probar nuevas tecnologías como la conducción automatizada, la robótica y la IA (inteligencia artificial).
El prototipo de la ciudad del futuro se construirá desde cero en el sitio de la antigua fábrica de Higashi-Fuji, que cerró sus operaciones de fabricación de automóviles en diciembre de 2020. La propuesta de la ciudad es que todas las personas, edificios y vehículos puedan comunicarse entre sí a través de datos en tiempo real y sensores integrados.
Esta conectividad permitirá a Toyota probar cómo funciona la tecnología de inteligencia artificial en el mundo real, con un riesgo mínimo.
El ecosistema totalmente conectado de la región será impulsado por fuentes de energía limpia como la energía solar, las pilas de combustible de hidrógeno y la energía geotérmica. Woven City tendrá tres tipos de calles conectadas entre sí a nivel del suelo: una dedicada a los peatones, una para personas con vehículos de movilidad personal y otra para conducción automatizada.
Vehículos con cero emisiones
Los residentes serán transportados en coches autónomos con cero emisiones. Es probable que Toyota utilice sus vehículos de paletas electrónicas de entrega autónoma, diseñados para los Juegos Olímpicos de Tokio, para transportar mercancías por la ciudad. Los expertos predicen que más de 33 millones de vehículos autónomos se venderán en todo el mundo para 2040. Pero hoy en día, incluso los automóviles autónomos más avanzados aún requieren cierto grado de supervisión humana.
Para la adopción total de estos vehículos, las ciudades deben estar completamente conectadas, lo que les permite canalizar grandes cantidades de datos. Los sensores y cámaras repartidos por carreteras, semáforos y edificios pueden proporcionar información para los automóviles, que incluye todo, desde los patrones climáticos hasta el comportamiento de los ciclistas. Con los datos, los automóviles pueden procesarlos y usarlos para navegar de manera segura por la ciudad.
Por el momento, las metrópolis modernas no están configuradas de esta manera, y esa es precisamente la razón por la que Toyota está construyendo su ciudad inteligente desde cero, llena de sensores. La nueva comunidad permitirá al fabricante de automóviles experimentar una infraestructura urbana completamente innovadora para que puedan crear sistemas más seguros.
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El fabricante inició los trabajos de Woven en febrero de este año. Se proyecta que la ciudad tendrá una población de más de 2.000 investigadores y residentes que probarán y desarrollarán una variedad de tecnologías.
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