Hay mucha música ya creada pero la magia de los artistas está en anticipar el futuro o en descubrir un presente que muchas veces se prefiere ignorar. "Cada persona tiene algo único que decirle al mundo. Basta con un pedazo de carbón y un papel o con realizar nuevos ritmos con las manos", decía el pintor argentino Pérez Celis. Son los artistas quienes revelan el mundo, ese que toca el corazón y es por eso que antes de llegar al mainstream suelen tener que pasar primero por la crítica, el desprecio y hasta la censura.
La paradoja de las redes es que si bien cada uno puede crear su contenido la visualización del mismo cada vez se torna un tema más complejo. Los algoritmos de SEO cambian y el dinamismo propio de la red hace que haya que estar conociendo sutilezas que no son tan fáciles de captar. La multiplicidad de plataformas donde poner la música e incluso crear avisos que ayuden a su viralización es otro de los temas que preocupan a los artistas.
Los algoritmos tienden a sesgar y premiar al que ya es famoso. Y todo eso hace cada vez más difícil que se puedan oír las nuevas voces, las que tienen algo nuevo que decir, pero deben enfrentar algoritmos que conllevan toda la música conocida ya creada y la que está de moda en el momento.
"El problema actual es más un tema de distribución que de generación. Hay artistas muy buenos en nuestra región y muchas veces quedan invisibilizados", señala Stidl Torres quien creó TuneControl con la idea de democratizar el acceso de los artistas musicales al mundo comercial sin que para ello deban contratar gente especializada.
Los derechos de autor son otro tema que presenta su complejidad. Registrar estos derechos depende también de cómo se lo haga en cada plataforma como Youtube, Spotify, Apple Music, SoundCloud o Amazon Music entre otras.
En TuneControl diseñaron un proceso sencillo de cuatro pasos para que los artistas puedan subir su música y distribuirla globalmente. "Los artistas no tienen porqué saber de tecnología por eso creamos una interfaz muy amigable y el proceso está pensado para que sea completamente entendible. Es subir la música primero, y a partir de ahí todo el proceso va guiando a los usuarios para que puedan iniciarse en el mundo musical con una máxima visibilidad", señala Stidl Torres.
Antes de fundar TuneControl, Stidl también creó Stidl Music Entertainment, un sello discográfico que ayudó a dar voz a artistas como Reywil Alexander y Norci Morales, produciendo canciones clave para su desarrollo en el mercado.
Además de su trabajo como productor y ejecutivo, Stidl exploró la composición de música inspirada en lenguajes de programación, tomanso como base "Python" que se utiliza mucho en inteligencia artificial y "SQL" muy reconocido para crear y administrar bases de datos. Estas piezas, pensadas para fomentar la concentración y la productividad, tuvieron gran repercusión al lograr millones de visitas. Además este tipo de creaciones refleja la pasión de Stidl por sintetizar música y la tecnología.
La democratización de los artistas, el que puedan crear desde lo que ven en su tierra y a su vez tengan impacto global, sin dudas es un gran desafío que ahora pasa a ser posible gracias a plataformas como TuneControl. Multiplicar las voces es algo que vale la pena, porque a veces la heladera esta vacía, otras hay una soledad que lo inunda todo. Cuando hay algo de fortuna, el arco iris se hace presente y regala esa felicidad por la que vale la pena cada día. Y ahí esta la misión de los artistas que pueden reflejar todo eso con su música mediante ese tono perfecto que toca el violín del alma.