Creo que la industria musical está al borde de una transformación impulsada por la realidad aumentada (RA), la realidad virtual (RV) y la inteligencia artificial (IA). La pandemia no hizo más que acelerar este cambio, trasladando la industria de los espacios tradicionales a plataformas digitales que pronto podrían convertirse en el principal escenario de la expresión artística.

Esta evolución en el modo en que experimentamos la música, aunque algunos la vean como una adaptación temporal, bien puede ser un anticipo de un futuro integrado digitalmente.

El impacto de la pandemia en la música

La rápida transición a las plataformas virtuales durante la pandemia demostró la adaptabilidad y resiliencia de la industria musical. Los artistas y productores adoptaron un enfoque digital, sorteando los desafíos e innovando sobre la marcha. Esta era se definió por una explosión de conciertos virtuales, que conectaron a los artistas desde sus hogares con una audiencia global a través de pantallas.

Alejando Zingales, quien trabajó en la producción de shows de artistas como Alexis y Fido, Jowell y Randy, Rusherking y FMK, explica que la pandemia realmente obligó a reinventar la rueda en cuanto a cómo se organizan y ejecutan los eventos musicales. “Antes, todo era sobre la experiencia en persona, De repente, tuvimos que pensar en cómo llevar esa magia a las pantallas de la gente porque nadie podía salir de casa”, subraya sobre este cambio de paradigma.

“Empezamos a transmitir conciertos en vivo por plataformas como YouTube y Facebook Live. Al principio, fue un desafío técnico, pero rápidamente aprendimos a hacer que funcionara y a mantener la calidad. También tuvimos que ser creativos para hacer que estos eventos fueran interactivos, porque se pierde mucho de la energía del público en un concierto virtual. Por eso comenzamos a implementar chats en vivo, encuestas y se animó a la gente a compartir sus experiencias en tiempo real usando hashtags”, cuenta.

El papel de la IA en la música

Como ferviente exploradora de la IA, vi su profundo impacto en la música, transformando todo, desde la creación hasta el consumo. No solo está alterando el panorama musical, sino que lo está expandiendo con nuevas experiencias interactivas.

El productor explica que la lA, además de mejorar la eficiencia y la efectividad de la organización de eventos, también puede enriquecer la experiencia del público. “Uno de los usos más interesantes de la IA en eventos musicales en vivo es la personalización de la experiencia. Por ejemplo, la inteligencia artificial puede analizar datos sobre las preferencias y comportamientos pasados de los asistentes para ofrecer recomendaciones personalizadas. Esto podría incluir sugerir artistas o actos que probablemente les gustarán o incluso ajustar la lista de reproducción en tiempo real basándose en las reacciones del público”, sugiere.

Otro ejemplo fascinante es la optimización del sonido y la acústica. “Algunas tecnologías están utilizando algoritmos de IA para analizar la acústica de los lugares en tiempo real y ajustar los sistemas de sonido durante el concierto para optimizar la calidad del audio para todos los asistentes, independientemente de su ubicación en el lugar. Esto asegura que todos tengan la mejor experiencia auditiva posible, lo que es crucial en un evento en vivo”, profundiza.

La IA también está siendo utilizada para mejorar la seguridad y la gestión de multitudes en eventos grandes. Sistemas inteligentes pueden monitorear y analizar los flujos de personas en tiempo real, identificando posibles cuellos de botella o áreas de congestión antes de que se conviertan en un problema. “Esto permite a los organizadores intervenir proactivamente para garantizar la seguridad de los asistentes”, completa el productor.

La tecnología en la industria musical

Para quienes están en la industria, acá se presentan algunos de los potenciales de la tecnología en lo que respecta a los espectáculos en vivo.

Conciertos de realidad virtual y aumentada

Zingales sostiene que la convergencia de la realidad aumentada (RA), la realidad virtual (RV) y la inteligencia artificial (IA) ya está empezando a transformar la manera en que experimentamos los conciertos. “Creo que apenas estamos viendo la punta del iceberg. Estas tecnologías están abriendo posibilidades completamente nuevas para la interacción y la inmersión en eventos musicales, y creo que su impacto será revolucionario”, sostiene.

“Con la realidad virtual, por ejemplo, podés estar en tu casa con unos anteojos VR y sentir que estás en primera fila de un concierto de tu artista favorito, sin importar en qué parte del mundo te encontrés. Esta tecnología puede recrear la experiencia de estar en un lugar específico y compartirlo con personas del otro lado del planeta, lo que cambia completamente la idea de asistir a un concierto”, insiste.

Por otro lado -agrega el especialista- “la realidad aumentada añade otra capa a esto, permitiéndonos superponer elementos virtuales sobre el mundo real”. “Imaginá que, en lugar de simplemente ver un escenario, podés tener gráficos y efectos visuales que se despliegan alrededor de tu espacio de sala, adaptándose a tu entorno y mejorando la experiencia del concierto con visualizaciones que reaccionan a la música en tiempo real”.

Espacios personalizables

Con las nuevas tecnologías, el público puede personalizar el entorno de su concierto y lograr una experiencia 360°. “Un uso fascinante de la tecnología es la superposición de información sobre la actuación en tiempo real. Imaginá poder mirar al escenario a través de tu dispositivo y ver información sobre la canción que se está tocando, la historia detrás de ella, o incluso letras que te ayuden a cantar junto con el artista. Esto no solo enriquece la experiencia del espectador, sino que también puede hacer que el concierto sea más accesible e interactivo”, agrega Zingales.

La convergencia de la realidad aumentada, la realidad virtual y la inteligencia artificial promete una combinación perfecta de realidades físicas y virtuales en la música. Los conciertos del futuro podrían ofrecer actuaciones adaptadas a entornos personales, con superposiciones aumentadas que creen la ilusión de artistas tocando en vivo en su espacio.

Sin embargo, la adopción de estas tecnologías también plantea consideraciones éticas, como la autenticidad de la expresión creativa y el posible desplazamiento de las habilidades musicales tradicionales. Estamos en camino de integrar profundamente la IA en nuestras vidas, y es fundamental recorrer este camino con cuidado para mantener el alma creativa de la música. El riesgo de la obsolescencia acecha a quienes ignoren estas herramientas en evolución y no sean parte de su integración.

Al igual que con la IA, la integración de actuaciones en directo en el metaverso mediante tecnologías de RA tiene el potencial de mejorar drásticamente tanto los conciertos físicos como los virtuales. Basándome en ejemplos como el de Coachella, que se asoció con Fortnite para crear un escenario virtual en sintonía con su festival, estos son algunos de los posibles usos que preveo para estas tecnologías.

• Escenarios mejorados con realidad aumentada. Imaginá que la realidad aumentada transforma escenarios físicos en plataformas dinámicas e interactivas que reaccionan a la música.
• Personalización de conciertos virtuales. En el metaverso, los fanáticos pueden elegir lugares virtuales exóticos para vivir su experiencia de concierto, desde playas tranquilas hasta montañas espectaculares.
• Espacios físicos interactivos. La realidad aumentada podría permitir que el público en espacios físicos interactúe con el espectáculo a través de sus dispositivos, influyendo en todo, desde la iluminación hasta las listas de canciones, en tiempo real.

A medida que la industria musical continúa evolucionando, la integración de la realidad aumentada, la realidad virtual y la inteligencia artificial no solo puede mejorar la interacción sensorial y emocional de la audiencia, sino también abrir nuevos caminos en materia de accesibilidad y expresión artística. El camino a seguir requerirá que equilibremos estas tecnologías con el toque humano intrínseco que está en el corazón de la música, garantizando que siga resonando de manera profunda y universal.

*Con información de Forbes US.