Arabia Saudita quiere usar su riqueza petrolera para convertirse en un actor poderoso de la IA
El reino presentó sus ambiciosos planes en la cumbre Future Investment Initiative, buscando atraer a las grandes empresas tecnológicas para construir centros de datos de IA en su territorio.

Arabia Saudita usó su vasta riqueza petrolera en la última década para convertirse en un importante apoyo para empresas tecnológicas. Ahora, en el Future Investment Initiative Institute, la muestra anual del reino conocida como "Davos en el desierto", se presentó como un candidato serio para convertirse en un gran hub para los centro de datos de IA.

Durante la sesión inaugural de la FII, Yasir Al Rumayyan, presidente del fondo soberano saudí de US$ 930 mil millones, instó a las empresas tecnológicas a construir en el reino los enormes centros de datos necesarios para entrenar y operar los nuevos sistemas de IA, aprovechando los recursos energéticos, su ubicación global y el terreno disponible. "La razón por la que invertimos en IA es porque Arabia Saudita está muy bien posicionada para ser un centro global, no solo regional", dijo Rumayyan.

La propuesta sobre IA del reino fue bien recibida por algunos pesos pesados de Wall Street y Silicon Valley que llegaron a la cumbre en la capital saudí, Riad. "La presencia de enormes capitales, energía y la capacidad para construir centros de datos será un punto clave", comentó Eric Schmidt, ex presidente ejecutivo de Alphabet.

Schmidt respaldó la propuesta del reino, señalando que el entrenamiento y la inferencia de IA podrían ejecutarse en centros de datos ubicados allí, evitando las limitaciones de generación y transmisión de electricidad en Estados Unidos. "Hay todas las razones para pensar que Arabia Saudita puede convertirse en uno de los grandes ganadores aquí, si invierte de manera sabia y rápida", señaló Schmidt.

Un día después, Rumayyan firmó un acuerdo con Google para llevar sus nuevos chips de IA a un centro de datos en el reino. Oracle ya cuenta con un centro de datos en el país valorado en US$ 1,5 mil millones.

La demanda de energía para proyectos de nuevos centros de datos de IA generó una ola de inversiones en infraestructura en el último año. En Estados Unidos, Microsoft anunció en septiembre planes para reactivar el reactor nuclear de Three Mile Island, Amazon reveló tres acuerdos nucleares importantes este mes, mientras que Sam Altman, de OpenAI, supuestamente presionó para construir centros de datos con demandas energéticas equivalentes a las de cuatro millones de hogares. Al mismo tiempo, Stephen Schwarzman, CEO de Blackstone, advirtió que las demandas de electricidad para alimentar el cómputo de IA podrían hacer que la demanda energética se dispare un 40% en los próximos diez años.

Yasir Al Rumayyan, presidente del fondo soberano saudí de US$ 930 mil millones.

Funcionarios saudíes aseguraron que pueden ofrecer energía alrededor de un 12% más barata que el promedio de 7,8 centavos por kilovatio-hora que pagan los centros de datos en Estados Unidos. "Van a tener la energía más barata para construir centros de datos en cualquier parte del mundo", declaró Amin Nasser, CEO de Aramco, el mayor productor de petróleo del mundo.

Nasser afirmó que el reino podría suministrar electricidad a 4.8 centavos por kilovatio-hora a partir de gas o a US$ 6,8 mediante fuentes de energía renovable. "Deben venir a Arabia Saudita para hacer centros de datos verdes", enfatizó Nasser.

Cumplir con la promesa del reino depende de otro ambicioso objetivo: construir 130 gigavatios de energía renovable para 2030, el equivalente a dos tercios de la actual infraestructura de viento y solar de Alemania. Según BloombergNEF, hasta el año pasado, Arabia Saudita tenía alrededor de 2.5 gigavatios de capacidad solar construida.

Las ambiciones de IA del reino podrían también hacer que compita con sus vecinos ricos en petróleo del Golfo. En particular, Abu Dhabi tiene sus propios planes ambiciosos en IA liderados por su grupo estatal G42, un nuevo fondo de inversión de IA de US$ 100 mil millones, y una variedad de laboratorios y empresas de IA de menor escala.

Los funcionarios saudíes dieron señales de que la era de financiar grandes proyectos externos, como respaldar casi la mitad del fondo de US$ 100 mil millones de SoftBank en 2016, podría haber llegado a su fin por ahora. Los precios del petróleo, que se mantuvieron en US$ 80 por barril el último año, y la caída en la inversión en el extranjero dejaron un déficit de US$ 32 mil millones en el presupuesto del reino, lo que llevó a reducir la inversión en megaproyectos como la ciudad futurista de Neom.

Al Rumayyan, del PIF, también dijo que los proyectos internacionales, como la participación en fondos de inversión extranjeros, representarían ahora una porción menor de su gasto total. Esto podría bajar hasta el 18% desde su nivel actual del 21%, una caída notable respecto al pico del 30% en 2020.

A pesar de ello, unas 8.000 personas acudieron a la cumbre anual en Riad, atraídas por los miles de millones de dólares que el fondo saudí destinó a inversiones en fondos, con startups como el fabricante de autos eléctricos Lucid y la compañía de realidad aumentada Magic Leap, eventos deportivos como el LIV Golf y el club de fútbol Newcastle United. 

A pesar de ello, unas 8.000 personas acudieron a la cumbre anual en Riad, atraídas por los miles de millones de dólares que el fondo saudí destinó a inversiones en fondos, con startups como el fabricante de autos eléctricos Lucid y la compañía de realidad aumentada Magic Leap, eventos deportivos como el LIV Golf y el club de fútbol Newcastle United. "La gente solía venir a nosotros a pedir dinero", dijo Rumayyan el 29 de octubre. "Ahora vemos un cambio: la gente no solo quiere nuestro dinero, sino que también quiere co-invertir", dice.

El tema de la IA se coló en muchas de las discusiones en la cumbre realizada en el lujoso hotel Ritz-Carlton de Riad. Un trío de robots algo torpes que aparecieron en eventos anteriores fue reemplazado por avatares de IA que, en ocasiones, interrumpieron desordenadamente el micrófono para corregir y molestar a los magnates y pesos pesados en el escenario, con frases aparentemente regurgitadas de un modelo de lenguaje extenso. "Creo que perdieron el control del avatar, lo cual es algo preocupante", comentó Anna Stewart de CNN, moderando un panel con tres multimillonarios.

 

*Con información de Forbes US