En la columna de hoy, continúo con mi cobertura en curso de las estrategias y tácticas de ingeniería de prompts que ayudan a sacar el máximo provecho del uso de aplicaciones de IA generativa como ChatGPT, GPT-4, Bard, Gemini, Claude, entre otras. Acá tiene que ver con el uso ingenioso de la IA generativa para generar instrucciones. Se trata de una estrategia importante que deberías conocer. Te resultará muy útil de vez en cuando.
El énfasis de este debate se centrará en una práctica recomendada que no mucha gente parece saber que existe: utilizar la IA generativa para que genere instrucciones por vos.
¿Cómo? Sí, además de crear manualmente las instrucciones, podés utilizar la IA para diseñarlas.
A su vez, esas instrucciones derivadas pueden introducirse en la IA generativa. A primera vista, esto parece insólito, pero tiene mucho sentido. Tenés en tus manos una herramienta que puede generar respuestas útiles, así que ¿por qué no utilizar la misma herramienta para crear tus indicaciones?
Dicho esto, desde luego no quiero que te pases.
Tendrás que tener muy en cuenta cuándo es sensato usar la IA generativa para crear tus avisos. Sugerencia: no siempre. Explicaré cuándo es conveniente utilizar la IA generativa para ello. Se presentará un conjunto de reglas generales que utilizo en mis clases de ingeniería de avisos. También habrá una serie de ejemplos, utilizando ChatGPT, que ilustran cómo aprovechar la IA generativa para componer tus prompts.
Mucha gente tiene dificultades para escribir buenos prompts cuando se utiliza IA generativa.
La suposición habitual es que escribir buenas instrucciones es como caerse de un tronco. Cuando empezás a escribir lo que se te ocurre, lo más probable es que la idea sea errónea por varias razones. A veces, un mensaje es enrevesado y difícil de analizar por la IA generativa. Otras veces, la pregunta es muy vaga y la respuesta será igual de vaga. Y así sucesivamente.
Otra consideración a tener en cuenta es que la incitación tiene una amplia variedad de principios o prácticas que merece la pena conocer. Surgió un campo conocido como ingeniería del estímulo que engloba y promulga los buenos enfoques del estímulo. Podés estudiar la ingeniería de los estímulos y tratar de mejorar tus estrategias y tácticas de estímulo.
Hay un factor decisivo que entra en juego: usarlo o perderlo.
Las personas que utilizan con regularidad la IA generativa están obligadas a recordar las numerosas mejores prácticas de incitación. También es de esperar que mejoren su estilo a medida que aprenden de sus indicaciones buenas y de las que no lo son tanto. Un uso diario o semanal de la IA generativa es probablemente suficiente esfuerzo continuo para subir el nivel de sus habilidades de incitación.
No todo el mundo utiliza la IA generativa con frecuencia. Es menos probable que esos usuarios conozcan la ingeniería de avisos. Incluso si conocen las estrategias de incitación, lo más probable es que olviden los entresijos debido a la falta de uso rutinario. Siempre se cierne sobre su cabeza una tasa de decadencia a la hora de recordar la mejor manera de incitar.
La buena noticia es que la IA generativa puede ayudarte en sus esfuerzos de orientación.
Con la IA generativa se pueden hacer muchas cosas. Podés hacer preguntas generales y obtener un tipo de respuesta tutorial inmediata. Podés hacer que la IA generativa revise un borrador que hayas compuesto. Podés pedirle a la IA generativa que componga un aviso en tu nombre. Y así sucesivamente.
Voy a cubrir cada uno de estos enfoques.
Hay algo más que puede ser de interés en este tema. Algunas de las aplicaciones de IA generativa se están englobando gradualmente dentro de un conjunto de componentes denominados capa de confianza. La idea es que podamos tener un componente de preprocesamiento que tome tus datos y los arregle antes de introducirlos en la IA generativa. En ese caso, estaríamos utilizando una forma de automatización para refinar nuestras indicaciones.
Actualmente, pocas aplicaciones de IA generativa disponen de este tipo de preprocesamiento. El usuario está prácticamente solo para componer las instrucciones. Además, tenés que cruzar los dedos para que las instrucciones consigan lo que esperás.
No es necesario cruzar los dedos continuamente, ya que puedes utilizar la IA generativa para realizar varias tareas útiles, como revisar las instrucciones, ajustarlas, alimentarlas y componerlas en tu nombre.
Se trata de una buena combinación.
Consejos prácticos sobre el uso de la IA Generativa para generar tus sugerencias
Formulé una serie de reglas generales sobre cómo utilizar mejor la IA generativa para generar sugerencias personalizadas para vos.
Acá tenés mis consejos prácticos que cubro durante mis clases que enseño sobre ingeniería de avisos:
- Informate sobre los buenos avisos. Usá la IA generativa para que te explique cómo escribir buenos avisos.
- Obtené retroalimentación sobre un borrador hecho a mano. Mostralé a la IA generativa un aviso que hayas creado y obtené comentarios sobre cómo mejorarlo.
- Generar un borrador. Decile a la IA generativa que cree un borrador para vos.
- Obtener retroalimentación sobre una solicitud realizada. Después de que se haya ejecutado una instrucción y se haya obtenido un resultado, pedí a la IA generativa que evalúe la instrucción y determine si una versión mejor podría producir mejores resultados.
- Encajar una solicitud de borrador de instrucción en la ejecución de la instrucción. Una vez que hayas obtenido un borrador de solicitud de IA generativa, podés seguir adelante y hacer que la IA generativa realice la solicitud.
- Analizá tu serie de avisos y tus estrategias de avisos. Podés pedirle a la IA generativa que evalúe una serie de instrucciones que hayas elaborado y utilizado, con el objetivo de ver qué patrones de mejora podría descubrir la IA en tu estilo y estrategia de instrucciones.
*Con información de Forbes US