La posición de Marcela Vairo dentro de IBM la pone en el centro de las decisiones más importantes que se están tomando a nivel de tecnología y negocios. Una latina, nacida en Brasil, llegó a lo más alto de la cumbre tecnológica. Se encuentra en New York, y su cargo implica discutir el futuro de la Inteligencia Artificial desde la compañía que primero apostó por su aplicación en los negocios desde los tiempos que derrataron a Gary Kasparov.
¿Qué es lo primero que destacas de la incorporación de la IA en las organizaciones?
Hay cuatro temas que no se pueden evitar al hablar de IA. Uno es el impacto, las empresas deben tener en cuenta qué esperan de sus proyectos de IA y si están preparadas para poner los outcomes que da la IA dentro del pipeline corporativo. Lo segundo son los modelos, qué modelo de IA elegir es todo un área que se debe considerar.
Lo tercero son los datos. Las organizaciones hacen el fine tuning del modelo con sus datos, ahí está la inteligencia de su negocio. Pero entender si los datos están bien o cuáles son los que vale la pena incluir es otro tema que deben considerar. Y por último está la gobernanza, es un tema de recursos humanos que la organización no debe perder de vista. Los proyectos de IA no son algo para dejar suelto dentro de la compañía.
La gobernanza tiene también un componente ético. ¿Cómo ven ese tema?
En el corazón de los sistema de IA hay un modelo del mundo. Y esto es algo que impacta en el CX, en recursos humanos y en todas áreas de la organización. Si el modelo tiene sesgos éstos se deben comprender. Si son viables o no. En IBM tenemos un comité de ética de la IA. Los gobiernos también están trabajando para crear políticas de IA. La ética pasó a ser un tema del C-Suite de la empresa.
Además está el problema de que en IA hay innovaciones todos los días
Por eso es importante estar en ambientes que sean abiertos, si se empieza por algo muy monolítico no se estará preparado para lo que viene. Y la realidad es que no sabemos el futuro. En IBM fomentamos el Open nativo eso nos da una ventaja competitiva tanto a nosotros como a nuestros clientes. De esta forma una organización sabe que no depende sólo de su equipo, y que poder traer innovación de afuera.
Otro punto relevantes que que de esta forma se aprovechan las inversiones que ya están hechas. Por eso es clave que la arquitectura sea también abierta, flexible y pueda correr en distintas nubes. Por supuesto hay que tener una dirección de a dónde voy. Pero ser abierto y multicloud, y trabajar con proveedores que también lo sea creeemos que es un mandato para las empresas.
¿Cómo analizas el tema de los sesgos en IA y el impacto de que se sumen mas mujeres en la C-Suite?
Por ser una tecnología tan nueva, se da el caso que estamos todos iguales. Hombres y mujeres, y también tipos de empresas sean grandes o pequeñas. Cuando hablamos de sesgos, al final siempre hay alguien por detrás que influye en que la tecnología siga determinado camino. Los humanos tenemos nuestros sesgos. Por eso es importante la diversidad en los equipos que trabajan con IA. Ahí hay una oportunidad para las mujeres.
En IBM esto ha sido algo natural, yo soy mujer y latina, o sea eso es doble diversidad cuando uno trabaja en New York. Pero afortunadamente en IBM la diversidad es algo que la compañía ya tiene incorporado. De hecho, tuvimos a Gini Rommetry como nuestra CEO mujer.
¿Cuás es la clave para trabajar con innovación abierta?
En IBM nos gusta hablar de ecosistemas: es un concepto que ya no es vago como lo era hace algunos años. Ahora tiene un impacto muy grande: incluye a las startups, otros creadores de la tecnología aunque sean competidores, los partners, los clientes. La clave para que los ecosistemas funcionen es que seamos abiertos. Tuvimos que abrirnos nosotros tanto en tecnología, como en la cabeza. No es sólo tecnología. Hay que tener los principios pero también estar abiertos en términos de partnerships