En la Big Blue los nuevos tiempos la encuentran bien posicionada. En un mundo donde suceden algunos cambios no previstos, la estrategia que delinearon los encuentra del lado correcto del mostrador: ese desde donde se pueden ofrecer los productos y servicios que el mercado requiere en un mundo que se reconfigura a partir del impulso de la inteligencia artificial.

Dentro de este contexto Agustín Bellido, gerente General de IBM Argentina, Paraguay y Uruguay tuvo una conversación con Pablo Wahnon, editor de Innovación en Forbes para mostrar las nuevas tecnologías que están impulsando y el momentum que tiene IBM para apalancar la IA dentro de las organizaciones. 

"Hemos tomado algunas decisiones que son muy relevantes y cuyo impacto se vio en cómo subió la acción de la compañía. Tenemos un foco en software donde hemos comprado mas de 40 compañías en los últimos tres años. Y todas destinadas a tecnologías profundas como la hiperautomatización, FinOps (operaciones financieras), la calidad de la información, IA, entre otras", señala Agustín Bellido, gerente General de IBM Argentina, Uruguay y Paraguay. 

Un gran norte de la compañía, "nosotros corremos maratones", señala Bellido, es del de Open Source, una apuesta que hoy encuentra su valor en toda su plenitud. "Se trata de dar transparencia, algo que en el mundo de la IA es clave. Tenes que poder ver cómo son los modelos, poder extenderlos para tus necesidades particulares, o hacer tus propios desarrollos", agrega Bellido.

En el nuevo mundo de la innovación abierta, ese en el que múltiples compañías van construyendo nuevas aplicaciones, el ser una empresa "open source - ready"  pasa a ser algo crítico. Cuando R1, el modelo que sacudió al mundo con DeepSeek, estuvo disponible, IBM no tardó ni 24 horas en tenerlo disponible dentro de su plataforma WatsonX. 

A partir del código abierto, el desafío de las compañías y también de los gobiernos será el de "poder orquestar todos los modelos de IA que usen junto al resto de las aplicaciones, y las plataformas que les aseguren la confianza, transparencia y seguridad que necesitan", aclara Bellido. 

Uno de los desarrollos más importantes del año en software para el mundo corporativo es el de los agentes de IA. Se trata de piezas de software que tienen inteligencia y reglas de negocio para tomar decisiones autónomas. Pueden por ejemplo tomar el control del Instagran de la compañía y postear en forma automática. Para eso toman decisiones, se fijan por ejemplo que contenido es relevante y luego lo postean. 

Los agentes de IA son un cambio de mindset desde el punto de vista del desarrollo de software. Mucha de las tareas que se hacen con los servicios tipo SaaS, o software as a service, se pueden realizar reemplazándolos por agentes. Pero para eso hay que "tener un framework que pueda orquestar los agentes de acuerdo a las necesidades de las compañias. Además no van a tener un único agente, sino varios, e incluso agentes que interactúan con agentes", revela Bellido. 
 

Dentro de esta migración del SaaS hacia los agentes pasa a ser relevante la estrategia de IBM en nube híbrida + IA. "No creemos que todo va a migrar a la nube pública. Algunas aplicaciones tiene sentido dejarlas en equipos propios y otras no, la discusión debe ser mas de negocio, del caso de uso y de lo que le de sentido a la organización. A veces no es sólo retorno de inversión lo que se debe considerar, las necesidades pueden ser muchas como simplemente atender mejor a los clientes", agrega Bellido.

Entender los diversos sabores de la IA posibilita ampliar los casos de uso empresariales. Ahí se suman los SLM o pequeños modelos de lenguajes. Se trata de sistemas que están focalizados en un determinado universo semántico que le dan sentido al uso que se pretende sin tener que usar un LLM o gran modelo de lenguaje que tiene costos de infraestructura mayores. 

Además de las diversas propuestas que corren en WatsonX en IBM ya tienen disponible Granite 3.2 que entre otras funciones tiene un SLM. "Los casos de uso pueden ser muy variados una forma de verlo es cuando uno se va hacia el edge, o sea al borde, donde el dispositivo sea por ejemplo una heladera tiene un uso muy concreto y entonces no requiere toda la semántica general de un LLM", aclara Bellido.

El otro tema que acompaña a la IA es su impacto en las personas. Las organizaciones deberán pensar en cómo hacer para que sus colaboradores puedan aprovechar la IA. No es algo que nadie haya estudiado en la universidad, es un cambio que se viene dando día a día y obliga a pensar en nuevas caminos de aprendizaje que llegan incluso al C-Suite o sea la alta generencia. 

"Creo que diseñar estas estrategias de capacitación en IA será visto como un gran beneficio por parte de las empresas que se ocupen de darlos. Será parte de alimentarnos de nuevas posibilidades, y de que incorporemos más de esa energía que nos mueve todos los días. Que tengan la posibilidad además de tocar y hacer hace la diferencia, porque además estamos en un momento donde los cambios hacen que probablemente no haya una política que dure 12 meses", comenta Bellido.

Uno de los descubrientos o quizá interpelaciones que provoca la IA es regresar a los valores humanos. Si los automatismos se van embebiendo en los sistemas, las personas tienen que trabajar de personas y no de ser interfaces de sistemas. "Hay una revalorización de los skills blandos, esos que nos hacen relacionarnos y trabajar mejor. Que nos ayudan a entablar conversaciones y ser empáticos con los clientes. El tener curiosidad y querer aprender. Esos son los temas que también nosotros como líderes debemos impulsar en nuestras organizaciones", concluye Bellido.