En una nueva cápsula Schneider Electric by Forbes, Damián López Gentile, Gerente de Canal y Líder de Transformación Digital de la compañía francesa, explicó el concepto de electricidad 4.0 y por qué es tan importante el rol de la energía en la crisis climática:

-¿Qué es la electricidad 4.0 y por qué beneficia tanto al planeta, pero también a los negocios?

-Mirá, la electricidad 4.0 a nosotros nos gusta definirla como una convergencia natural que se está dando entre la electricidad propiamente dicha y la digitalización. Nosotros entendemos que cada vez tenemos que ir más aceleradamente hacia la cero emisión de dióxido de carbono, hacia cero residuos para poder manejar la supervivencia en un mundo cada vez más usufructuado (por así decirlo) por la sociedad.

De alguna manera la electricidad 4.0 permite combinar varios aspectos que forman parte de la distribución: desde lo que es la energía eléctrica a nivel generación, donde la electricidad 4.0 te permite generar en sitio lo cual se hace de una manera mucho más sustentable y verde; desde la transmisión, la energía en general cuando es producida a través de ciertas grandes plantas generadoras tiene que ser transportada hasta el sitio, cuando transportás hasta el sitio hay un consumo y un gasto natural de las mismas redes, eso se ahorra y de alguna manera también nosotros tratamos de ir hacia el uso eficiente, entonces le damos herramientas a todo tipo de personas (desde doña Rosa hasta industriales o eventualmente gente relacionada al real estate) para poder medir y entender dónde está consumiendo más y menos para ser más eficientes entendiendo que el punto final es tratar de ser más sustentables con el medioambiente. 

Y por supuesto es crítico manejar la energía eléctrica, energía hay muchos tipos, pero la eléctrica puntualmente es la energía que puede llegar a ser más eficiente de toda la cadena de fuentes diferentes de generación.

-¿Por qué es tan importante el rol de la energía en la crisis climática?

-Básicamente es crítico, porque hoy el cambio climático es algo realmente vital para la vida y desperdiciamos prácticamente el 60% de la energía por no utilizarla en forma eficiente, eso nos lleva a pensar que nosotros tenemos que enfocarnos ahí todo nuestro esfuerzo para poder lograr los objetivos cascadeados de la ONU.

 Naciones Unidas indicó ciertos compromisos para lograr la sustentabilidad, la eficiencia y un montón de aspectos más críticos para el desarrollo de la vida y nosotros entendemos que al ser la energía responsable del 80% de las emisiones tenemos que impactar de forma positiva para poder atacar a uno de los pilares más críticos a la hora de la emisión misma. 

Nosotros como solución dentro de lo que es electricidad 4.0 entendemos que hay varios aspectos críticos. El primero (como mencioné hace un rato) es generar en el sitio, si nosotros pudiéramos generar las energías en nuestros propios puntos de consumo estaríamos ahorrando un montón en redes de distribución, en redes de transporte, a su vez la energía propia que nosotros generamos a nadie se le ocurre tener una planta nuclear en su casa entonces naturalmente va a ser más sustentable porque va a ser energía limpia, fotovoltaica. 

Por otro lado, al generar propiamente dicho se introduce un nuevo concepto que es el tema de la generación distribuida donde cada uno es responsable de la generación del consumo de energía que va a eventualmente utilizar para transformar en trabajo o en consumo propio, cuando empezamos a analizar eso nos damos cuenta de que dependemos de un montón de variables porque si tenemos un pronóstico de clima donde va a haber semanas de tormentas nosotros tenemos que prever que durante ese tiempo no vamos a poder estar inyectando, generando energía que vamos a consumir, entonces la autonomía completa para desconectar de la red todavía estamos un poco alejados de ello, aunque ya empieza a haber necesidad y soluciones asociadas a justamente eso, hay software que nosotros traemos a través de Schneider que nos permiten hacer previsión de tiempo, entender si conviene autoconsumir la energía generada o eventualmente almacenarla en sistemas de almacenamiento, devolverla a la red eléctrica para tratar de compensar los consumos entre los diferentes jugadores, todo eso forma parte del beneficio hacia lo que es un sistema más sustentable.

-Alguna vez leí en un artículo de Schneider Electric que la transformación digital requería de un cambio de mentalidad. ¿Es lo más complejo de alcanzar para las compañías? ¿Cómo puede lograrse ese cambio de chip?

-No sé si es exactamente el más complejo porque también hay un montón de aspectos de profesionales que se vieron involucrados claramente en el desarrollo de la transformación digital, empresas que empiezan a adoptarlo lentamente. Pero sí es cierto que cuando uno analiza la masividad de la solución, donde claramente toma un nivel crítico y empieza a ser realmente beneficioso a nivel social, sí hay un cambio de mentalidad que tenemos que llevar adelante. 

Por ejemplo, como toda transformación empieza con algunos early adopters que son gente que naturalmente se siente más atraída a la digitalización y a los cambios, después empieza una etapa donde quizás las empresas profesionales y de mayor envergadura empiezan a adoptar como una política de responsabilidad social empresaria o incluso un diferencial competitivo, empiezan a darse cuenta que hay realmente hay un valor agregado, la sociedad lo empieza a demandar y luego aparece el momento en el cual hay un chispazo donde empieza básicamente la explosión de la demanda. 

Y nosotros entendemos que pospandemia donde por ahí antes de la pandemia era muy común hacer outsourcing de contabilidad, estudios legales y demás, no era normal el outsourcing de mantenimiento eléctrico y gestión energética y en la pandemia se vio la necesidad de que cierto personal que naturalmente debía estar en planta podía hacer sus acciones remotamente siempre y cuando tenga toda la infraestructura eléctrica conectada que permita eso, ese tipo de solución se vio acelerada en la pandemia y hoy por hoy lo vemos como un paso natural, podemos llegar a decir que estamos en un punto de quiebre donde empieza a ser cada vez más masiva esta solución y en línea con eso también podemos entender que es algo que vino para quedarse.

-Sabemos que Schneider Electric es pionero en transformación digital, ¿qué otras recomendaciones o pasos a seguir deberían tener en cuenta las compañías que quieren encarar un verdadero proceso hacia la digitalización?

-Como todo, no hay una receta mágica, pero sí es cierto que hay ciertas recomendaciones que aplican a diferentes sectores del mercado, por así decirlo. Cuando uno piensa en un sector más industrial hay ciertos beneficios que uno busca en pos de la transformación digital que es tratar de apoyarse en soluciones internas para generar una mayor vida útil de los activos, para poder lograr un mantenimiento predictivo que permita antecederse a los problemas y que garantice una mayor continuidad de servicio porque se entiende que es crítico, una mayor seguridad para los operarios. 

Por otro lado también es crítico analizar la calidad de energía, que es un concepto un poco más complejo, pero que hace a la continuidad de todos los procesos de las industrias. Y cuando uno analiza en contraposición el building (por así decirlo, o real estate, lo que es hospitales o cualquier otro medio más de uso cotidiano) entendemos que los objetivos en general van por el lado de la eficiencia energética propiamente dicha, el confort y bienestar de los ocupantes y eventualmente la reducción de los costos operativos que hacen al proceso que se lleve adelante. 

Por otro lado, así como hay ciertas consideraciones para cada uno de esos sectores también hay objetivos en común que deberían cumplirse a la hora de poder llevar adelante una transformación digital, esos objetivos están relacionados por ejemplo con evitar ciertos trabajos en silos, cuando uno piensa en una transformación lo tiene que pensar de una manera holística, es importante que cuando uno trabaja hacia la transformación de la electricidad 4.0 incluya departamentos de operaciones, departamentos de finanzas, mantenimiento, ingeniería y no puede dejar afuera el departamento de IT, que es algo que normalmente sucede cuando uno empieza a trabajar sobre un proceso particular, empieza a trabajar en silos y luego trata de llegar al objetivo, aquí es al revés: para la transformación tenemos que trabajar de manera holística para que todo llegue a buen puerto por así decirlo.

Y, como comentario, a veces me gusta citar a Darwin cuando uno piensa que no es quizás la empresa más fuerte ni la más grande ni la más ágil la que sobrevive, sino la que mejor se adapta. Y claramente en un mundo más volátil, incierto, complejo y constantemente ambiguo la verdad que la transformación digital es el nuevo paradigma y consideramos que es crítico poder adaptarse.