Comenzó el 55 Coloquio en Mar del Plata, con la presencia de los principales empresarios de la Argentina. Ausencias políticas, preocupación por el destino de la economía y la necesidad de consensuar puntos básicos.
A 10 días de las elecciones generales, el panorama que esperaban los organizadores del Coloquio de IDEA para su reunión anual es muy distinto al presente. La ventaja obtenida por Alberto Fernández en las primarias anticipa un nuevo giro en la conducción política y económica de la Nación, frente a lo cual el ya tradicional reclamo de "políticas de largo plazo" cobra otro sentido.
El discurso de apertura a cargo del presidente de IDEA y CEO de Vista Oil & Gas, Gastón Remy, se refirió casi exclusivamente en ese sentido. "Gane quien gane las elecciones, tiene que cimentar acuerdos que nos permitan debatir en los márgenes según nuestras diferencias, pero encontrar 4 o 5 puntos de acuerdo". Para Remy, "se están acortando los tiempos" para una Argentina incapaz de producir empleo privado de manera sustentable y de siquiera frenar el incremento de la pobreza.
María Eugenia Vidal continuó la presentación del Coloquio; la principal figura política del evento, tras la baja a último momento de Alberto Fernánez por temas de agenda, y la presentación del presidente Macri este viernes ya no en persona sino a través de videoconferencia. "El coloquio se hace siempre la misma semana", deslizaron desde la organización, pero admitieron que la campaña presenta otras prioridades.
En los pasillos, mientras tanto, sobrevolaba tanto la preocupación por el contexto económico (el día que se conoció la tasa de inflación de septiembre en 5,9%) como por la capacidad del nuevo Gobierno para estabilizar y retomar la senda del crecimiento. Como después lo ratificaría en su exposición en el escenario al día siguiente, el empresario Federico Braun, dueño de La Anónima y accionista de Banco Galicia, se mostró dispuesto a conversar y colaborar con las nuevas autoridades, y pidió "pararse" sobre bases sólidas como Vaca Muerta. "Si no logramos poner en valor Vaca Muerta, tenemos que matarnos".
Marcos Galperín, en el panel "Futuro: Empresarios, liderazgo y contagio", también retomó la agenda del consenso y celebró la continuidad de las políticas de incentivo al software, que iniciaron durante la gestión económica de Roberto Lavagna, persistieron durante los Gobiernos de Cristina Kirchner y se ratificaron con la sanción por unanimidad de la Ley de la Economía del Conocimiento. "Esto es fundamental para retener el talento argentino. Nosotros competimos con las empresas más agresivas del mercado, y sin políticas como estas estamos expuestos a perder a nuestra gente", dijo.
Con récord de inscriptos y de anunciantes, al 55 Coloquio de IDEA que este año lleva el lema "A los hechos" asisten además de empresarios, dirigentes sindicales, líderes religiosos, referentes del tercer sector, legisladores provinciales, miembros del poder judicial, periodistas, consultores y demás figuras influyentes de la esfera pública, lo más parecido a un congreso del "círculo rojo", según los conceptos de Jaime Durán Barba. Para Gastón Remy, esta pluralidad pretende reforzar la idea de que "no somos solo una gremial empresaria, sino un espacio que se pone al servicio del desarrollo del país". Aunque, claro, pluralidad también implica pluralidad de demandas, a veces contrapuestas.
Mientras saludaba en el hall de ingreso, el secretario general de Uthgra, Luis Barrionuevo, dedicó una reflexión al respecto: "Toda la vida se habló de acuerdos, toda la vida nos sentamos con las diferentes entidades empresarias. Pero cuando llega el momento de llegar a un acuerdo, cada uno tira para su lado. Que no piensen que los trabajadores tienen que poner todo. Con el ajuste que hubo y la pérdida de poder adquisitivo, ya se perdió todo. No hay más nada para poner en la mesa".
Seguí la cobertura de Forbes en el Coloquio de IDEA, acá.