Ecommerce: cómo implementar una adaptación ágil sin morir en el intento
Demian Niedfeld director y do-fundador de Ukelele
Demian Niedfeld director y do-fundador de Ukelele
Cada vez son más las marcas que dan el salto hacia el comercio electrónico pero aún son pocas las empresas que entienden que las formas tradicionales de organización ya no satisfacen las necesidades de los nuevos consumidores, los cuales cambian y se transforman a gran velocidad.
Se necesita ser ágil, experimentar, tomar decisiones en base a datos y ser creativo para hacer más eficiente la inversión. Pensar en conformar un equipo de ecommerce sin mindset ágil puede ser un grave error. Ante el crecimiento acelerado de las ventas online y los cambios constantes del mundo digital, los equipos jerárquicos y los procesos estancos no permiten afrontar la realidad y, mucho menos, escalar.
En el último tiempo fueron muchas las compañías que lograron multiplicar por 10, o incluso por 20, sus ventas online de un mes a otro. Las claves de su éxito fueron las dinámicas de trabajo ágil y la capacidad de respuesta ante el cambio.
Acompañar el crecimiento del mundo online con un enfoque ágil permite pensar nuevas formas de trabajar y de construir equipos que puedan llevar adelante las estrategias que se adapten al ritmo y los cambios de estos tiempos que muchos llaman mundo VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo).
El primer paso para armar un plan de trabajo con este enfoque es horizontalizar y generar círculos multidisciplinarios para la toma de decisiones. La primera premisa a considerar por los líderes en este contexto es definir el qué, dejando autonomía hacia el equipo para que el mismo pueda definir el cómo. Esta modalidad permite tener un equipo enfocado en un norte muy preciso pero con libertad para establecer qué camino recorrer, priorizando el aprendizaje y la experimentación continua. A medida que el equipo aprende a autogestionarse se vuelve cada vez más ágil.
Por su parte, el rol del líder ya no es dar órdenes, sino ser alguien que acompañe y facilite el trabajo, otorgando herramientas y mejorando procesos.
Al estar la clave en aprender por medio de la experimentación, el método Agile se basa en desarrollar pequeñas pruebas de corto plazo, que se analizan con herramientas de Machine Learning para detectar aprendizajes y generar, así, una nueva “iteración”, es decir, un nuevo experimento mejorado tomando el aprendizaje del ciclo anterior. De esta forma se genera un espiral ascendente evolutivo de experimentos, aprendizajes y ventas que le permite a la empresa ser cada vez más ágil.
Dejando a un lado el miedo a equivocarse o a fracasar, este nuevo mindset propone experimentación y testeo continuo, además de volver fundamental la incorporación de tecnología y la prueba constante de nuevas herramientas para lograr innovar, automatizar y escalar las estrategias.
Pero como ningún cambio se da de un día para el otro, la empresa debe centrarse en las personas, en construir squads y en generar espacios enriquecedores para todos, a fin de lograr que la agilidad los lleve a disfrutar cada vez más de su trabajo. Se necesita contar con un equipo versátil, multidisciplinario, con personas experimentadoras por naturaleza y con la capacidad de adaptabilidad.
Se debe apostar también por un método de trabajo disruptivo, readaptando estrategias. Hay que incorporar flexibilidad y poner foco en los resultados para trabajar sobre las métricas que realmente tienen impacto en el crecimiento a largo plazo. Mantener la misma planificación que hace meses atrás hace que, sin ser del todo conscientes, las empresas se estanquen y detengan su propio crecimiento. Trabajar con metodologías ágiles es incorporar flexibilidad.
En general, las startups se caracterizan por moverse rápido, justamente por ser más pequeñas. Entonces las compañías más grandes tienen que tomar esta dinámica que les permita acelerar sus negocios al ritmo que precisan y así comenzar a darle forma a la metodología conocida como Growth Marketing. ¿De qué se trata? Es un nuevo enfoque del marketing que toma las metodologías ágiles provenientes del mundo IT para adaptarlas al terreno del marketing digital y que tiene como objetivo generar un crecimiento acelerado de las ventas.
Esta nueva forma de hacer marketing trae consigo un nuevo mindset basado en la experimentación y el testeo continuo que permite afrontar esta nueva realidad bajo la premisa de hacerlo de forma ordenada, rentable, co-creando en equipo y con objetivos claros.