La "Startup Nation" como suelen llamarla a Israel es una protagonista clave de la era digital en todos sus sentidos. Son decenas las grandes compañías americanas que compraron startups de origen israelí para fortalecerse y seguir siendo competitivas. Sean compaías de Biotech, Seguridad, Inteligencia Artificial o Comunicaciones son múltiples las áreas donde impactan con su innovación.
Sin embargo, el último 7 de octubre todo cambió. El país que estaba enfocado en su crecimiento y en desarrollar más ciencia y tecnología que aportara valor al mundo tuvo que comenzar a luchar por mantener sus fronteras a salvo. A medida que el conflicto armado comenzó a escalar, muchos jóvenes fueron llamados al frente. Entre ellos gran parte de los equipos técnicos que estaban trabajando en reconocidas compañías tecnológicas.
Hacía ya un buen tiempo atrás que, muy lejos de ese país, sonó el teléfono. "No es que enviaron un e-mail, me llamaron directamente", aún se sorprende Marcelo Teselman COO de Techunting
Desde sus inicios Techunting estaba enfocada en el near shoring, o sea en aprovechar el huso horario cercano con Estados Unidos, para brindar servicios de outsourcing de software. Se trata de proveerle a las empresas de los programadores especializados que requieren para diversas tareas. Estos "coders" son muy demandados en el mercado y tanto encontrarlos como mantenerlos suele ser un gran problema. Es por eso que muchas empresas prefieren contratar esos servicios a terceras compañías como la de Teselman.
El llamado era de la empresa Audiocodes que desde Israel crea softwares y servicios de IT claves para empresas y proveedores de servicios de comunicaciones. "Pero antes de llamarnos ellos habían hecho todo un trabajo previo para saber quién éramos y nuestra confiabilidad, hablaron con otros unicornios, clientes y referentes de la tecnologia. También vieron mi compromiso con la cultura judaica que llevo desde mis estudios en ORT. Audiocodes no solo quería cubrir sus necesidades de talento sino también que puedan integrase dentro de lo que es la cultura de las empresas que trabajan dentro de Israel con su calendario de feriados entre otras cuestiones", señala Teselman
Ingresar al mercado de Israel no estaba en los planes inmediatos de Techunting pero el hecho de que sucediera les brindó la posibilidad de mostrar que el talento argentino puede suplir las más altas demandas de exigencias técnicas. "Hoy en día cuando un cliente ve que trabajamos con Israel siente que esta ante una oferta de calidad mas allá de lo que dicen las normas ISO que también tenemos". La guerra por otra parte potenció las necesidades de las empresas israelíes y Argentina se encuentra ante una gran oportunidad de que nazca una alianza estratégica entre ambos países.
Techunting fue fundada por Javier Martinez Rubio que es su CEO y Marcelo Teselman a partir del conocimiento mutuo que se tenían de trabajar en el mundo IT. Ambos tenían pasión tanto por la tecnología como por administrar y formar equipos de trabajo y en Techunting pudieron unir ambos desafíos. La compañía esta basada en Estados Unidos pero su staff operativo se encuentra principalmente en Argentina aunque van sumando otros países, y ya tienen personas en Brasil, Chile, Colombia, además de recursos de marketing en Miami y Madrid.
Las empresas de outsourcing de software argentinas están siendo bien reconocidas en el exterior. Un camino que inició Globant que actualmente cotiza en Wall Street con un marketcap cercano a US$ 10.000 millones, y que luego siguieron otras empresas como Techunting a partir de tener una oferta más especializada y un trato directo con los clientes. "Estamos en el Top 5 en el ranking de Clutch para EE.UU y Latam lo cual en nuestro mercado es algo muy fuerte", resalta Teselman.
"El mercado valora muy bien que seamos de Argentina, no es que se mira solamente lo barato, sino que se toma en consideración el rate competitivo y el compromiso, y sobre todo la flexibilidad de nuestro talento para hacer otras cosas más allá de lo puntual que se le pide. No es decir a todo que sí es aportar valor al cliente mostrándole nuevas alternativas o cosas que no pensó", resalta Teselman.
Una de las claves para estas organizaciones es el manejo del talento. Lograr que los coders y las personas que hacen soporte de IT permanezcan en la organización requiere de un conocimiento al detalle de sus necesidades. "Destacamos en este punto a nuestras colaboradoras de recursos humanos y a la estrategia que fijamos desde el inicio de estar cerca de nuestros colaboradores", apunta Teselman.
El Covid fue un espaldarazo conceptual para las compañías que brindan servicios de "staff augmentation" o sea en la incorporación de empleados externos en software y servicios ya que las empresas entendieron que se puede trabajar en forma remota. Pero a su vez eso presenta un desafío en cuanto a mantener la cultura corporativa y lograr consolidar el equipo. "Trabajamos mucho para que nuestra cultura se difunda entre nuestro talento. Y también lo hacemos con la cultura de los clientes, buscamos hacerlo de múltiples maneras, hasta pueden tener una tacita de café con el logo del cliente. Entender la cultura es algo central para que el talento pueda sumar su valor y sea parte de la solución y no del problema", agrega Teselman.
Un ejemplo que muestra la importancia de cómo entender las necesidades surgió durante el mundial de Qatar. Dentro de unos de sus clientes, DMI estaba trabajando Gabriel Lorenzatti quien hizo un pedido especial: quería cumplir su sueño de ver un mundial que intuía sería histórico. "Conocíamos a Gabriel y sabíamos de su capacidad y compromiso con el trabajo. Y esto es lo bueno que se puede lograr hoy en día que muchas veces no importa donde estés, pero sí importa que estés entusiasmado. No dudamos en acceder al pedido de Gabriel y lo hablamos con DMI que también confiaron en nuestra decisión", comenta Teselman.
La consecuencia fue un premio doble. Por un lado Argentina ganó el mundial. Gabriel Lorenzatti pudo ver a Messi, pero además su trabajo fue de alta calidad. Y tanto es así que a la hora de otorgar premios a los mejores trabajos, Gabriel ganó uno como el mejor programador de DMI. "Esto nos muestra la importancia de alinearnos con las necesidades de nuestro talento, no es que sólo cumplió su trabajo sino que lo hizo de la mejor forma", resalta Teselman.
El panorama de la empresa para este año presenta un amplio crecimiento. "Por ejemplo en Audiocodes a las 16 personas que teníamos trabajando se agregan 30 más. Estamos en una senda de crecimiento de entre el 70 y el 80% anual. Una vez que pudimos tener una cultura robusta y muy buenos casos en diversos clientes que a su vez se reparten en varias industrias nos sentimos sólidos para pasar a la siguiente etapa. Llegar a Israel que es el mercado más desafiante en cuanto a la alta calidad tecnológica y haberlo hecho tan bien nos llena de confianza. Sabemos que podemos competir en las grandes ligas. Esas que buscan calidad, compromiso y liderazgo", concluye Teselman.