A Diego Cibils lo apasiona resolver problemas y cuanto más grandes, mejor. El desafío de encontrar una solución a los "big problems" es lo que lo mueve y lo que lo llevó a crear Neuratek, una empresa especializada en automatización de procesos para compañías financieras. El objetivo es ofrecer una plataforma diseñada para bancos, fintechs y otras instituciones del rubro, que utiliza inteligencia artificial generativa para optimizar las operaciones y disminuir los tiempos de trabajo.
"A los bancos y las financieras les cuesta mucho adoptar nuevos procesos, porque hoy es todo tan rápido, tan vertiginoso, que semana a semana tienen modelos diferentes que no saben cómo incorporar. Nosotros ofrecemos un menú de procesos automatizados y mapeados, ready to go, que dan soluciones a problemas que ya sabemos que tienen, porque hicimos un trabajo de investigación previo", contó Cibils, fundador y CEO de la startup.
Tras una ronda pre-seed respaldada por inversionistas ángeles, la empresa ya recabó US$ 500.000. Ahora se prepara para una segunda ronda, adelantó el también cofundador de Kona, una banktech centrada en la experiencia de usuario que fue vendida en su totalidad al proveedor de soluciones bancarias Technisys, hace tres años. Sobre cuáles son sus expectativas, el diferencial de su nuevo emprendimiento y el futuro del trabajo, habló con Forbes Uruguay.
Levantaron US$ 500.000 en un ronda pre seed, ¿cómo planean usar ese dinero?
Esta plata nos permite acelerar. Empezamos un piloto con ahorros para arrancar y probar si era algo que tenía tracción. El segundo paso fue levantar capital para empezar a carretear, ni siquiera a volar. Ahora, vamos a usar esos US$ 500.000 para expandir el equipo de desarrollo y generar nuevas tasas de uso. También nos va a servir para ir a Chile y a México después. El negocio de la IA es de velocidad, de pegar primero. Nauratek nació con foco en el futuro del trabajo. El objetivo es transformar cómo trabajan las personas a través de la automatización de los procesos operativos del ámbito financiero. Se llama workflow automation.
En tu primera empresa, Kona, no levantaron capital, ¿por qué ahora sí?
Cuando empecé con Kona todo era diferente. No conocía mucho el mercado de acceso a capitales. Eso fue en 2014. Arrancaba Sinergia y el ecosistema de los emprendedores recién iniciaba. Nunca levantamos fondos, primero porque no sabíamos bien cómo hacerlo. Segundo, porque nunca vi la necesidad. Habíamos empezado a facturar y vivíamos de eso, pero en ese momento todo era mucho más lento. Nos podíamos dar el lujo de estar dos años con un producto, ahora no. Es un mundo tan rápido que si no tenés fondos para poder invertir y acelerar, te vas. Hoy la plata que levantamos es de ángeles, no fuimos a fondos, y el 95% me conocen de mi empresa anterior.
Es muy difícil armar una empresa sin capital porque te quedás atrás, es morir en la orilla.
¿Quién es su competencia?
Los bancos, particularmente, tienen sus propias células de innovación. Se están armando software factories para hacer este tipo de cosas. Algunos dejaron de contratar hacia afuera y las están haciendo in house. Pero no vemos en la competencia alguien que esté haciendo esto para banca de la forma que lo pensamos nosotros. Hablando con fondos de inversión para la próxima ronda, el mensaje es el mismo: no vi nada parecido.
Nuestra propuesta es diferente, hay temas de gobernanza y de privacidad que ya resolvimos. Sí hay empresas que ofrecen IA como servicio para automatizar procesos, pero nosotros ya tenemos un menú de procesos automatizados y ready to go. Damos soluciones a problemas que sé que tienen porque antes hicimos un mapeo basado en conversaciones con más de 30 instituciones de acá y de otros países de la región.
¿Tenés algún ejemplo concreto de procesos que se puedan automatizar?
El primer proceso que automatizamos es el cumplimiento normativo, que en el rubro es conocido como compliance, para nuevas cuentas. Si alguien abre una cuenta en un banco, hace la aplicación online y le pide cuánto gana, dónde vive, si está en pareja, su historial crediticio, todo. Una vez que esa aplicación ingresa, pasa por diez etapas que hoy son 80% manuales. Por ejemplo, hay que buscar a esa persona en Google a ver si tiene algún juicio, algún problema, si la busca alguien. Todo esto son personas que van y buscan en páginas y páginas. En cambio, nosotros tenemos agentes de IA que hacen búsquedas automáticas. Los modelos las analizan, dan un resultado y un informe de todo lo que aparece. Se hace en tres minutos lo que hoy demora una semana.
Entre Kona y Neuratek hay un punto de contacto que es lo financiero, ¿qué te atrae? ¿Por qué esa industria?
Nunca me lo habían preguntado. Creo que es porque trabajé mucho tiempo en el rubro y ya llevo 15 años relacionado con la industria. Trabajé varios años en Bank of America y aprendí mucho. A mí lo que me atrae es resolver problemas difíciles. Me encanta que me den un gran problema y buscar una solución repetible que podamos escalar.
Básicamente el emprendedor resuelve, es lo que lo mueve. Cuando no hay nada para resolver se aburre. A mí me encanta ver cómo las cosas que hacemos funcionan y generan un impacto positivo, que las personas pueden trabajar en cosas que les gustan y no en tareas repetitivas que son aburridas. He intentado alguna otra industria, como el retail o la logística, donde también hay muchos desafíos, pero me sigue tirando más la banca.
En una charla, un inversor dijo que no confía en los "emprendedores seriales" porque en cierta forma no se comprometen con el producto, ¿qué le responderías?
Lo veo diferente... Yo soy un emprendedor serial y me gusta porque creo que está en constante compromiso con causas nuevas. No lo veo como que no se compromete, al revés. Yo podría no haber emprendido de vuelta, estaba cómodo como estaba y sin embargo salí de mi zona de confort y me fui a una zona donde es todo desconocido. No sé si me va a ir bien o no, pero es lo que me llena.
Tengo un propósito que es cambiar la forma en que las personas trabajan y agregar valor desde mi lugar. Pensar en cómo las organizaciones pueden ser más óptimas, haciendo que la gente se dedique a cosas interesantes. Mi compromiso es ser un actor de cambio, ser un protagonista en el mundo que se viene. Me gusta emprender y si por alguna razón me va muy bien y si esta compañía se vende, voy a emprender de vuelta con otra causa nueva. A resolver otros grandes problemas.
Además de ser emprendedor sos inversor, ¿cuál es la clave para un buen pitch?
Creo que el storytelling es clave. Un pitch es mucho más interesante cuando contás una buena historia. Por qué estás ahí y cómo lo relacionás con tu vida. Así se logra que el que escucha conecte rápidamente con el propósito, que es lo que drivea al emprendedor, la gasolina que lo mueve todos los días. Otra cosa es ser breve. A veces pecamos de sobrehablar, porque tenemos la necesidad de llenar los silencios. Se necesitan números y palabras cortas que generen impacto. Es importante ser tangible. Que la gente entienda que vas a generar ahorro o vas a lograr que ganen más. Además, el pitch tiene que tener mucha energía. Hay que convencer a la persona de por qué sos vos el ideal para hacerlo. Lo que se conoce como el "why you". Hay que tener convencimiento, es decir: "la voy a romper, te juro que la voy a romper", creétela. Necesitamos un poco más de eso.
¿Y cuál es tu "why you", tu superpoder?
Armar equipos. Convencer y apasionar a gente muy talentosa para que trabaje conmigo es un gran activo que tengo. El emprendedor es un vendedor de sueños, hacia adentro y hacia afuera. Hacia fuera para los clientes, a los que tenés que decirles: miren lo que vamos a ser capaces de hacer. Hacia adentro es: miren lo que vamos a poder hacer. Y para eso tenés que convencer a gente top talent de que vaya a trabajar contigo, porque querés a los mejores. Muchas veces el camino no es la plata. Neuratek ahora no atrae por el dinero, porque seguro les pagan más en otros lugares. Trato de transmitir el motivo por el que hacemos esto y obviamente la perspectiva de crecimiento, de que nos vaya bien.
¿Cómo medís el éxito de tus emprendimientos?, ¿manda la rentabilidad?
Para mí la rentabilidad no manda. El revenue es un indicador muy frío. En mi forma de verlo, creo que la rompimos —hablando de mi anterior empresa— porque creamos algo de la nada. Me considero muy exitoso en el sentido de que éramos dos chicos en un cowork, con una idea y fuimos capaces de venderla a bancos de Latinoamérica y de Norteamérica sin un dólar de inversión, ganándole a empresas públicas que cotizan en bolsa, porque pensábamos distinto, fuera de la caja. ¿Viste cuando vas cinco a cero abajo, remontás y lo ganás? Eso es romperla.
Después, obviamente que te vaya bien económicamente es un gran plus, no puedo decir que no. Todo el mundo necesita plata para vivir, pero el éxito para mí es crear algo que genere un impacto. Hay que disfrutar los logros, porque no hay una verdadera meta, la meta la ponés vos. Yo hice algunos años (el triatlón de larga distancia) IronMan y siempre hablaban de que para hacerlo se requiere un entrenamiento físico y mental muy largo y muy duro. Es increíble en qué te convierte el entrenamiento, la meta es una excusa. Lo que vos transitás durante todos esos años de entrenamiento para poder salir de la línea de largada y poder llegar a la meta es lo que te queda al final.