Unos meses después de que Tyler y Brian Albritton se mudaron de Brooklyn, Nueva York, a Atlanta, el año pasado, recibieron un correo electrónico en el que los invitaron a pagar su alquiler de 3.400 dólares a través de Bilt Rewards y acumular puntos de socio por hacerlo. Aunque ninguno de los dos conocía la plataforma, le vieron pocas desventajas.
Ahora, la pareja está ahorrando estos puntos Bilt para un viaje - probablemente unas vacaciones en la playa del Caribe. También pueden obtener más puntos y otras ventajas si compran en comercios cercanos que formen parte de la alianza Bilt. Esa es una de las razones por las que Tyler Albritton va a SoulCycle, socio de la plataforma, en particular un día al mes en el que un miembro de Bilt al azar gana un mes de alquiler gratis. “Es muy agradable ser recompensado por pagar el alquiler”, dijo el usuario.
Bilt Rewards es una idea original del empresario Ankur Jain, que la fundó en 2019. En aquel momento era presidente de Rhino, una startup fintech que ofrece pólizas de seguro a bajo costo a cambio de pagar el depósito del inquilino. Pero buscaba oportunidades mayores. Un amigo con experiencia en el sector hotelero le mencionó cuánto ganaban realmente los alojamientos y las aerolíneas con sus programas de recompensas.
La idea de Jain era llevar eso a la industria del alquiler. Al fin y al cabo, es una oportunidad enorme: 44 millones de familias pagan alquiler en Estados Unidos, y es con frecuencia su gasto más elevado cada mes. Pero, ¿y si pudieran ganar el equivalente a las millas de los viajeros frecuentes o a los puntos de American Express?
Su creación tuvo éxito entre inquilinos, propietarios y socios de recompensas. Aunque no quiere revelar cuántas personas utilizan su aplicación, Bilt afirma que inscribió a propietarios con un total de 4 millones de alquileres (apartamentos y casas unifamiliares) en miles de ciudades de EE.UU., además de a más de una docena de aerolíneas, varias grandes cadenas hoteleras, gimnasios y restaurantes.
Eso convirtió al fundador en un nuevo multimillonario. En enero, Bilt Rewards recaudó 200 millones de dólares de inversores de capital riesgo, que valoraron la empresa en 3.100 millones de dólares. Con su participación del 36% en Bilt más otras inversiones, el CEO de 34 años tiene un valor estimado de 1.200 millones de dólares.
Los 3.100 millones de dólares son una valoración generosa para una empresa bastante joven (Bilt lanzó su servicio en 2021), pero Jain ve mucho margen para crecer, ya que suscribió hasta ahora menos del 10% de los alquileres del país y tiene muchos otros socios potenciales a los que perseguir. "Todavía estamos muy al principio. Este año duplicaremos o triplicaremos la escala de nuestra red", afirmó Jain, cuyos inquilinos medios suelen ser personas acomodadas de la Generación Z y Millennials.
La edad media de un miembro de Bilt es de 29 años y el alquiler mensual medio es de 2.800 dólares.
El plan de Jain parece beneficiar a todos los implicados. Procesa los pagos de alquiler de los inquilinos, cobrando al propietario el mismo precio que cualquier procesador de pagos. A continuación, dirige a sus miembros para que utilicen tarjetas de crédito vinculadas a la aplicación de Bilt en negocios locales como gimnasios y restaurantes a cambio de que Bilt obtenga una parte de los ingresos que esos miembros aportan. La empresa de Jain transfiere una parte de ese dinero a los propietarios, aunque no quiere decir cuánto.
Los beneficios de la fintech
Bilt se asocia con MasterCard y Wells Fargo, que emiten una tarjeta de crédito Bilt sin cuota anual y devuelven a la compañía una pequeña parte de la comisión por cada transacción que se hace. Cada cliente obtiene 250 puntos cada mes, pero los que utilizan la tarjeta Bilt obtienen un punto por cada dólar gastado en alquiler: hasta 100.000 puntos al año. Todo esto se incrementa.
Los ingresos de la empresa con sede en Manhattan deberían superar los 200 millones de dólares este año, dijo Jain, que no quiere decir cuánto ingresó la empresa el año pasado.
Otro atractivo: la opción de que Bilt informe de los pagos mensuales de alquiler de los clientes (de forma gratuita) a las tres agencias de crédito -Equifax, Experian y TransUnion- con el objetivo de mejorar la puntuación crediticia de los inquilinos. Históricamente, los arrendadores no hacen este tipo de informes, afirma Eric Dunn, director de litigios del National Housing Law Project.
“En su mayor parte, la única información sobre el historial de pago de alquileres que suele aparecer en los informes crediticios es si se abandona una propiedad debiendo dinero”, dijo Dunn. La oferta de Bilt de enviar esa información sobre pagos forma parte de una tendencia pequeña pero creciente en todo el país que empuja a las propiedades a comunicar esa información para que los inquilinos puntuales puedan elevar su puntuación crediticia.
A pesar de su buen comienzo, no todo el mundo está contento con la fintech. Decenas de clientes descontentos con Bilt acudieron a Reddit para airear sus quejas. El año pasado, se trataba principalmente de largas esperas de un servicio de atención al cliente poco efectivo. A principios de este mes se mostraron molestos por un correo electrónico enviado por error en el que se comunicaba a algunos miembros que sus cuentas se cerraban.
Jain afirma que la empresa mejoró el ritmo de su servicio de atención al cliente. Y Bilt dio 250 puntos a las personas que recibieron el correo electrónico erróneo.
Bilt también se promociona como una aplicación que puede ayudar con el pago inicial de los usuarios en la compra de una vivienda. Eso es cierto, pero sólo en parte. Cada punto Bilt vale 1,5 céntimos de dólar, lo que significa que necesitaría 100.000 puntos para obtener 1.500 dólares para el pago inicial. Si los miembros pagan el alquiler con su cuenta corriente, obtienen 250 puntos al mes; si pagan con la tarjeta de crédito Bilt, obtienen 1 punto por dólar.
Incluso Jain resta importancia al uso de Bilt con este fin. “No creo que el objetivo sea ahorrar de repente y cubrir el pago inicial con puntos”, sostuvo y añadió: “Le estamos ayudando a comprender lo que puede permitirse. Le estamos ayudando a construir su crédito”.
Jain, muy bien relacionado, cuenta con el respaldo de algunos creyentes de gran poder. El comisionado de la NFL, Roger Goodell, a quien Jain conoce desde hace unos ocho años a través de un amigo en común, forma parte del consejo de la startup, que ahora cuenta con 140 empleados.
Bilt es la única empresa privada en la que Goodell es miembro del consejo. “Ofrece una oportunidad transformadora para que los inquilinos obtengan recompensas en sus propios barrios. Es este compromiso con la lealtad a la ciudad natal lo que resuena en mí como fanático del fútbol y comisionado deportivo”, afirma el magnate.
Goodell fue quien presentó a Jain al antiguo CEO de American Express, Ken Chenault, quien ahora es presidente y director gerente de la empresa de capital riesgo General Catalyst, desde el año pasado. Chenault, una leyenda en el sector de las tarjetas de crédito, se convirtió en enero en presidente del consejo de administración de Bilt.
General Catalyst también dirigió la ronda de recaudación de fondos de 200 millones de dólares ese mes. Chenault sabe mucho de recompensas, ya que dirigió a American Express en la introducción de su programa Membership Rewards en 1991. “No estaría involucrado si no pensara que ésta puede ser una empresa realmente grande”, dice Chenault sobre Bilt. “Se trata de una increíble plataforma de pagos y comercio”.
Sobre Ankur Jain
Jain se involucró con el espíritu empresarial desde que era un niño. Sus padres, ambos inmigrantes indios en EE.UU., se trasladaron de California a Seattle por el trabajo de su padre en Microsoft a finales de la década de 1980, antes de que naciera. Es el mayor de tres hermanos. En 1996, cuando Jain tenía seis años, su padre dejó Microsoft para fundar el proveedor de contenidos de Internet InfoSpace. Todos los días buscaban a Jain del colegio y lo llevaban a la oficina, donde sus dos padres trabajaban en la startup.
“Hacía los deberes, jugaba a videojuegos y asistía a las reuniones”, recordó. También fue a viajes de negocios antes de la oferta pública de la empresa en 1998 y subió al escenario. “Explicaba la posibilidad de buscar online el número de teléfono de alguien en las páginas blancas”. Las acciones de InfoSpace se dispararon inicialmente durante el auge de las páginas web y el padre de Jain, Naveen Jain, se convirtió brevemente en multimillonario en 2000.
A finales de 2002, el consejo de InfoSpace cesó a Naveen Jain como CEO y presidente. Menos de un año después, un juez ordenó a Naveen y a su esposa Anu pagar 247 millones de dólares por violar las leyes sobre el uso de información privilegiada en un caso presentado por un accionista. La Comisión del Mercado de Valores, en un movimiento inusual, pidió a un tribunal de apelación que revocara la decisión; la demanda se resolvió posteriormente por una cantidad no revelada.
El más joven de los Jain no tiene comentarios sobre la montaña rusa que supuso su padre en InfoSpace. Estaba más centrado en aprender informática. "Vi cómo construían el sitio web de InfoSpace. Así fue como yo también empecé a aprender programación", afirmó. Pasó de codificar a los 10 años a construir su primer sitio web a los 11.
Después del colegio se dirigió a la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, donde se sumergió en el espíritu empresarial. Durante la primavera de su primer año, en 2008, él y algunos amigos pusieron en marcha una incubadora a la que llamaron Kairos Society. “La mayor parte era un grupo de nosotros creando empresas juntos”, explicó Jain. A veces, él y otros invertían en las startups de amigos.
Al graduarse en Wharton, Jain y sus conocidos se trasladaron a Los Ángeles. Allí, en 2012, cofundó una aplicación de gestión de contactos llamada Humin que combinaba los contactos, calendarios y redes sociales de los usuarios. Ganó algo de tracción, y tres años más tarde, cuando Jain tenía 24 años, la startup hizo que él y su cofundador David Wyler entraran en la lista de Forbes de menores de 30 años.
En 2016, la aplicación de citas Tinder compró Humin, adquiriendo la tecnología de la empresa (Jain no difundió el precio de compra) y contratando a muchos de los empleados de Humin con generosos paquetes de acciones. Jain se convirtió en vicepresidente de producto de Tinder. Allí, recibió un curso intensivo sobre cómo trabajar en una rama de rápido crecimiento de una empresa pública -Tinder era entonces propiedad de IAC, de Barry Diller- que se movía entre San Francisco y Los Ángeles.
En 2017, Jain dejó Tinder y se trasladó a Nueva York, con ganas de empezar algo nuevo una vez más. Volvió a comprar los derechos de su grupo Kairos de la época universitaria y lo reinició como incubadora y brazo inversor. Ese año cofundó y se convirtió en presidente ejecutivo de Rhino, una empresa que ofrece seguros para los depósitos de seguridad de los apartamentos. Rhino recaudó dinero de los inversores con una valoración de 670 millones de dólares en 2022, según se difundió.
En 2018, Jain y su amigo Barry Sternlicht, el multimillonario fundador de la empresa de capital riesgo Starwood Capital, hablaron del programa de recompensas para huéspedes de los hoteles Starwood. “Es una pena que no haya fidelización y recompensas en el alquiler”, recuerda que dijo Jain, pensando que esos programas eran centros de costos e inviables en un mundo de márgenes estrechos. “Entonces Barry me explicó que las aerolíneas y los hoteles hacen más beneficios con sus programas de fidelización que operando hoteles y volando aviones”.
Eso llevó a Jain a un viaje para aprender más sobre los programas de recompensas y luego a lanzar Bilt. “Delta hace 7.000 millones de dólares al año con su tarjeta Amex Delta”, explicó. “La gente está dispuesta a ajustar su comportamiento de gasto para ganar esas millas. Delta cobra por cada milla y dólar emitido. Es un modelo de negocio bastante asombroso”.
Jain calculó que el mercado de recompensas de viajes -que se reparte principalmente entre las cinco aerolíneas más grandes- no es ni de lejos tan grande como el mercado potencial de alquiler de viviendas. “¿Se imaginan si pudiéramos aglutinar el mercado residencial y ofrecer a la gente un programa de fidelización para su casa?”.
A finales de 2019 y principios de 2020, Jain contrató a un pequeño equipo de personas procedentes de lugares como American Express Membership Rewards y JetBlue y se puso manos a la obra para intentar subir socios. La financiación inicial procedía de su entidad Kairos. Al principio fue lento. “Las propiedades querían saber si los comerciantes estaban a bordo, los comerciantes querían saber si las propiedades estaban a bordo”, dijo el fundador. “Realmente era el problema del huevo y la gallina”.
Entonces llegó Covid-19, que resultó ser útil para Bilt. «De repente, por primera vez en este condensado periodo de tiempo, todo el mundo estaba dispuesto a sentarse a la mesa y probar algo diferente», afirmó. Como resultado, algunos propietarios se apuntaron, entre ellos AvalonBay Communities (propietaria de 90.000 apartamentos en 12 estados), Related Companies (propietaria de 73.000 apartamentos) y Equity Residential (propietaria o inversora en 80.000 apartamentos). Después se apuntaron algunos comerciantes, como Soul Cycle y Lyft.
Brian Kelly, fundador y CEO del sitio web The Points Guy, entró como asesor de Bilt en 2020, hizo las presentaciones a las aerolíneas y acabó convirtiéndose en inversor. “Desde mi punto de vista, Bilt es la próxima gran novedad desde Chase Sapphire Reserve en fidelización”. Elogió fuertemente las ofertas especiales que ofrece Bilt, incluido el doble de puntos el primer día del mes. Y señaló que la tarjeta de crédito Bilt “le ofrece puntos como lo haría una tarjeta de 450 dólares”, pero sin cuota anual.
En septiembre de 2021, Bilt recaudó 60 millones de dólares de inversores entre los que se encontraban algunas de las primeras empresas inmobiliarias de la alianza Bilt, como AvalonBay, además de Blackstone, MasterCard, Starwood Capital de Sternlicht y Wells Fargo. Poco más de un año después, recaudó 150 millones de dólares de un grupo de inversores que incluía a más propietarios, como Greystar Realty Partners e Invitation Homes. Jain dejó la presidencia de Rhino en 2021 para centrarse plenamente en Bilt.
Siguen existiendo obstáculos. Kelly, de The Points Guy, dijo que las aerolíneas se resisten al cambio y dudan en asociarse, dado que tienen sus propias tarjetas de marca compartida y programas de recompensas. Aunque Bilt se asoció con 14 aerolíneas, entre ellas United y Alaska Airlines, Delta está notablemente ausente.
American Airlines y Bilt pondrán fin a su asociación en junio. En un comunicado enviado por correo electrónico, American sostuvo: “Evaluamos continuamente nuestras asociaciones de moneda para asegurarnos de que estamos maximizando el valor tanto para nuestros clientes como para American, y decidimos no ampliar nuestra asociación con Bilt”.
Algunos usuarios en Reddit se quejaron de las comisiones que cobra Bilt. Si paga el alquiler con la tarjeta Bilt Rewards MasterCard, no hay comisión (tampoco si paga a través de cuenta bancaria/ACH), pero si paga el alquiler utilizando cualquier otra tarjeta de crédito, hay una comisión por transacción del 3%, es decir, casi 100 dólares sobre un alquiler de 3.300 dólares al mes. Para ayudar a compensar esa comisión, a finales de este año Bilt y Alaska Airlines ofrecerán el triple de millas de Alaska por cada dólar pagado en alquiler a través de Bilt. Pagar con tarjeta de débito conlleva una comisión de 9,95 dólares.
Chenault dice que aprendió algunas lecciones clave construyendo Membership Rewards en Amex que se aplican a Bilt. La primera es la importancia de crear asociaciones sólidas. “Ankur destaca en eso”, afirmó el asesor. Otra es mantener la atención tanto en el cliente final como en los socios que proporcionan las recompensas y experiencias.
“Existe un verdadero compromiso por subir recompensas que la gente valore”, dijo Chenault sobre Bilt. “Están innovando constantemente”.
En este sentido, Jain ya está mirando hacia el futuro. Anunció que Bilt está planeando expandirse más allá de los inquilinos para dar servicio a los estadounidenses con hipotecas. Los detalles llegarán más adelante este año, pero con las tasas de interés cerca de máximos históricos, parece otra apuesta prometedora.