Aunque la economía local se está recuperando, lo cierto es que la situación cambiaria sigue despertando dudas, en especial porque hay una percepción de "atraso" que impulsa a los argentinos a viajar al exterior, lo que está generando un gran déficit turístico.
De acuerdo a Leonardo Anzalone, director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC), el gasto por turismo representa un desafío para el país, principalmente contemplando que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) todavía cuenta con reservas netas negativas.
"Durante los primeros nueve meses del año, este rubro acumuló un déficit de US$ 3.075 millones. Solo en septiembre, salieron US$ 650 millones más de los que ingresaron por este concepto", detalló el experto.
Según el apartado "Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta" del organismo monetario, los turistas extranjeros dejaron en Argentina US$ 1.911 millones entre enero y septiembre de este año, mientras que los argentinos gastaron en el exterior US$ 5.850 millones, ocasionando un saldo negativo en la balanza turística de US$ 3.939 millones.
Desafortunadamente, la situación podría empeorar de cara al futuro. Para Tomás Tagle, economista en Empiria Consultores, a fin de año habrá una presión extra porque vence el impuesto PAIS, lo que reduce la brecha con el dólar MEP que hoy resulta más conveniente para el consumo de turismo.
Por otra parte, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación pasó del 25,5% de diciembre de 2023 al 2,7% de octubre de 2024, evolución que demuestra una clara tendencia bajista. No obstante, el acumulado desde enero supera el 107%, mientras que los dólares libres subieron frente al peso "apenas" entre un 12% y un 15%.
"En las reservas del BCRA, hoy hay un impacto limitado debido a que es conveniente comprar dólar MEP para pagar turismo. Sin embargo, la tendencia es hacia la normalización de esto. El último balance cambiario nos muestra un déficit de más de US$ 700 millones en el mes en servicios, principalmente por turismo. Aunque es normal que sea negativo (Argentina siempre tuvo déficit por servicios), el atraso cambiario agrava los problemas dado que los precios en Argentina quedan caros de manera artificial", explicó Tagle.
"Hay acuerdo general sobre que 'Argentina está cara en dólares'. Vemos las compras que realizan residentes locales en países vecinos y en el verano probablemente veamos las playas de Brasil y Uruguay repletas de argentinos también", relató Anzalone.
En este contexto, las propias plataformas de viajes están incentivando a los argentinos a viajar al exterior. Por ejemplo, en el último CyberMonday 2024, llevado a cabo en la primera semana de noviembre, hubo promociones de hasta un 70% para hoteles en el Caribe y cupones de reintegro en vuelos a Cancún, Punta Cana, Miami, Brasil y Europa.
Además, los sueldos del sector privado se están recuperando y ganándole a la inflación (por ende, creciendo en dólares), lo que también está impulsando los viajes al exterior y perjudicando aún más el déficit turístico local.
Para Clara Alesina, economista en la Fundación Libertad y Progreso (LyP), los salarios reales en Argentina lograron en septiembre un incremento mensual positivo por sexto mes consecutivo, reflejando una recuperación sostenida del poder adquisitivo desde abril.
"Este avance fue posible gracias a la desaceleración constante de la inflación, permitiendo que los salarios superen los niveles alcanzados en diciembre de 2023 y dejando atrás la caída de poder adquisitivo sufrida a principios de año", indicó la especialista.
En esta línea, Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, señaló que está habiendo una reactivación de sectores de alto por adquisitivo en su consumo porque hay una mejora en sus ingresos derivados de la suba de estos últimos meses del salario privado registrado.
"Es un nicho que puede consumir y lo va a hacer seguramente viajando al extranjero, porque además los países limítrofes en particular están más baratos que Argentina. Entonces, quien puede tomarse vacaciones, quien tiene ese dinero y además puede tener el tiempo para viajar un poco más lejos, quizás prefiere pagarse un avión o un ferry a Uruguay o a Brasil, o cruzar la frontera e irse a Chile o a Perú, atravesando Bolivia, en vez de veranear adentro de Argentina, que está más caro", comentó.
Si la economía y los consumidores continúan comportándose de esta manera, Kalos estima que habrá un gasto de turistas argentinos en el extranjero de US$ 3.000 millones sólo durante el verano, un récord histórico.
Aún así, independientemente del contexto económico actual, el economista aclaró que en Argentina es normal que el turismo sea deficitario, ya que muchos argentinos de ingresos medios-altos tienen la costumbre de vacacionar en el exterior.
"Es una sociedad a la que le gusta viajar afuera del país, conocer otros países. En ese sentido, hay una cuestión cultural, de mucho intercambio cultural con el resto del mundo, y de capacidad económica de viajar de muchas familias. Si bien eso se deterioró a partir del deterioro general del ingreso per cápita en los últimos 50 años, sigue siendo cierto", resumió.