Carlos Otheguy lleva ya más de la mitad de su vida en Novo Nordisk. Puso un pie en 1998 y hoy suma una década como Gerente General de la filial argentina del laboratorio danés, hoy líder del mercado, y que en los últimos años revolucionó el mercado mundial, sobre todo, con sus productos para el tratamiento de la diabetes y la obesidad.
"Tengo 51 años, 30 de carrera y 27 en Novo Nordisk", resume el ejecutivo, que arrancó su vida profesional en la industria de las pinturas y los seguros de vida, siempre en el rubro ventas, y que cuenta con los títulos de licenciado en Administrador de Empresas y Contador Público, y que asegura estar orgulloso de "haber hecho toda mi vida de estudiante en la escuela pública", más específicamente en el Colegio Carlos Pellegrini.
A nivel mundial, Novo Nordisk facturó en 2024 unos US$ 44.235 millones, con un beneficio neto de US$ 15.400 millones, un 20,7% por encima de los registros de 2023.
Hoy a Otheguy le toca la tarea de llevar adelante la filial local de Novo Nordisk, un mercado donde ya maneja cerca del 30% del segmento del tratamiento contra la diabetes, y que tiene una pata fuerte en todo lo referente al segmento de los ensayos clínicos. Aunque al mismo tiempo su desafío pasa también por la posibilidad de incorporar nuevos productos a la oferta en la Argentina.
"Si no están, es lo que nos hace perder ese avance de la facturación o de participación de mercado", resalta el ejecutivo. En medio de esto, Otheguy apunta también que 2024 "fue un año más de transición", y que la expectativa para 2025 es "seguir creciendo", sobre todo con la suma de nuevos productos y la normalización de los pagos al exterior.
- ¿Cómo describiría el estado de situación de la empresa hoy, con un contexto cambiante tanto a nivel local como internacional?
- El año pasado fue bueno, aunque atravesado por una primera mitad donde la contracción en la demanda se sintió y fuerte. En el segundo semestre vimos una leve recuperación, que estamos esperando se consolide durante la primera parte de 2025. A fin del año pasado di un discurso frente a la organización, y destaqué que los resultados financieros no fueron tan fuertes como en otros, aunque fue importante dar una visión más amplia respecto de qué es ser exitoso y qué es el éxito. Nosotros tenemos un propósito como compañía, que es mejorar la calidad de vida de las personas. Y en Novo tenemos un objetivo principal que es impulsar el cambio para vencer enfermedades crónicas graves como diabetes, obesidad, trastornos de crecimiento o hemofilia, por lo que y trabajamos con una visión amplia sobre qué es el éxito, ya que no miramos solo la parte financiera, sino cómo estamos en la sociedad: a qué contribuimos, cuántas vidas mejoramos y cómo estamos en relación al medio ambiente. A esto lo llamamos la triple línea de resultados.
- ¿Y esa mejora que esperan consolidar este año cómo se traduce en números?
- Nosotros hacemos proyecciones anuales. Vemos el negocio de manera anual y, por supuesto, viniendo de un año como 2024, tenemos una expectativa de un crecimiento moderado para 2025.
- ¿Se refiere a números de facturación y ventas?
- En ventas estamos hablando de entre US$ 250 millones y US$ 300 millones para el año pasado.
- ¿Y si hablamos de la participación del mercado?
- Estamos en distintos segmentos: diabetes, obesidad, trastornos de crecimiento y hemofilia. Esos son los cuatro grandes grupos que atendemos. Dentro de lo que es diabetes, hoy tenemos una participación de más del 30% del mercado en la Argentina y somos el líder absoluto, basados en una larga historia. Es una compañía que cumplió 100 años en 2023 y que lleva 27 años ininterrumpidos en la Argentina. Ese compromiso se traduce en una posición sólida. Cuando vamos a obesidad, que es un mercado medianamente nuevo, llegamos a la Argentina con nuestro primer producto contra esa enfermedad en 2018, con la primera molécula, la liraglutida, la única aprobada y comercializada hasta entonces en la Argentina con la indicación de obesidad, dentro de lo que es el grupo de los tratamientos de GLP-1. El producto tuvo un muy buen recorrido y hoy somos líderes absolutos en este segmento, con más del 50% de participación de mercado.
- ¿Se puede crecer más todavía en estos sectores? En el caso de los productos contra la obesidad, por ejemplo, el mercado es muy nuevo en el país y están entrando más productos.
- Sin dudas que sí. Cuando uno mira los números de prevalencia de estas dos patologías, hay un terreno importante. Hablamos de una población de 47 millones y más de cuatro millones de personas que padecen diabetes, aunque no todas están diagnosticadas. En cuanto a la obesidad, la prevalencia es aún mayor. De cada 10 argentinos adultos, seis tienen obesidad o sobrepeso. Y si lo llevamos solo a obesidad, casi tres argentinos de cada 10 la padecen. Hoy la obesidad se ve por demás potenciada a edad temprana por la no intervención en hábitos saludables, la falta de deporte, el sedentarismo, el acceso a la tecnología y la sobreutilización de tecnología. Cuando hablamos de diabetes y obesidad las vemos de manera conjunta. Hablamos de todo lo que es enfermedad cardiometabólica, y esa es una de las mayores apuestas que tenemos como compañía. Todo se incluye dentro del cardiometabolismo y de cómo todo esto afecta al corazón. Hacia allí está yendo la inversión más fuerte de la empresa hoy, en esas patologías.
- ¿Hay mercados o segmentos que se atiendan hoy en otros países, pero no en la Argentina?
- Hoy estamos trabajando las mismas líneas terapéuticas que hay en el exterior. Lo que sí sucede es que tenemos algunos productos que todavía no llegaron a la Argentina. En obesidad, por ejemplo, tenemos la liraglutida y acabamos de incorporar la semaglutida para obesidad y diabetes.
- Esa incorporación también les da otro margen de crecimiento
- Sin dudas. La semaglutida despertó una gran expectativa en el mundo, como una molécula que realmente mejora la calidad de vida de las personas con obesidad. Genera una ilusión y una expectativa enorme.
- Sí, porque es seguir trayendo innovación a la Argentina.
- Llevo 27 años en la empresa, es decir casi desde que comenzó sus operaciones en el país. NovoNordisk arrancó en la Argentina en octubre de 1997 y yo comencé en febrero de 1998. Cuando pienso en estos años y en lo que acabamos de incorporar una nueva molécula, me da la tranquilidad de que vamos a seguir trayendo innovación para mejorar la calidad de vida de las personas.
- El de la incorporación de esta molécula y la llegada al mercado de esas innovaciones es clave para ese crecimiento que buscan
- Es que si no están, es lo que nos hace perder ese avance de la facturación, por ejemplo, o de participación de mercado. Confiamos en que todo nuestro portafolio de GLP-1, de semaglutida en sus distintas versiones es el motor de crecimiento más importante que tenemos en los próximos años ya que se trata de una droga que transforma la calidad de vida de las personas que viven con diabetes y con obesidad.
- ¿Cuántos productos más tienen previsto traer en el corto plazo? Porque hay muchos para atender estas patologías que en el exterior ya están bastante más normalizados
- Estamos muy conformes con las novedades que acabamos de traer y que destinaremos al mercado local, en varias áreas terapéuticas. Además de la semaglutida, vamos a estar trayendo una hormona de crecimiento de acción prolongada, un segmento que no tiene una participación de mercado importante ya que son patologías con menor prevalencia. En la Argentina se tratan y muy bien los trastornos de crecimiento. Hay múltiples marcas en el mercado, y la gran innovación que estamos trayendo nosotros hoy es una hormona de crecimiento de acción prolongada. Es decir que pacientes -que son pediátricos-, en lugar de inyectarse día por medio, lo va a podrá hacer cada una semana. Es un cambio de vida enorme.
También habrá novedades en el área de hemofilia -con un nuevo factor de coagulación-, que es una enfermedad más pequeña y un nicho. Al hablar de todo esto hablamos también de incorporar innovación. Muy de a poco, en algunos segmentos, también van ingresando a la Argentina productos de otras marcas, lo que les genera competencia. Por supuesto, cuando en un mercado una molécula es tan exitosa y tan noble como la semaglutida, se espera que, como parte de la expiración de las patentes en el mundo, comiencen a llegar las copias, dependiendo de la reglamentación de cada país; en la Argentina, por ejemplo, ya no hay protección, y de hecho están entrando otros productos. En mi expectativa de crecimiento contemplo la llegada de competidores y es parte de cualquier negocio. Uno no puede estar en soledad por tanto tiempo. Pero, a la vez, la llegada de más competidores, son más voces hablando de las bondades de esta molécula, que tiene que tender a una expansión de mercado.
Así como digo esto, también digo que nuestra molécula, que es la original, es la que está estudiada, analizada con solidez, con documentación científica de nuestros ensayos clínicos, y con comprobada seguridad y eficacia totalmente consolidadas.
- ¿Esa competencia también impacta en los precios?
- Hoy por hoy, todavía no hay una referencia del precio en el mercado, y los competidores todavía no llegaron, al menos en versiones que serían comparables, es decir las inyectables. No quiero aventurar todavía pronósticos. Es muy temprano realmente para saber cómo se va a dar esa dinámica; todavía no hay claridad al respecto.
- Hoy no tienen producción en la Argentina ¿Hay planes para que esto cambie?
- Lo que ocurrió en los últimos años fue que la compañía se vio muy presionada con respecto a la demanda global de nuestros productos. Eso produjo que en algunos momentos sufriéramos períodos de baja o de escasez de stock, o algunas intermitencias en el suministro. Pero al mismo tiempo la compañía está invirtiendo muy fuertemente en lo que es la expansión de la capacidad productiva global, por un tema de escalabilidad. Hoy en la Argentina no tenemos, en el corto o mediano plazo, una definición respecto de instalar una planta productiva local. En América latina nuestro sitio de producción es Brasil, que es muy grande y que está duplicando su capacidad productiva. A nivel global, la empresa tiene también tplantas productivas en Dinamarca, Estados Unidos, China, Japón, Sudáfrica y Francia. En todos se trabaja fuertemente para duplicar la capacidad productiva, para poder suplir esta demanda creciente que tienen nuestros productos a nivel global.
- Al no producir a nivel local, la apertura de importaciones seguramente les cambió ecuación
- Sin dudas algo muy positivo de 2024 fue la liberación de los pagos al exterior por compras de producto terminado. Eso mejoró la ecuación de la compañía y la sustentabilidad de todos los negocios. Veníamos de períodos muy complejos en cuanto al pago de importaciones, con lo cual esa apertura realmente le da una sustentabilidad aún mayor a toda la operación.
- Y ahora además hay más apertura
- Eso por suerte hoy fluye con normalidad. Hace que podamos tener una operación normal en lo que se refiere a importaciones.
- ¿Da más previsibilidad como negocio saber qué pueden traer y cómo lo pueden pagar?
- Claro. Da más previsibilidad sobre todo para lo que son las inversiones a largo plazo, algo clave en general pero especialmente en casos como el nuestro, que trabajamos en la industria farmacéutica y particularmente en la de investigación y desarrollo. Más allá de los vaivenes que puede haber en las economías, Novo Nordisk tiene en la Argentina un compromiso de largo plazo, y eso nos permite planificar de una manera distinta los próximos años.
- ¿A dónde va la inversión en la Argentina?
- A la incorporación de productos. Una empresa de investigación y desarrollo como la nuestra, si no puede incorporar productos, habla de que hay una merma en esa confianza en el mercado. Y luego lo que tenemos que lograr también en el sistema de salud es hacer que estos productos sean accesibles a más personas en la Argentina. Porque esto tiene dos patas: primero, lograr traer la innovación al país, y la segunda, que llegue a los pacientes, que son quienes tienen que verse beneficiados con estos productos. Claramente 2025 es un año bisagra, donde tenemos tres lanzamientos en distintas áreas terapéuticas. Esto sigue incrementando nuestro compromiso en el corto plazo. Y cuando miramos al mediano y largo plazo, tenemos toda la parte de los ensayos clínicos.
Eso en lo que se refiere al producto actual, pero también está la mirada hacia el futuro, que son los ensayos clínicos. En la Argentina hay una enorme inversión en ensayos clínicos. Dentro de América latina somos el país donde más invierte Novo Nordisk. Acá se hacen ensayos clínicos de Fase 3, es decir con pruebas en humanos.
- ¿Y a nivel negocio qué significa?
- Generación de exportaciones y servicios al exterior. Es trabajo para profesionales altamente calificados, donde estas drogas se testean. Tenemos 15 estudios en funcionamiento en el país, en más de 150 centros de investigación. La industria de ensayos clínicos en la Argentina es realmente una industria del conocimiento, que es muy importante y donde tenemos una muy buena participación.
- ¿Cuántos empleados tienen hoy?
- Alrededor de 220 directos de Novo Nordisk. Crecimos mucho durante el último año. Cuando miro para atrás, pienso en esos 27 años y recuerdo esas primeras 18 o 20 personas que éramos cuando comenzó la compañía, y hoy somos 10 veces más grandes que en ese inicio.