Argentina ocupa el segundo lugar a nivel mundial en términos de reservas de litio, siguiendo de cerca a Bolivia. Además, es el cuarto productor más grande de litio en el mundo, con Chile, Australia y China liderando la lista. Lo que es más impresionante aún es que el país está experimentando el crecimiento más rápido en la industria a nivel global.
Hacia el año 2030, se pronostica que Chile y Australia representarán aproximadamente el 35-40% de la producción mundial de litio, aunque actualmente juntos producen cerca del 70%. Al mismo tiempo, Argentina se perfila para un fuerte aumento en su producción gracias al compromiso de las provincias de la Puna en impulsar este sector que ya está mostrando un inmenso potencial de crecimiento y desarrollo.
Según datos del Ministerio de Economía, en la actualidad, hay tres proyectos importantes en Jujuy y Catamarca que ya están en producción, mientras que cinco están en fase de construcción en las provincias de Salta y Catamarca (dos proyectos en cada una y uno compartido en el Salar del Hombre Muerto). Argentina también cuenta con 19 proyectos en etapa de exploración avanzada y 22 en diversas fases de desarrollo y exploración en cinco provincias: Salta (7), Catamarca (11), Jujuy (2), San Juan (1) y Río Negro (1).
La regulación del sector
Es importante destacar que actualmente no existe una regulación nacional específica para la producción de litio, ya que la Constitución Nacional asigna la autoridad sobre los recursos naturales a las provincias. Esto significa que cada provincia tiene la capacidad de regular su uso y disposición. A nivel nacional, el Código de Minería (Ley 24.585) regula los aspectos relacionados con la adquisición, explotación y aprovechamiento de minerales, mientras que la Ley de Inversiones Mineras (Ley 24.196) proporciona beneficios tributarios en diferentes etapas del proyecto, lo que sirve como un marco legal para que las provincias establezcan sus propias regulaciones.
Por ejemplo, “Salta estableció sus propios Juzgados de Minas y cuenta con la Dirección de Minería Provincial para brindar seguridad jurídica a los proyectos en la provincia”, precisa Gabriel Righini, Socio de Auditoría y referente de Energía y Recursos Naturales en Grant Thornton Argentina.
El litio desempeña un papel fundamental en la transición hacia la sostenibilidad. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se espera que la demanda de litio se multiplique por 42 para el año 2040, de acuerdo con un escenario de desarrollo sostenible de la Agencia Internacional de Energía.
Un motor del empleo
La industria del litio en Argentina emplea directamente a 38.500 personas y está experimentando un crecimiento anual del 23%. Además, genera entre 80.000 y 100.000 puestos de trabajo indirectos. La provincia de Salta, por ejemplo, experimentó un crecimiento continuo en la industria y tiene requisitos específicos para que la mayoría de los trabajadores sean residentes locales.
Dada la importancia y el potencial de la industria del litio en Argentina, así como su impacto en otras industrias y en la matriz energética global, el desarrollo de proyectos de extracción de litio se ha convertido en una prioridad. Se espera que la producción total de litio en el país aumente significativamente, pasando de 30.000 toneladas en 2022 a más de 110.000 toneladas para 2030.
Sin embargo, la planificación, las inversiones, los permisos y la organización de una planta de producción de litio requieren una coordinación cuidadosa y pueden llevar entre 6 y 8 años antes de que estén operativas. Además, la producción en sí puede llevar hasta 1 año si se utiliza el método convencional de evaporación en estanques.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se espera que la demanda de litio se multiplique por 42 para el año 2040.
Para acelerar la producción de litio, la industria está explorando la transición de métodos tradicionales basados en aluminio, electrólisis, iones o solventes hacia métodos de producción directa. “Actualmente, existen tres empresas en China y una en Argentina que están desarrollando esta tecnología”, precisa Estanislao de León, Socio de Auditoría y referente de Energía y Recursos Naturales en Grant Thornton Argentina.
El litio desempeñará un papel crucial en la transición hacia un mundo libre de carbono, especialmente en la industria del transporte y la logística, ya que las baterías de litio son la fuente de energía más eficiente para los vehículos eléctricos. Aunque actualmente solo un pequeño porcentaje de vehículos son eléctricos, se espera que para 2030, entre el 40% y el 45% de los automóviles sean eléctricos.
En términos de producción, Argentina se enfrenta al desafío de desarrollar infraestructuras eléctricas y sistemas de suministro de agua en regiones de la Puna, que se encuentran a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, donde es más fácil encontrar salmuera de litio que fuentes de agua dulce. Esto se vuelve esencial para el éxito continuo de la industria del litio en el país.