Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, Argentina parece estar encaminándose a una nueva era que podría captar inversiones extranjeras para el desarrollo a largo plazo del país.
Para lograrlo, el economista y su equipo realizaron diversos viajes a Estados Unidos, tanto a congresos como para dialogar con los principales ejecutivos del entorno financiero y corporativo global. Por ejemplo, a finales de mayo, habrá una reunión con Mark Zuckerberg, de Meta Platforms, y otros líderes de Silicon Valley.
Además, el Gobierno está tratando de mejorar las relaciones con organismos de crédito globales, aprovechando que las cuentas del país están sanándose. Una muestra reciente es la confirmación del ministro de Economía Luis Caputo de que en abril se volvió a lograr superávit financiero, por cuarto mes consecutivo.
"Las reuniones que se vienen realizando con representantes del Fondo Monetario Internacional vienen dando sus frutos, sobre todo para validar una conducta de credibilidad del Gobierno ante los mercados internacionales, a través de la muestra de grandes resultados macroeconómicos, como el descenso abrupto de la inflación y el superávit fiscal y financiero sostenido hasta abril", aseguró Adrián Moreno, economista especialista en mercados financieros.
"Ante encuentros con más personalidades de la política y del ámbito financiero mundial, como el presidente Joe Biden, la Argentina podría obtener algunas inversiones, que también fueron incentivadas por grandes empresarios como Elon Musk, quien mostró su preferencia por invertir en terreno local", añadió, en referencia a la publicación del magnate en su plataforma X en la que recomendó apostar por el país.
“Musk le pidió a Milei ir a Los Ángeles, estuvieron reunidos mas de 70 minutos, y luego sale con esta idea de 'invertir en Argentina'. Hasta donde pudimos averiguar, hay intención de hacer algo acá, probablemente una fabrica de baterías. Lo que facilita todo en Argentina son tres cosas: el litio que está al lado de cualquier proyecto manufacturero; luego automotrices como Toyota con quien Tesla tiene acuerdos de baterías para proveer, y Toyota acá es enorme comparado a Latinoamérica; y luego infraestructura privada de puertos en el Up-River del Paraná que rápidamente podría acoplarse”, sostuvo Mauro Mazza, jefe de Investigación en Bull Market Brokers.
En este marco, Mariano Sardáns, fundador y director ejecutivo de Gerenciadora de Patrimonios FDI, indicó que Milei está "mejorando su relación con Occidente" y "diciendo lo que al mundo capitalista le gusta escuchar". En otras palabras, el nuevo Gobierno está enfatizando en un Estado chico y eficiente; en que haya seguridad jurídica y no se cambien las reglas de juego; en la no emisión monetaria y la baja inflación; y en normas y reglas proinversión.
"Está diciendo toda su alocución, sus diálogos, por eso está llamando mucho la atención en el mundo capitalista, pues está diciendo lo que inversores alrededor del mundo quieren escuchar sin importar la ideología. Tener una buena relación abre puertas y facilita el crédito. Si todo va bien, de a poco van a llegar el resto de las empresas; algunas tardarán en hacerlo y otras vendrán más rápido", expresó Sardáns.
No obstante, las inversiones extranjeras que más necesita el país para poder crecer son las más grandes, y es por esto que resulta necesaria la aprobación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), para atraer las superiores a los US$ 200 millones. "Las grandes inversiones son las que generan mucho movimiento de suelo, construcción y empleo y después generan alto valor agregado", comentó el experto.
Para ejemplificar su postura, Sardáns mencionó el caso de Chile, que exporta alrededor de US$ 40.000 millones solamente en cobre, uno de los metales más importantes en la actual época de transición energética, cuando Argentina vende al exterior solamente US$ 4.000 millones.
"El potencial que tiene Argentina es fenomenal en la generación de divisas, de empleo y de desarrollo del país. Por eso Argentina necesita de todo, pero las que más al principio se van a animar porque es el tipo de empresa que se anima a a invertir y a lidiar con este tipo de países son las petroleras y mineras", puntualizó.
El ingeniero industrial y especialista en Finanzas Corporativas y Banca de Inversión aclaró que el RIGI garantiza que no vuelva a suceder lo que Argentina "hizo tantas veces", es decir, cambiar las reglas de juego.
"Argentina se encargó en diferentes momentos de captar, una vez tras otra, grandes empresas, y después terminaron yéndose porque les cambiaba las reglas de juego. Por ejemplo, todas las que hicieron autopistas, las mineras mismas, petroleras. Hace poco, se fue ExxonMobil, una de las compañías más grandes y la que en zona de Vaca Muerta más había invertido, y se fue directamente. Pero este caso es el más emblemático: son empresas que están acostumbradas a lidiar con países problemáticos, pero de Argentina se cansaron", finalizó Mariano Sardáns.
En esta línea, Eugenio Marí, economista jefe en la Fundación Libertad y Progreso (LyP), relató que existen tres factores que hacen que el RIGI tenga potencial para impactar contundentemente en el corto plazo.
“Argentina está alejada de los conflictos internacionales, un factor que se está convirtiendo en determinante para la decisión de hundir capital en un país. Posee abundancia de recursos que son apreciados y serán demandados por el mundo, como el litio, el cobre, el gas, los alimentos y el capital humano. Y porque, en el marco de lo anterior, existe una cantidad de proyectos de inversión que están listos para empezar a ser desarrollados y están a la espera de una señal de certidumbre política sobre el futuro del país”, sostuvo.
Lo interesante del RIGI y la llegada de nuevas grandes inversiones extranjeras es que las pequeñas y medianas empresas locales también saldrían beneficiadas, no sólo las corporaciones que llegan de afuera.
“Si bien el RIGI está diseñado para que apliquen grandes proyectos de inversión, no hay que perder de vista que los beneficios los verían también las pymes y la sociedad como un todo. Una de las características principales de estos grandes proyectos es que por su escala movilizan a gran parte del ecosistema productivo local. Las grandes empresas no producen todo lo que necesitan para estas grandes iniciativas, sino que se apoyan y contratan como proveedores a Mipymes y emprendedores locales”, detalló Marí.
Pero el régimen por sí sólo no hará magia: el país tiene que continuar su camino de recuperación económica para generar confianza en los empresarios que pretenden invertir grandes cantidades de dinero.
“En caso de concretarse la llegada de inversiones globales, debería seguramente previamente existir un conjunto de reglas claras de propiedad en el país, con respeto a la propiedad privada así como también normas impositivas reducidas y que se mantengan", dijo Moreno.
Y concluyó: "Y fundamentalmente una economía que empiece a repuntar, ya que, si algún agente foráneo decide invertir en la Argentina, querrá recuperar el capital y obtener ganancias y solo podrá hacerlo dentro de un panorama donde la demanda de bienes y servicios se recupere, aspecto que por ahora no se logra ver en este contexto recesivo”.