En un mercado saturado de propuestas gastronómicas, Monti, la cadena de fast food de pastas fundada en 2019 por Federico Giuliano y Carlos Cejas, logró posicionarse como un referente en la Ciudad de Buenos Aires. La marca, que ya cuenta con siete sucursales, se convirtió en sinónimo de innovación en el sector gastronómico con la propuesta de una experiencia que combina rapidez, calidad y precios accesibles. Desde su creación, Monti supo sortear crisis, adaptarse a los cambios y capitalizar oportunidades, lo que la llevó a proyectar una expansión nacional.
La historia de Monti comenzó con un obstáculo inesperado. Giuliano y Cejas, ambos con más de 10 años de experiencia en el rubro gastronómico, habían adquirido una franquicia de fast food que pronto dejó de ser rentable. "Nos quedamos con el local vacío y sin saber qué hacer", recuerda Giuliano. Sin embargo, esa incertidumbre fue el punto de partida para identificar una oportunidad: la ausencia de una cadena de fast food de pastas en el país.
Ambos socios, provenientes de familias italianas, tenían la costumbre de disfrutar de pastas los domingos, lo que los inspiró a fusionar su experiencia profesional con una propuesta que mezclara la tradición y la velocidad de un fast food. Con una inversión inicial de US$ 20.000 proveniente de un préstamo bancario y otros US$ 20.000 aportados por los socios, abrieron el primer local en Boedo, que sirvió como prototipo para desarrollar el concepto de la marca.
"Nos dimos cuenta de que el mercado no ofrecía una opción de fast food de pastas. O ibas a una trattoria o a una fábrica de pastas tradicional, pero nadie había fusionado ambas experiencias", explica Giuliano. Al principio, Monti apostó por un menú reducido de siete platos y siete salsas, utilizando vajilla clásica y cuidando la calidad de los ingredientes, algo que diferenciaba a la marca de las opciones tradicionales de fast food. Pero su despegue no fue inmediato. Los primeros ocho meses fueron negativos en términos financieros y recién al año lograron alcanzar el punto de equilibrio.
Sin embargo, el verdadero desafío llegó con la pandemia. "Tuvimos que reinventar el negocio. Pasamos de recibir a los clientes en el local a llevarles la experiencia a sus casas. Fue un proceso de prueba y error hasta encontrar el packaging ideal para que la pasta llegara con la temperatura adecuada y en buen estado", comenta Giuliano. Este enfoque en la calidad del delivery, combinado con una estrategia activa en redes sociales, les permitió diferenciarse.
Un crecimiento inesperado
Durante este período, Monti aumentó significativamente sus ventas a través de aplicaciones de delivery, alcanzando las 15.000 órdenes mensuales y posicionándose como líder en el segmento de pastas. Además, la marca supo aprovechar la viralización en redes sociales, en particular con el lanzamiento de su famoso "Volcán de Ñoquis", un plato que generó largas filas de clientes ansiosos por probarlo. El éxito de este flamante plato fue un punto de inflexión para la cadena, que pasó de operar con dos locales propios a abrir nuevas sucursales mediante franquicias. "Cuando vimos el crecimiento en la demanda, empezamos a recibir consultas para franquiciar la marca. Así fue como Alejandro, uno de los primeros franquiciados, abrió los locales en Villa Crespo y Agronomía", indica Giuliano.
El modelo de franquicias fue clave para la expansión de Monti. Las inversiones para las franquicias son asumidas por los franquiciados, quienes deben contar con locales aptos para la operación, reduciendo así los costos de adecuación y permitiendo un crecimiento más rápido. En 2023, Monti abrió sucursales en Barrio Norte, Caballito y, recientemente, en Barracas, alcanzando un total de siete locales. La última apertura en Barracas se destaca por su diseño moderno y capacidad para 50 comensales.
A pesar de un contexto económico desafiante, Monti logró mantener un crecimiento constante. La facturación mensual promedio de cada local asciende a $ 40 millones, mientras que la facturación anual de 2023 alcanzó los $ 1.000 millones. "Esperamos duplicar nuestra facturación en 2024 debido al ajuste inflacionario y triplicarla con la apertura de nuevas sucursales", proyecta Giuliano.
Uno de los pasos estratégicos más importantes de la marca fue la inauguración de un centro de producción de 300 m² en Parque Patricios, que abastece a todas las sucursales con pastas, salsas y panificados. "Antes producíamos en un pequeño subsuelo de 60 m² en Boedo. Ahora, con la nueva planta, podemos escalar la producción y garantizar la calidad en cada uno de nuestros locales", señala el cofundador.
El siguiente objetivo es expandirse a nivel nacional e internacional. Recientemente, la empresa firmó un acuerdo con el Estudio Canudas para explorar nuevas aperturas en GBA y provincias del interior del país. "Queremos llevar Monti a Zona Norte, Oeste y Sur. También estamos en conversaciones con potenciales franquiciados en otras provincias", revela Giuliano.
La estrategia de Monti no se limita al crecimiento en número de locales. El menú actual incluye 12 salsas y 20 platos, entre los que destacan el Mac and Cheese vegano, los ravioles de batata caramelizada y la lasagna Monti. Además, la empresa lanzó dos nuevos platos en el Día Mundial de la Pasta: la "Ñoquinesa" y un salteado de vegetales, con opciones pensadas para distintos perfiles de consumidores.
Giuliano enfatiza la importancia de estar cerca del cliente, incluso después de la venta. "La fidelización viene de asumir errores y dar soluciones rápidas. Tenemos una tasa de reclamos inferior al 2% y eso habla del esfuerzo que ponemos en cada pedido", afirma el fundador de la empresa que tiene más de 200 empleados entre locales propios y franquicias, y se posiciona como un fast food "multitarget".
Con la reciente apertura de su séptima sucursal y el centro de producción en Parque Patricios, la cadena está lista para continuar su expansión. "Nuestro objetivo es cerrar el año con 500.000 platos servidos y seguir creciendo. Queremos ser el referente de fast food de pastas no solo en Buenos Aires, sino en todo el país", concluye Giuliano.