Sentado en Duo's Taquería, un restaurante mexicano de alta gama con iluminación tenue en Pittsburgh, Luis von Ahn reflexionó sobre el fin del trabajo tal como lo conocemos. Mientras degustaba tacos al pastor y tomaba una margarita, Von Ahn, fundador y CEO de la aplicación de aprendizaje de idiomas Duolingo, habló sobre cómo la inteligencia artificial (IA) hará desaparecer algunos empleos, y cómo los trabajadores necesitarán ser reentrenados.

Habló desde su experiencia: a finales del año pasado, Duolingo decidió no renovar los contratos de aproximadamente el 10% de su fuerza laboral contratada para realizar traducciones y escribir lecciones, optando en algunos casos por usar IA para esas tareas. "Nuestra postura como empresa es que, si podemos automatizar algo, lo haremos", comentó von Ahn sobre los despidos. "El trabajo de un empleado a tiempo completo es muy difícil de automatizar. Pero teníamos algunos contratistas por horas que hacían tareas bastante rutinarias", agregó.

Si bien estuvo convencido de que fue la decisión correcta para su empresa, es consciente de los problemas más amplios que la IA traerá. "Es una situación difícil que afectará a los más pobres, a los menos educados", dijo. Además, reflexionó: "Y no solo en Estados Unidos, sino en los países pobres".

Desde una mesa en el fondo del restaurante, que diseñó originalmente Duolingo como un lugar donde los comensales pudieran practicar su español, señaló que se necesitará una regulación inteligente por parte de los gobiernos para asegurar que la IA sea equitativa. Sin embargo, no tenía mucha fe en Estados Unidos, que, según él, deberá "sacarse la cabeza del trasero" para lograrlo. "Es muy difícil imaginar que Estados Unidos legislará bien sobre esto, dado que no pueden ponerse de acuerdo en nada", enfatizó.

"Puede que ponga a los tutores humanos en riesgo de perder sus trabajos. Lo entiendo. Pero creo que, en conjunto, es mejor que todos tengan acceso a uno".

Luis von Ahn, CEO de Duolingo

A largo plazo, von Ahn se mostró optimista en cuanto a que la IA podría desbloquear nuevas posibilidades para el aprendizaje, llevando educación de alta calidad a las masas. Él creyó que aprender idiomas puede ayudar a las personas a salir de la pobreza, señalando que, para quienes no son hablantes nativos, aprender inglés amplía instantáneamente su potencial de ingresos y abre un mundo nuevo de oportunidades laborales.

Vio a Duolingo a la vanguardia de la transición hacia el aprendizaje impulsado por IA, con la ambición de crear un tutor automatizado que pueda enseñar cualquier idioma. "Eso sería bueno para el mundo en general", dijo. "Puede que deje sin trabajo a los tutores humanos, lo entiendo. Pero creo que, en el balance, es mejor que todos tengan acceso a un tutor", sostuvo. 

Von Ahn no temió expresar opiniones fuertes. Disfrutó de los memes donde la mascota de Duolingo, el búho llamado Duo, aparecía irrumpiendo en las casas de los usuarios que se salteaban sus lecciones de idiomas, una identidad corporativa que llamó "entrañablemente desquiciada." Fue un crítico ferviente de Alejandro Giammattei, expresidente de su país natal, Guatemala, a quien calificó de corrupto (también es el mayor donante del sucesor de Giammattei, Bernardo Arévalo, quien asumió el cargo en enero). Además, dijo que creía que la IA hará que las computadoras sean mejores maestros que los humanos.

El martes, la empresa reveló su primer paso en esa dirección: una función interactiva en la que los usuarios participaban en "videollamadas" con Lily, una de las queridas mascotas de Duolingo, una mujer sarcástica con el pelo morado. Chatear con Lily permitió a las personas practicar la conversación en otros idiomas, como si estuvieran hablando por videollamada con una amiga de IA, con diálogos generados por el modelo GPT-4 de OpenAI. 

Es parte de una suscripción de US$30 al mes llamada Duolingo Max, que la empresa lanzó el año pasado para sus funciones premium de IA, incluida una que explicó por qué los usuarios respondieron mal una pregunta durante una lección. Otra nueva adición fue un mini-juego llamado Adventures, que puso a los usuarios en situaciones interactivas para practicar sus habilidades lingüísticas, como pedir café en una cafetería o pasar por el control de pasaportes.

Estas nuevas funciones son la última ola de herramientas impulsadas por IA que la compañía comenzó a desarrollar el año pasado. "En mi mente, el tutor personalizado de IA no es tanto una característica particular que estamos construyendo", dijo Klinton Bicknell, jefe de IA en Duolingo, a Forbes. "Es más una visión de lo que toda la aplicación se convertirá", dijo.

El impulso de Duolingo hacia la IA, que salió a la bolsa en 2022, resultó en un aumento de usuarios e ingresos: casi 104 millones de personas tomaban lecciones de idiomas, matemáticas y música en la aplicación cada mes, un 40% más que el año anterior. En el último trimestre, los ingresos alcanzaron los US$178.300 millones, un 41% más que el año pasado. Las acciones de la empresa alcanzaron un máximo histórico el lunes de US$270, lo que llevó la capitalización de mercado de la compañía a US$11.750 millones. Von Ahn, que posee aproximadamente el 10% de la empresa, es ahora multimillonario, junto con su cofundador Severin Hacker.

"No puede ver si un estudiante está frustrado. No puede ver el lenguaje corporal. No puede ver la alegría".

Elizabeth Birr Moje, Universidad de Michigan

Y aunque el negocio prospera, los competidores también están invirtiendo en IA. Babbel, por ejemplo, lanzó el año pasado una función de reconocimiento de voz que aprendía la voz del usuario para evaluar su pronunciación. Rosetta Stone también agregó exámenes de evaluación lingüística impulsados por IA, utilizados en entornos empresariales.

Elizabeth Birr Moje, decana de la Escuela de Educación Marsal Family de la Universidad de Michigan, dijo que le entusiasmaban las posibilidades de las nuevas funciones de IA de Duolingo. Sin embargo, no creía que una herramienta de IA pueda reemplazar las habilidades intangibles de los tutores humanos. "No puede ver si un estudiante está frustrado. No puede ver el lenguaje corporal", comentó. "No puede ver la alegría", enfatizó.

El multimillonario de la educación

Von Ahn creció en la Ciudad de Guatemala con su madre soltera y su abuela, y emigró a Estados Unidos en 1996 para asistir a la Universidad de Duke como estudiante de matemáticas. Luego asistió a la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh para su doctorado, donde co-inventó el sistema de verificación CAPTCHA que distingue a los humanos de los robots en línea. Posteriormente, convirtió el proyecto en una empresa llamada reCAPTCHA y lo vendió a Google por una cantidad no revelada en 2009. Dos años después, fundó Duolingo junto con el cofundador Hacker, un científico informático suizo a quien eligió como CTO de la empresa.

"Mi patrimonio neto al crecer era probablemente cercano a cero. Lo mismo con el de mi madre", comentó von Ahn, quien tiene doble ciudadanía, estadounidense y guatemalteca. Refiriéndose a su estatus de multimillonario: "Se siente bien. Pero no es algo en lo que piense todo el tiempo. Estoy orgulloso de ello." Es una de las pocas personas nacidas en Guatemala que alcanzó el estatus de multimillonario, junto con Mario López Estrada, un magnate de las telecomunicaciones que falleció el año pasado.

La madre de Von Ahn, Norma, de 87 años, ahora vive con él en Pittsburgh. Dice que ella no se da cuenta de cuánto dinero tiene, a pesar de que él le recordó que están financieramente seguros. "Me pregunta si es muy caro llamar a Guatemala", comentó riendo. "Le digo, ¡llamá a quien quieras!" En 2021, fundó la Fundación Luis von Ahn, que busca proteger y apoyar a las mujeres y niñas en Guatemala, entre otras causas, y donó alrededor de US$13 millones hasta el momento. Uno de los programas, llamado Visionary Awards, honra a personas que generan un impacto en Guatemala en áreas como la salud y la conservación de la naturaleza, otorgándoles un premio en efectivo de US$20.000 a cada una.

*Con información de Forbes US.